Los documentos filtrados por Snowden desde hace un par de años nos han demostrado que las agencias de seguridad, y en especial la NSA, saben mucho más de los internautas de lo que podíamos llegar a imaginar. Después de ser acusados de colaborar con el Gobierno en el programa PRISM, numerosos servicios (entre ellos Google, Facebook, Dropbox, etc.) se han defendido y han pedido transparencia a la NSA.
Sin embargo, hay otras compañías que no se han pronunciado aunque el caso les afecta directamente, como destacan en el diario The New York Times: las operadoras estadounidenses. Sabemos que la NSA es capaz de grabar millones de conversaciones telefónicas para después analizarlas, por ejemplo. Hoy, gracias a dicho diario, conocemos una de las posibles razones por las que algunas empresas no han dicho nada: AT&T, el gigante de las telecomunicaciones, lleva años ayudando a la NSA.
Según nuevos documentos procedentes de las filtraciones de Snowden, en la agencia de seguridad definen dicha operadora como "altamente colaborativa" y con una "disponibilidad extrema para ayudar". Desde 2003, y hasta 2013 (al menos que se sepa, ya que la filtración es de dicho año), AT&T ayudó técnicamente a la NSA a realizar intercepciones de información. Por ejemplo, los documentos clasificados explican que la operadora instaló equipos de vigilancia en más de 17 instalaciones. Equipos que utilizaban sus propios ingenieros y que, de vez en cuando, recibían la visita de agentes de la NSA.
Bajo el programa de nombre de Fairview, AT&T se convirtió en el primer gran aliado de la NSA en 2003, cuando todavía coleaban los efectos del atentado del 11 de septiembre. Por aquella época, ya recopilaban y reenviaban a la agencia más de 400.000 millones de metadatos de Internet al mes. En otro documento hacen referencia a cómo "enviaban más de un millón de emails al día al sistema de selección de palabras clave" que se encontraba en la sede de la NSA.
De hecho, en varias ocasiones se menciona cómo los partners, en este caso AT&T, son los que hacen el filtro de tráfico y llamadas y que posteriormente reenvía la información, desconocemos en base a qué parámetros, a la NSA para su procesado. AT&T, en declaraciones al diario que ha publicado la exclusiva, ha asegurado que no proporcionan información "voluntariamente" a las autoridades "a no ser que la vida de una persona esté en peligro y el tiempo sea vital".
¿Y otras operadoras?
Aunque en los archivos filtrados no se nombra directamente a AT&T, sí que le dan un nombre en código. Sin embargo, hacen tantas referencias (por ejemplo, mencionan un cable de fibra óptica dañado tras el terremoto de 2011 en Japón dentro del programa Fairview... justo cuando AT&T tuvo que hacer reparaciones en uno propio con las mismas características) y dan tantas pistas que, según The New York Times, AT&T es perfectamente identificable.
No es la única: Verizon también se menciona indirectamente en otro de los apartados, y la propia NSA presume de cómo sus relaciones corporativas con AT&T les permiten un "acceso único a otros operadores e ISPs" gracias al peering entre estas empresas. Tampoco es la primera vez que se acusa a AT&T de algo similar: un empleado retirado demandó a la empresa en 2006 después de descubrir un cuarto "secreto" donde había equipamiento de la NSA y donde, según él, AT&T interceptaba datos de sus clientes y de otras compañías. Los cargos fueron retirados después de que el Congreso aprobara una ley que ofrecía inmunidad en este tipo de "colaboraciones".
Vía | The New York Times
Imagen | Mike Mozart
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