Bankia ha presentado una plataforma de pagos basada en blockchain que quiere digitalizar cheques, pagarés, cartas de crédito y otros métodos de pago muy usados entre empresas. Otros gigantes de las finanzas en este país, como Santander, BBVA y CaixaBank también han comentado su interés de presentar proyectos financieros novedosos. Esto es posible gracias al recién estrenado “Sandbox", que el pasado miércoles 13 de enero arrancó finalmente su actividad. Pero ¿qué es exactamente esta ley y cómo funciona?
España cuenta con una nueva ley que busca, según sus impulsores, permitir la innovación dentro del sistema financiero de una forma controlada. La Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Congreso de los Diputados en España aprobó por unanimidad la Ley de Transformación Digital del Sistema Financiero, conocida como "Ley Sandbox", entró en vigor a finales de 2020 y que el 13 de enero comenzó a ser una realidad. .
"Sandbox" se refiere a un espacio en el que empresas fintech (servicios financieros de base tecnológica) e insurtech (servicios de aseguradores con base tecnológica) puedan probar productos o servicios financieros innovadores en la vida real. Así, antes de lanzar al mercado una novedad financiera, hay ciudadanos que pueden probarla durante un tiempo, de un modo seguro y sabiendo que no van a sufrir pérdidas de su dinero o sus propiedades. Este proceso se hace con supervisión de organismos oficiales.
Además, otro de los objetivos de la Ley del "sandbox" es que los reguladores puedan tener un espacio donde observar los cambios que se van dando en el entorno financiero y en sus necesidades. Así, si lo creyesen conveniente, pueden ir adaptando la normativa que hay al respecto.
Con esta nueva regulación, se puede presentar un proyecto frente a los órganos reguladores del sector para que consideren si se puede modificar la ley que existe, en caso de que sea necesario. "El objetivo debe ser el de adaptar la realidad legislativa a las innovaciones digitales del sector financiero", como explica el Boletín Oficial del Estado.
Entre las novedades que trae esta nueva ley al panorama de pagos, fintech y segurtech, encontramos:
Condiciones para que la ciudadanía pueda probar nuevas ideas del sector financiero de base tecnológica: Si una empresa, sea del tamaño que sea, inventa una nueva forma de pagos, de inversión o de envío de dinero, puede contar con ciudadanos voluntarios para probarla. Es decir, puede llevar esa idea al mundo real, bajo la vigilancia de supervisores. Según la ley, los participantes en estas pruebas tendrán que prestar su consentimiento expreso. Los promotores del proyecto tienen que garantizar que pueden cubrir daños o perjuicios si llegase a haber.
No es para cualquier invento financiero: Las condiciones que dicta la ley es que es solo es para aquellos inventos que aporten una innovación de base tecnológica al sector financiero, estén suficientemente avanzados y puedan demostrar que aportan valor añadido a otros servicios financieros que ya hay. Es decir, que primero se presenta la idea, pero esta no se podrá probar hasta que los reguladores lo aprueben.
- Un nuevo canal de comunicación para que el proceso sea más ágil: la nueva ley ha creado un canal que permite la comunicación directa entre empresas y autoridades financieras. El objetivo es que quienes participen en las pruebas de un nuevo servicio financiero puedan consultar sus dudas en cuanto a la legislación si les van surgiendo.
No es solo para empresas catalogadas como fintech: Cualquier entidad que tenga un proyecto para un producto financiero nuevo podrá usar el "Sandbox". Es decir, sirven ideas de compañías de cualquier sector y tamaño y no solo las fintech.
La supervisión se realizará por parte de tres agentes financieros nacionales: Aunque la ley sea novedosa, se apoya en los organismos tradicionales de las finanzas y los seguros. Así, la supervisión de los nuevos proyectos vendrá de un comité en el que deben estar tres supervisores financieros: uno del Banco de España, otro de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) y otro de la Dirección General de Seguros.
Una ley de la que se venía hablando desde hace años
En el año 2016, las asociaciones fintech, en colaboración con el Gobierno, comenzaron a trabajar en la elaboración de un libro blanco que sirviese de base para lograr una futura regulación para probar nuevos servicios financieros de una forma segura.
Diversos partidos políticos llevaron esta propuesta en su programa electoral en 2019. Conseguir la unanimidad en la aprobación de la ley no fue fácil. Durante los últimos meses, diferentes partidos políticos presentaron 39 enmiendas al Proyecto de Ley inicial, que el gobierno había aprobado en febrero de este año.
En otros países de Europa ya existe un marco regulatorio similar a esta nueva "ley del Sandbox". El Reino Unido fue pionero en el continente tras crear una ley en 2016 que permitiese a empresas probar novedades financieras de una forma regulada.
Imagen| CafeCredit
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