Hace pocos meses conocimos al nuevo iPad Air (2022), una tableta hipervitaminada que ponía en jaque incluso a los iPad Pro del año pasado. Ahora el rumor es que los iPad estándar se renovarán muy pronto, y lo harán con mejoras significativas en varios apartados.
Los datos indican que esos iPad llegarán sin Lightning y con USB-C, un cambio destacable que se une a la probable inclusión de un chip Apple A14 Bionic y una pantalla incluso mayor. Lo único que no cambia es precisamente es algo con lo que Apple ha condenado a los usuarios durante años, forzándoles a gastar más. ¿A que sabéis de qué hablamos?
Estamos en 2022 y 64 GB ya no son suficientes
Así es. Solo los iPad Pro, con el precio más elevado de todos los modelos actuales, parten de una capacidad de base de 128 GB. El resto de modelos siguen partiendo de una capacidad de 64 GB, una cantidad que parece corta en 2022.
Es de esperar que el hipotético iPad (2022) del que hablan los rumores también cuente con esa capacidad de 64 GB de base, porque es la misma que tienen los iPad (2021) que se presentaron el año pasado y de los que precisamente celebrábamos que al menos integraran esa capacidad de almacenamiento.
Era un salto bienvenido teniendo en cuenta que hasta entonces estas tabletas partían de unos escuálidos 32 GB. La mejora era por tanto interesante, pero sigue siendo sorprendente hasta cierto punto que Apple ofrezca 64 GB en la mayoría de sus tabletas.
La comparación con los iPhone es inevitable: los iPhone 12 también partieron de modelos de 64 GB, pero en los iPhone 13 los modelos de partida tienen 128 GB de capacidad, como los iPad Pro.
¿Llegarán esos 128 GB de partida a los iPad en algún momento? Sin duda, pero no es probable que lo hagan en los rumoreados iPad (2022). Aquí puede que recordéis aquel viejo post de "A Apple pasar de 16 a 64 GB en el iPhone SE le cuesta 10 dólares. A ti, 100".
En aquel artículo quedaba claro cómo Apple hacía caja ofreciendo un modelo base que siempre parecía poco atractivo por esa capacidad de almacenamiento (Dios mío, 16 GB en un móvil eran algo real). El modelo realmente interesante, el de 64 GB, costaba 100 dólares más, pero a Apple esa ampliación de capacidad solo le costaba 10 dólares. El margen de beneficio —y de esas cosas Apple sabe un montón— se disparaba.
Con los iPad la técnica es la misma. En un mundo en el que las aplicaciones no paran de pedir capacidad para almacenar datos y en el que estas tabletas invitan a grabar vídeos 4K y almacenarlos en la tableta, 64 GB parecen una capacidad realmente escasa.
Apple sabe que la gente se ve forzada a comprar el modelo inmediatamente superior
El salto a los 256 GB en el caso de los iPad Air es aún más costoso, claro: pasamos de pagar 679 euros a 849 euros por esos modelos. En los iPad (2021), más de lo mismo: el modelo base de 64 GB cuesta 379 euros, el de 256 GB cuesta 549 euros, o lo que es lo mismo, 170 euros más.
¿Cuánto le cuesta a Apple esa unidad de almacenamiento? Difícil saberlo. En modelos anteriores de los iPad se utilizaban por ejemplo chips NAND flash de Toshiba mientras que en los iPhone 13 Pro se usan chips de Kioxia. Es difícil saber su coste actual, pero en 2012 el chip de 16 GB costaba 17 dólares, el de 32 GB costaba 33,60 dólares y el de 64 GB costaba 67,20 dólares según iSuppli.
Esos precios han bajado en estos años, por supuesto, y es probable que esos chips NAND Flash de 64 GB cuesten ahora lo que entonces costaban los de 16 GB, mientras que los 256 GB costarán aproximadamente lo que costaban los de 64 GB entonces. Eso supone una diferencia de unos 50 dólares (=48 euros) entre una y otra versión (y de unos 15 con el chip de 128 GB), cuando Apple cobra por esa diferencia cobra los citados 170 euros adicionales: más de tres veces más según esas estimaciones.
A Apple le sigue saliendo muy a cuenta lanzar iPad —o cualquier otro producto— con poca capacidad de almacenamiento, porque saben que esos modelos hacen que los usuarios se lo piensen mucho y se planteen las versiones inmediatamente superiores con mayor capacidad de almacenamiento. Ya no el doble, sino cuatro veces más. Una mejora relevante que, eso sí, impone un sobrecoste notable para los usuarios... y un jugoso margen de beneficio para Apple.
Ver 28 comentarios