Pese a las buenas impresiones iniciales, 'Forspoken' acabó siendo, a grandes rasgos, una apuesta decepcionante. Su ambición jugó en su contra, y pese a una buena cantidad de ideas muy potentes (un sistema de magia trabajado, un mundo de fantasía en el que hacer parkour), el título se venía abajo por el más elemental de los problemas: a grandes rasgos, no era divertido por culpa de una serie de problemas técnicos y una colección de misiones muy poco trabajadas.
Estos problemas han acabado cuajando en una consecuencia indeseada: el cierre del estudio responsable de 'Forspoken'. Apenas un mes después del lanzamiento del título, Square Enix ha anunciado que cerrará Luminous Productions, que se integrará en la compañía y dejará de actuar como estudio independiente. La fusión se hará efectiva el 1 de mayo y ha explicado los motivos en una nota de prensa, clasificando la decisión como una forma de "aumentar todavía más el valor competitivo de los estudios de desarrollo del grupo".
Luminous, formado por empleados que trabajaron en uno de los mayores juegos de la compañía en los últimos años, 'Final Fantasy XV', queda así clausurado después de un solo juego, aunque aún les queda trabajo por hacer: una actualización gratuita que depurará muchos de los errores y problemas vistos en la primera versión del juego. También trabajarán en el DLC 'In Tanta We Trust', previsto para este verano.
El estudio ha dado su propia versión de los hechos desde su cuenta de Twitter. Allí afirman que esperan "continuar creando nuevo entretenimiento y experiencias como parte de la familia Square Enix". Está claro que hemos llegado a un punto en el que la industria del videojuego no se puede permitir fracasos: en una fase de la evolución del medio en el que los juegos se han polarizado y son muy grandes o completamente independientes, los primeros no pueden dar pasos en falso. Malas noticias para la experimentación, el riesgo y la novedad.
Imagen: Forspoken
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