Reactor nuclear

El itinerario que han fijado los países que están interviniendo en la puesta a punto de ITER establece que las primeras plantas comerciales equipadas con un reactor de fusión nuclear estarán listas durante la década de los 60.

El motivo: un escape durante el trasvase de desechos radiactivos.

El futuro de la energía nuclear a medio plazo está estrechamente ligado a las centrales nucleares de cuarta generación. De esto no cabe la menor duda.

Cuando de jubilar reactores nucleares de submarinos se trata, en EEUU hay dos palabras clave: Trench 94.

Los residuos de media, baja y muy baja actividad seguirán siendo almacenados en la planta de El Cabril (Córdoba) hasta que se complete el desmantelamiento de las centrales nucleares.

Así es eVinci, el minirreactor nuclear que ya ha despertado el interés del Departamento de Energía de EEUU.

La ciencia de la fusión nuclear es de sobra conocida. Y, sin embargo, la energía de fusión aún no es una realidad desde un punto de vista comercial.

JET nos ha dado muchas alegrías durante décadas. Ahora es el momento de ceder el testigo.

Si todo sigue su curso como está previsto ITER iniciará las pruebas de alta potencia con deuterio y tritio en 2035. Y JET contribuirá decisivamente a este logro.

ITER es un paso necesario para llegar a la energía de fusión comercial. Uno muy importante, sin duda, pero también serán fundamentales IFMIF-DONES y DEMO.

El reactor experimental de fusión nuclear JT-60SA es una parada imprescindible en el camino hacia ITER, el descomunal reactor de fusión que está siendo construido por un consorcio internacional liderado por Europa en Francia.

El óxido de uranio en polvo con el que se fabrican las barras de combustible utilizadas en los reactores de fisión nuclear está en las manos de unos pocos países. Es posible que este panorama cambie radicalmente en el futuro.