El descubrimiento de los programas de monitorización masiva de la NSA han provocado muchas suspicacias, y algunos fabricantes tratan de aprovechar para promocionar productos que teóricamente nos ayudan a proteger nuestra privacidad.
Uno de ellos es el llamado Blackout Pocket de la empresa Scottevest, un singular bolsillo fabricado con un tejido especial "anti-RFID" que permite que nos protejamos ante el robo de datos de forma inalámbrica y también del seguimiento de nuestros dispositivos móviles.
El principio es similar al de la famosa jaula de Faraday: el material del que está fabricado el bolsillo protege por ejemplo a nuestro móvil y hace que las antenas del exterior o las señales GPS no puedan llegar o salir del teléfono.
Hay tres niveles de protección, a cual más caro: mientras que el primero (20 dólares) nos protege de robos de datos vía RFID (por ejemplo, de tarjetas de crédito o de un pasaporte electrónico), el segundo (40 dólares) también nos protege de señales de redes móviles y de la recepción GPS.
El tercer y último nivel (80 dólares) está solo al alcance de cuerpos de seguridad, agencias gubernamentales y organizaciones especializadas, y curiosamente el fabricante no da más datos sobre un nivel de protección que parece especialmente elevado.
Vía | Wired En Xataka | NSA: un compendio del escándalo
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