‘Tetris’ es un juego legendario. Lo hayamos jugado o no, no podemos negar que casi todo el mundo lo conoce. Ya sea por una experiencia de primera mano o por obras derivadas como la película de Apple TV+ que cuenta la historia ―y los desafíos― de su creación en la antigua Unión Soviética.
Han pasado 34 años desde que ‘Tetris’ fue lanzado para Nintendo Entertainment System (NES) y durante todo este tiempo los jugadores han llevado el título a límites que ni los propios desarrolladores imaginaron, abriendo un vasto abanico de posibilidades sobre lo que significa “pasárselo”.
Cuando “terminas” un juego que no está diseñado para ser terminado
Lo de ‘Tetris’ es algo muy particular. A diferencia de muchos juegos que conocemos hoy en día, esta propuesta no tiene un modo de historia, niveles o recompensa en el sentido tradicional que nos permitan alcanzar un punto en el que lo hayamos pasado completamente. La mecánica del juego es muy diferente.
Vamos rotando las piezas mientras caen con el objetivo de formas líneas horizontales completas sin espacios en blanco que desaparecen. Si conseguimos formar varias líneas de una sola vez obtendremos más puntos, algo genial para subir de nivel, pero lo más importante es no quedarnos sin espacio.
Si nos quedamos sin espacio, sencillamente perdemos porque hemos perdido la posibilidad de acomodar nuevas piezas y seguir avanzando. En cambio, si seguimos acumulando puntos y subiendo de nivel, las piezas caerán cada vez más rápido hasta el nivel 29, un límite impuesto en la programación del juego.
Los jugadores probablemente pensaron que ningún jugador alcanzaría el nivel 30, por lo que el juego deja de aumentar la velocidad. Sin embargo, es posible seguir jugando, aunque se presenten algunos errores en el camino, como la visualización incorrecta de algunos elementos, lo que dificulta la experiencia.
Pese a esto, la comunidad de jugadores de este clásico ha ido superándose una y otra vez hasta alcanzar niveles extremadamente altos. Para esto han recurrido a técnicas conocidas como “rolling” o “hyper tapping” para presionar los botones lo suficientemente rápido, lo que ha permitido establecer nuevos desafíos.
Los jugadores ahora buscan bloquear el juego con el mayor número de líneas y nivel. Pues bien, un joven de 13 años conocido en el mundo de la competición del ‘Tetris’ clásico como Blue Scuti ha conseguido lo impensado: ha bloqueado el juego con la “pantalla de la muerte” en el nivel 157 con un total de 1.510 líneas.
Ningún otro humano había alcanzado tal hito con el juego, por lo que el niño se ha llevado los aplausos y la admiración de la comunidad a la que pertenece. Como podemos ver en un vídeo, el joven utilizó la técnica de “rolling” para conseguirlo. En E92, después de jugar más de 30 minutos, el niño sigue avanzando y no sabe qué sucederá exactamente.
Un par de niveles más arriba, Blue Scuti hace un movimiento magistral, completa una línea y el juego se congela. "¡Oh, Dios mío! ¡Sí! Me voy a desmayar", dice el joven tras alcanzar un hito que nadie había sido capaz de experimentar en más de tres décadas y batiendo récords de puntuación general, nivel alcanzado y número total de líneas en el juego.
Imágenes: Capturas YouTube Blue Scuti
En Xataka: El 'Tetris' vive, la lucha sigue: cómo un fanático español de los videojuegos retro organiza campeonatos del clásico
Ver 10 comentarios