Hace unos días, Unity anunciaba un vuelco total a sus condiciones de uso, uno que afectaba profundamente incluso a su filosofía y a sus actividades hasta la fecha. A partir de enero, y tal y como anunciaban en su blog, Unity pasaba a cobrar a los estudios que emplearan el motor según el número tanto de ingresos como de instalaciones de los juegos. La reacción fue casi unánimemente contraria a esta decisión, especialmente entre los estudios independientes que usan el motor y que se veían en una situación que podía llevarles a la bancarrota.
Casi una semana después, Unity ha reaccionado a las críticas. Lo ha hecho con un mensaje en Twitter en la cuenta oficial de la empresa (su polémico CEO, John Riccitiello, pese a estar en el ojo del huracán, no se ha manifestado aún), donde se puede leer lo siguiente:
Os hemos escuchado. Pedimos disculpas por la confusión y la angustia que ha causado la política de tasas por tiempo de ejecución que anunciamos el martes. Estamos escuchando, hablando con los miembros de nuestro equipo, comunidad, clientes y socios, y vamos a hacer cambios en la política. Compartiremos una actualización en un par de días. Gracias por vuestros comentarios sinceros y críticos.
Es decir, la compañía reconoce que su anuncio ha causado controversia y se compromete a matizarlo en unos días. Lo que parece estar más o menos claro es que no se va a renunciar a esta nueva política, pero posiblemente adquiera una política más amable con los estudios más pequeños, que ya avisaron que este "cobro por descarga" podía hacerles morir de éxito.
Por supuesto, el tuit de Unity ya ha cosechado las primeras reacciones de estudios ususarios del motor. Por ejemplo, desde League of Geeks, creadores de 'Jumplight Odyssey', afirman: "No hubo ninguna "confusión", @Unity. De hecho, lo preocupante aquí es exactamente lo contrario: que todos, muy claramente, entendimos el impacto devastador y el sentimiento antidesarrolladores de vuestro nuevo modelo de precios mucho mejor de lo que vosotros nunca lo hicisteis (u os importó hacerlo) antes de lanzarlo".
Los cambios en Unity
Pero... ¿en qué consisten los cambios propuestos por Unity? Ya desde 2016, Unity funcionaba bajo un modelo de suscripción, con una opción gratuita (para uso personal o empresas pequeñas que generan menos de 200.000 dólares anuales) y otra de pago (basado en lo que ingresan los juegos que usan el motor). En 2021 se dio otro paso hacia el cobro generalizado cuando se empezó a exigir a desarrolladores de consola que poseyeran una licencia de pago, con lo que fabricantes como Sony o Nintendo se vieron semiobligados a incluir la licencia en sus kits de desarrollo.
A partir de enero todo eso cambia: la licencia a pagar dependerá del número de juegos instalados que usen el motor. El nuevo sistema se denominará Runtime Fee, o Tasa Runtime, en referencia al programa que acompaña a la instalación de cualquier juego en Unity, y que activa el motor gráfico.
Las tarifas son estas: a quienes usen el plan gratuito de Unity se les cobrará 0,20 dólares por instalación una vez se hayan superado los 200.000 dólares de ingresos en los últimos 12 meses, y se hayan superado las 200.000 copias instaladas en total. Para los dos planes siguientes, ambos de pago, la tarifa pasa a -para el millón de dólares en el último año y el millón de descargas totales- entre 0,15 dólares y 0,01 dólares por juego instalado, dependiendo del número de instalaciones.
Un tema que, sin duda, levantó suspicacias entre los estudios. Algunos fueron especialmente sonados, como el de los responsables de 'Cult of the Lamb' avisando de retrasos en los juegos, o los programadores de 'Another Crab's Treasure' hablando de cómo puede ser un modo de Unity de vampirizar las descargas en plataformas como Game Pass. Es la visceralidad y contundencia de este tipo de reacciones las que ahora han hecho recular a Unity.
Cabecera: Wikipedia
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