Estamos presenciando en directo el ‘boom’ de la energía solar fotovoltaica. Con sus ventajas y desventajas, son cada vez más los proyectos que tienen como eje la producción de electricidad a partir del Sol. Desde pequeñas instalaciones de autoconsumo hasta enormes parques. La firma australiana Kennon está dispuesta a explotar las posibilidades de la energía solar desde una perspectiva interesante, según New Atlas.
Si se quisiera abastecer un edificio de oficinas de ocho pisos con energía solar obtenida a través de sus propios paneles fotovoltaicos, no alcanzaría con ubicarlos en la azotea y se necesitaría una enorme superficie adyacente. La compañía, en cambio, pensó que se podría aplicar una solución alternativa. Convertir el edificio en un "enorme panel solar" capaz de generar más electricidad de la que necesita para funcionar.
550 Spencer, el edificio de los mil paneles solares
La idea, en principio, parecía interesante, pero esta compañía realmente quería que fuese más que una simple idea o un render. Así, se puso a trabajar seriamente en el proyecto y, a medida que avanzaba, empezaban a parecer los desafíos. El primero fue el del diseño. No se trataba de poner paneles solares sobre la fachada de un edificio, sino se quería lograr un diseño elegante y armónico. Para conseguirlo se asociaron con la compañía alemana Avancis y pusieron manos a la obra.
En conjunto con un distribuidor de vidrio local, Kennon y Avancis idearon unos módulos de vidrio con células fotovoltaicas integradas que permitirán, como vemos en las imágenes, tener un aspecto más refinado que el de los clásicos paneles que se ven los los tejados de las casas. El concepto fue presentado al cliente que iba a invertir en el edificio y le pareció bien, pero el siguiente desafío no tardó en aparecer. Esa tecnología no estaba certificada en Australia.
Sin la certificación correspondiente, el proyecto sencillamente no podía avanzar. Entonces, la firma se dispuso superar este problema y obtener el visto bueno de las autoridades. Primero construyó una una réplica de la fachada del edificio y, con la ayuda de un experto en seguridad de la construcción, la prendió fuego para demostrar que cumplía con los requisitos exigidos. Afortunadamente el movimiento salió bien.
Con la aprobación en la mano, Kennon empezó la construcción de 550 Spencer en Melbourne en agosto de este año y finalizaría a mediados de 2023. Cuando el edificio empiece a funcionar se con sus 1.182 paneles se espera que generare 142 kWp (máxima potencia en condiciones favorables). Según Kennon, esto será suficiente para producir más electricidad de la que requiere el edificio y, además, liberará la azotea y el espacio del jardín para que los trabajadores puedan disfrutar después de trabajar en la oficina.
A medida que el proyecto avance posiblemente conozcamos más detalles. Es que quedan algunas preguntas sobre la mesa. Por ejemplo, si el edificio contará con un sistema de almacenamiento de energía para satisfacer la demanda cuando la radiación solar no sea suficiente o si también estará conectado a la red eléctrica para que todo siga funcionando en esos momentos. Con el tiempo sabremos, por lo pronto no quedan dudas que se trata de un proyecto interesante.
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