Hace aproximadamente un año, Samsung tuvo una idea muy buena: actualizar el hardware de sus televisores a través de módulos. Lo llamó Evolution Kit, una cajita que se conectaba en la parte trasera de la pantalla y de este modo tendríamos el procesador y el software siempre a la última.
Todo bien, aunque llevarlo al consumidor final se convirtió en una aventura algo más larga. Samsung mantiene esa apuesta, hace poco la vimos en vídeo pero ayer, junto a uno de sus nuevos televisores ha presentado una propuesta similar pero diferente, lo cual nos deja un poco confusos.
¿Tele lista o pantalla tonta?
One Connection, es en esencia un Evolution Kit que en vez de ir conectado a la parte trasera sale a través de un cable para quitar todos los conectores de la parte trasera y llevarlos a otro lugar. De aquí ya sacamos dos ideas: el diseño en la parte trasera es importante y ordenar los cables es importante.
A través de un cable, en lo que a simple vista parece una regleta (con un diseño más elegante), ahí reposa toda la televisión inteligente de Samsung. De este modo, por así decirlo, se nos queda una pantalla tonta y la parte inteligente fuera.
Como el Evolution Kit, One Connection también es actualizable y Samsung irá sacando diferentes versiones para que vayamos actualizando nuestro televisor. Aquí, además, han corregido un fallo importante: los conectores.
Evolution Kit no ofrecía a simple vista poder introducir más conectores. One Connection si lo permite y es que, si nos paramos a pensarlo, tiene sentido: no se ha estandarizado todavía los codecs del 4K, cada uno lo hace a su manera y quien sabe si en un futuro se lanzará un nuevo de cable y conector que sustituya al HDMI.
De hecho, aquí hay un debate interesante: los fabricantes se han lanzado al 4K con mucho optimismo, algunos intentando dar valor a su apuesta ayudando a la creación y distribución de contenido en dicha resolución. Sin embargo, no sabemos todavía qué pasará con los codecs ni con la tecnología asociada a las entradas y salidas de este tipo de imagen.
One Connection cubre esa carencia que no tiene Evolution Kit pero ahora, con dos modelos diferentes yo personalmente me encuentro un poco confuso. ¿En qué quedamos, Samsung? ¿La Smart TV va dentro o va fuera?
Mirando por el futuro de los conectores y las perspectivas de ventas
Para algunos quizá se trate sólo de una cuestión de estética pero parece que Samsung está diciendo: la tecnología de hace un año y que tanto defendimos está bien, pero la de este año es mucho mejor. Lo es, pero ¿por qué mantener el primero a pesar de las carencias que tiene?
En cualquier caso, los dos modelos tienen sentido desde un aspecto comercial. Teniendo en cuenta la situación económica actual, el periodo de renovación de televisores se está extendiendo todo lo posible. Es una inversión fuerte y actualizarla mediante estos módulos da la sensación de que seguimos a la última, pero sin gastar tanto dinero.
Eso plantea otra pregunta ¿van a ser las actualizaciones lo suficientemente sustanciosas para justificar una actualización anual? Más allá del marketing, que siempre busca engatusarnos, de momento las Smart TV no han tenido una evolución tan grande de un año para otro. Más aplicaciones, sí, y algunas funciones extras pero nada realmente disruptivo.
No obstante, resulta curioso ver como tras vendernos la televisión como algo inteligente, al final ésta resida fuera. Sólo es una pantalla, o quizá hay que empezar a pensar en ella como un conjunto indivisible, como los ordenadores de sobremesa.
Queda por ver si creará tendencia o será una apuesta personal de Samsung. Es pronto para saberlo pero quizá en la próxima edición del CES, cuando conozcamos a parte de la nueva generación de televisores, veamos si suben al tren o no.
De momento, las previsiones sobre los televisores 4K son optimistas. Este año, según Samsung, espera que se vendan un millón de televisores 4K, el año que viene cinco millones y en 2016 once millones. Previsiones optimistas, teniendo en cuenta que los contenidos llegan con cuentagotas.
Ver 13 comentarios