Un coche eléctrico de NIO ha protagonizado una embarazosa situación esta última semana en Pekín. El vehículo se encontraba en un pequeño atasco por lo que el conductor decidió aprovechar el momento para actualizar el software del automóvil. Salió mal. Durante una hora el automóvil quedó inmovilizado en una de las avenidas más concurridas de la capital china.
NIO es un fabricante de coches eléctricos, de los más prometedores en China ahora mismo y aspiran a rivalizar con Tesla. Al igual que Tesla y otros fabricantes de vehículos eléctricos, dependen directamente del software para funcionar.
El software no sólo le permite circular, sino también otros detalles tan básicos como abrir las puertas del coche. Los ocupantes del NIO parado en Pekín no tuvieron más remedio que quedarse atrapados en el coche mientras el automóvil trataba de actualizarse. Ni siquiera pudieron bajar las ventanillas del coche para hablar con los policías y agentes de tráfico.
Una hora parados en una de las avenidas más importantes de Pekin
Chang'an Avenue es una de las avenidas más importantes de Pekín. Atraviesa algunos de los principales edificios gubernamentales o la Plaza de Tiananmen por ejemplo. Parar un coche en esta vía no es la mejor de las ideas, pero una serie de desafortunados pasos pueden conseguir que un coche eléctrico se quede inutilizado durante una hora en ella.
Al parecer, un posible cliente de NIO estaba probando el vehículo. Según indicó posteriormente la compañía, el conductor "accidentalmente" realizó una serie de acciones que iniciaron la actualización del software. La actualización requiere de cinco pasos y dos confirmaciones por separado para iniciarse. Según indicó un representante de NIO a The Verge, antes de que los usuarios comiencen a actualizar el software, reciben un aviso claro que explica que los usuarios deben estacionar su coche durante la actualización y que se cerrarán las funciones relevantes del automóvil.
De algún modo u otro la actualización se inició y ahí se quedó el coche durante más de una hora, en una avenida en la que ni siquiera se permiten taxis vacíos para no congestionar la vía. La compañía ha pedido disculpas por los posibles problemas de tráfico que causaron.
Mucho futuro por delante, mucho que solucionar
NIO es sólo una de tantas empresas de coches eléctricos que han surgido en los últimos años. Aunque también es una de las más prometedoras por su capacidad de producir y comercializar sus vehículos. Desde mediados de 2018 hasta finales del mismo año consiguieron entregar 11.000 unidades de su SUV ES8 y han comenzado a cotizar en la bolsa de Estados Unidos. Un futuro a priori prometedor para la empresa, aunque con errores básicos que solucionar.
Más allá de la anécdota de quedarse parados una hora, el incidente demuestra cómo de dependiente se vuelve el coche eléctrico de su software. NIO ha prometido optimizar las actualizaciones para evitar situaciones similares. A pesar de que el conductor debe confirmar con usuario y contraseña la actualización, quizás el coche debería no iniciarla por defecto si no se encuentra por ejemplo en una estación de carga.
Por otra parte, el hecho de que una actualización no permita abrir las puertas o ni siquiera las ventanillas levanta sospechas en cuanto a la seguridad del vehículo. ¿Cómo pueden abandonar el coche los pasajeros ante una situación de emergencia si el vehículo no permite abrir las puertas?
Vía | SCMP
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