Era cuestión de tiempo. No es la primera IA conversacional en estar conectada a internet, pero sí es el primer servicio que ofrece unos resultados a la altura de ChatGPT. Perplexity AI se ha actualizado a lo grande y el resultado es extraordinario. Es difícil que esta pequeña empresa pueda ser el "Google Killer", pero sí nos confirma que el omnipresente buscador necesita darle una vuelta de tuerca para mantener el tipo ante la competencia que viene.
Lo más fácil es que lo probéis vosotros mismos. Sobre todo ahora que por el momento la herramienta no tiene problemas de tráfico y funciona rápidamente. Perplexity AI es un buscador conversacional, donde le podemos preguntar cualquier cosa y nos responderá de la mejor manera que pueda. Pero lo más importante, a diferencia de ChatGPT, en esta ocasión tenemos una IA conectada a internet que nos ofrece resultados en tiempo real.
Una prueba rápida es preguntarle por un hecho que acaba de ocurrir. En este caso la dimisión del CEO de Netflix, que en Xataka hemos comunicado recientemente. Perplexity AI nos responde acertadamente que Reed Hastings ha dimitido y que Ted Sarandos y Greg Peters son los nuevos co-CEOs.
Perplexity AI está conectado a Internet, lo que permite dar respuestas actualizadas en tiempo real.
La interfaz es muy parecida a la de Google, con una barra central donde escribir la pregunta. En este sentido, desde Perplexity AI han entendido muy bien cuál es el punto fuerte de ChatGPT. No es solo lo preciso que sea respondiendo, también es lo fácil que sea de usar.
La importancia de marcar las fuentes
En el caso de la pregunta de Netflix, las fuentes de donde saca la información actualizada están marcadas justo debajo de la respuesta. No hay ninguna objeción aquí, pues se basa en la propia Netflix, en Wikipedia y en dos medios reconocidos relacionados como CNBC y Hollywood Reporter. Habrá casos puntuales donde la información no sea correcta, pero al enlazar claramente las fuentes podemos comprobarlo por nosotros mismos.
La fiabilidad de las respuestas no es del todo precisa, pero se nos enlaza a las distintas fuentes de donde se obtienen los datos.
La referencia de las fuentes es precisamente uno de los aspectos más sensibles en un buscador. Como con ChatGPT, el buscador funciona igualmente en español si hacemos las peticiones en nuestro idioma. Es interesante que al cambiar de idioma, lógicamente opta por fuentes locales.
Si le preguntamos por el precio de la luz en España para mañana, entiende el día en el que estamos. La respuesta no es del todo preciso, ya que hay muchos datos que pueden coincidir. Justo al lado del texto, tenemos una opción para que nos dé una respuesta algo más detallada.
En Google las fuentes son la base del buscador. Pese a que cada vez han ido dando más relevancia a sus sugerencias y menos a los enlaces puros, Google sigue siendo una fuente de tráfico enorme para millones de páginas web. Con los buscadores conversacionales, la relevancia de las páginas web se queda en una mera bibliografía. La idea del propio buscador es que sigas preguntando cosas y no que hagas clic en esos enlaces.
Precisamente una de las mejores de Perplexity AI es la facilidad de encadenar preguntas, entendiendo habitualmente bien el contexto de la información. Si le preguntamos por el móvil de Apple nos dará una respuesta apropiada. Y si luego le decimos simplemente "¿y el portátil?", nos entiende que nos referimos al portátil de Apple.
Como con ChatGPT, podemos enlazar varias preguntas y el buscador entiende el contexto.
El auge de buscadores conversacionales como Perplexity AI, que todavía está en beta, puede forzar un cambio en la manera de buscar información. De rebote, el auge de estas IAs puede impulsar que las webs ofrezcan información mejor estructurada, para que sea más fácil de digerir por las IAs y que estas enlacen a esos sitios. Es algo que ya ocurre con la propia Google.
Perplexity AI no ofrece ni de lejos la fiabilidad que tiene Google, pero como con ChatGPT, la propuesta es suficiente llamativa como para que no veamos descabellado utilizar estos buscadores conversacionales. Afortunadamente para los usuarios, esta batalla acaba de empezar.
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