NVIDIA ha revelado su última estación de trabajo para profesionales. Un impresionante obelisco dorado que contiene en su interior potencia suficiente para ser utilizada en trabajos serios de aprendizaje automático e inteligencia artificial en general. La DGX Station A100, entre otras cosas, trae un total de 320 GB de memoria GPU.
Derroche de potencia encapsulada en una caja dorada
La nueva DGX es una estación de trabajo que parte de las GPUs A100 que NVIDIA presentó en mayo de este año. Como ya vimos en su momento, no estaban pensadas para el consumidor medio, sino para un entorno profesional. Las nuevas DGX A100 son justamente eso, un equipo profesional que viene equipado con hasta cuatro GPUs A100.
Dentro de la caja hay una serie de componentes más que merece la pena destacar junto a las GPUs. Por ejemplo, encontramos una CPU AMD de 64 núcleos con una memoria de 512 GB. En cuanto al almacenamiento, viene equipado con SSDs NVME de 7,68 TB de capacidad. También encontramos soporte PCIe Gen-4 y un adaptador de pantalla DGX con cuatro salidas DisplayPort y soporte para resoluciones 4K.
Lo más interesante de todo es que no requiere de un equipo de alimentación o refrigeración especial. Según NVIDIa, basta con conectarlo al enchufe de casa como un ordenador normal y corriente.
Volviendo un poco a la GPU de esta DGX A100, utiliza núcleos tensores de tercera generación, junto con la tecnología NVLink y NVSwith de tercera generación. Eso duplica el ancho de banda de GPU a GPU, para transferencias de hasta 600 GB por segundo. NVIDIA indica que es el único equipo de trabajo que admite la tecnología GPU multiinstancia (MIG) de NVIDIA. Con ello la DGX A100 puede ofrecer hasta 28 instancias de GPU separadas para trabajar en paralelo diversos usuarios o diversas tareas.
NVIDIA no ha querido decir cuánto cuesta una de estas workstations. Sin embargo podemos tener claro que la cifra es desde luego alta. Sólo para poner las cosas en contexto, cada una de las GPUs A100 tienen un precio de 200.000 dólares.
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