Continuando con el especial sobre seguridad en portátiles, tras ver los métodos más físicos de protección, como candados y mochilas, ahora le toca el turno a un tipo de seguridad avanzada destinada a evitar que un intruso pueda acceder a la información que guardamos en el ordenador. No hablamos de soluciones basadas solamente en software, como en Genbeta, sino a hardware como lectores de huellas dactilares o identificación por el iris de nuestros ojos.
Todos estos métodos están basados en la biometría, que es una tecnología de seguridad basada en el reconocimiento de una característica física e intransferible de las personas. Los sistemas usados habitualmente son la huella, el iris, la voz, la retina, la cara, la palma de la mano o la firma.
El método de identificación avanzado más usado en la actualidad en portátiles, sobre todo de empresas, es el que hace uso de nuestra huella dactilar. Este método nos sirve como acceso al sistema operativo e incluso para cifrar el disco.
El lector de huella dactilar en los portátiles suele estar colocado junto con el touchpad. La experiencia con este tipo de sensores no ha sido muy positiva principalmente porque se acababa activando cuando no queríamos debido a su situación.
El otro gran sistema de reconocimiento biométrico que se usa en los portátiles hace uso de la webcam ya común en los equipos, y que mira nuestro ojo para reconocernos. Lo hace por fases. En primer lugar analiza la imagen del ojo, para a continuación identificar el área del iris y procesarla. Para acabar se desdobla la imagen, obteniendo un patrón rectangular que contiene la información para el reconocimiento y que será la que se compare en sucesivos accesos al sistema.
Un paso adelante en la identificación del iris es el reconocimiento facial, en el que una aplicación identifica automáticamente a un persona atendiendo a una imagen digital, normalmente tomada con una webcam, y basándose en determinados rasgos faciales se compara con los datos de una base de datos. Dado que las características del usuario cambian con la edad, no se trata de un sistema demasiado fiable.
La ventaja de los sistemas de seguridad basado en identificación biométrica es la gestión del acceso al equipo sin claves ni contraseñas, que fácilmente se olvidan o pueden ser sustraídas. A nivel consumidor no tiene mucha relevancia, pero en el ámbito profesional se está imponiendo con fuerza.
En el ámbito de los particulares, ya se están implementando terceras aplicaciones para los lectores de huellas de los portátiles, como el que según qué dedo pasemos por el lector, se pueda acceder a un servicio o aplicación concreta.
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