Me ha costado horrores que mis padres estén al día con la tecnología, pero con estos regalos lo he conseguido

Mis padres han vivido tantos cambios tecnológicos que, con el tiempo, se han quedado estancados en una zona de confort. Es por ello que poco a poco he conseguido que vayan aprendiendo y se vayan adaptando a gran parte de los dispositivos que estamos viendo evolucionar durante estos años. No ha sido un camino de rosas, pues la comodidad de lo conocido suele tener más peso que aquello que uno desconoce. Pero como digo, poco a poco, y con algunos dispositivos y accesorios que les he ido comprando, he conseguido que consigan adaptarse.

Echo Dot 5ª generación

Aprovechando que mi madre buscaba un altavoz para escuchar música, le recomendé el Echo Dot de 5ª generación (26,99 euros), que es el que yo suelo utilizar a diario para otras muchas funciones más allá de ser un simple altavoz que reproduce música. Con el tiempo, tanto a mi padre como a mi madre, les fui explicando qué podían hacer con Alexa.

Actualmente lo utilizan, sobre todo, para reproducir música, hacer la lista de la compra —así, desde el teléfono, pueden ver qué es lo que tienen que comprar y no dependen siempre de llevar encima la nota con la lista de la compra—, jugar al Akinator y conocer información relativa al tiempo, a la de un determinado actor o actriz e incluso para conocer las noticias más importantes del día.

Fire TV Stick

Explicar qué es Netflix o qué son las plataformas de streaming a dos personas que han pasado gran parte de sus vidas con dos canales de televisión no fue nada fácil, sobre todo hacerles ver que no todo se resume a ver el contenido que "echan por la tele". Llevaban años limitados a lo que emitían en televisión o lo que encontraban por YouTube, y para ello les compré el Fire TV Stick de 2021 (27,99 euros).

Reconozco que ellos han tenido una gran paciencia, porque en muchas ocasiones les he "obligado" a que vean películas y series, que sé que les van a gustar, en las plataformas de streaming para que vean todo lo que pueden ofrecer. Con el paso del tiempo se han adaptado bastante bien y sobre todo aprovechan el accesorio de Amazon en las horas de comer y cenar. Además, como ya contaban con el Echo Dot 5, se familiarizaron con el acceso a Alexa y con todo lo que podían hacer, en este caso, desde el Fire TV Stick.

TP-Link Tapo P110

Los enchufes inteligentes tienen una mayor utilidad más allá de encender o apagar lámparas. Aunque principalmente es el uso que yo le doy al TP-Link Tapo P110 (13,90 euros), y es el que les he enseñado a mis padres, se lo he recomendado básicamente para que tengan un mayor control sobre qué dispositivos están encendidos y cuáles están apagados.

Mis padres viven en una ciudad con un clima extremo: en verano hace mucho calor y en invierno mucho frío. Sobre todo para el invierno, han encontrado en el enfuche de TP-Link una gran utilidad para evitar que se dejen aparatos encendidos, como es el caso del brasero.

Mercusys Halo H50G (3-Pack)

La calidad de Internet de casa de mis padres siempre ha sido muy mala. Salvo en dos o tres habitaciones, con el WiFi sólo les llegaba una media de 8 Mb/s, por lo que si querían acceder a Internet, descargar archivos o utilizar dispositivos como el Fire TV Stick, estaban bastante limitados. Tras barajar distintas opciones como comprar un router —siempre han utilizado los que les ofrecía la operadora—, al final me decanté por comprarles un WiFi Mesh; concretamente el Mercusys Halo H50G (99,90 euros) en un pack de tres nodos.

No sabía si les iba a funcionar hasta que instalé los tres nodos, y el resultado no pudo ser mejor. No sólo la estabilidad del WiFi y de Internet ha mejorado considerablemente, sino que ahora tienen en todas las habitaciones una velocidad de más de 200 Mb/s.

Además, aproveché para instalar uno de los nodos junto a su ordenador de sobremesa, ya que el router se encuentra en la otra punta de la casa y pasar un cable por los tubos estrechos tan característicos de las casas antiguas era algo que, tanto mi padre como yo, no queríamos volver a experimentar.

Lenovo Tab M10 Plus

La primera y única tablet que entró en casa de mis padres era un modelo muy barato que duró poco más de un año, ya que la batería se hinchó tanto que hasta rompió la pantalla. Desde entonces, siempre habían querido tener una tablet para ver diferentes contenidos mientras comían o cenaban o para ver algún vídeo de YouTube antes de dormir, por lo que en el pasado Black Friday les compré la tablet que yo tengo: la Lenovo Tab M10 Plus de 3ª generación (179 euros), aunque en este caso con el procesador Snapdragon SDM680.

Tanto el uso que le dan mis padres a la tablet como el que yo le doy es el mismo: ver contenido en YouTube y en las plataformas de streaming. Es ideal para ello, ya que integra una pantalla 2K, viene con buenos altavoces compatibles con Dolby Atmos y desde hace poco se ha actualizado a Android 13.

POCO X5

La generación de mis padres ha pasado muchos años sin teléfonos, por lo que, al menos mis padres, siempre han priorizado aquellos modelos baratos que sirviesen para poco más que llamar por teléfono y utilizar WhatsApp. Poco a poco han ido abriéndose a más posibilidades, pero siempre manteniendo un límite en el precio de 200 euros.

Dado que mi madre utiliza más el teléfono que mi padre, también en el Black Friday aproveché para comprarle el POCO X5 (238,45 euros) en su configuración de 256 GB. Un teléfono que le ha servido para tener una capa de personalización intuitiva, una gran capacidad de almacenamiento —se acabó borrar constantemente los vídeos de WhatsApp— y los juegos ahora le van más fluidos y mucho mejor.

Además, este teléfono en concreto, cuenta con buena batería, carga rápida de 33W, lector de huellas lateral y una buena pantalla Full HD+ con una tasa de refresco de 120 Hz, que es algo que, hasta ahora, no había tenido en un teléfono.

Redmi Buds 3 Pro

Para no equivocarme a la hora de recomendarle a mi padre unos auriculares Bluetooth, siempre le he comprado los que yo tenía en ese momento. Hasta hace unos meses, tenía los Haylou GT1 Pro porque tanto a él como a mí nos gustaba mucho su estuche de carga que ofrecía aproximadamente una autonomía de una o dos semanas, dependiendo del uso. Pero, aprovechando que se le estropeó, para su cumpleaños le compré los Redmi Buds 3 Pro (46,98 euros), unos auriculares que me he acabado comprando yo también.

Los Redmi Buds 3 Pro no tienen tanta autonomía como los auriculares de Haylou, pero a cambio cuentan con una buena cancelación activa de ruido (ANC) —algo que mi padre no había probado hasta ahora— y se integran muy bien con los teléfonos Xiaomi, permitiendo personalizar y configurar de forma sencilla cada parámetro de los auriculares.

Además, con lo que no contaba es que son muy cómodos, y hasta el momento lo que más le ha gustado a mi padre es que no se le ha caído ninguno de los auriculares ni una sola vez.

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Imágenes | Headway en Unplash, Amazon, TP-Link, Mercusys, Lenovo, POCO, Redmi

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