La E es de "Easy on Eyes", afirman en la presentación del nuevo Nest Thermostat E sus responsables. La segunda iteración del que probablemente es el termostato del que más se ha escrito en todo el mundo hace casi todo lo que hacía la primera versión, pero a un precio más bajo.
Hay otra diferencia fundamental en el Nest Thermostat E: la pantalla ya no "salta a la vista" por ese alto contraste entre el fondo negro y las tipografías en blanco y otros colores llamativos. En Nest han usado una pantalla con un color marfil mucho menos vistoso y que tiene como objetivo "esconder" el producto. La idea: las casas son para que te fijes en las personas, no en los productos.
El exterior es distinto, el interior no
Ese diseño desde luego cambia la percepción visual de un dispositivo que parecía hecho casi para gritarle a los cuatro vientos que tenías un termostato de última generación en tu casa. Ahora el grito desaparece, porque en ese nuevo diseño las tonalidades blancas destacan, como si perteneciera a una línea de electrodomésticos más.
El objetivo es el de atraer no solo a amantes de los gadgets, sino a un espectro de público más amplio que además tendrá otro gran factor a su favor: el precio del Nest Thermostat E es notablemente inferior al de su predecesor. Mientras que el primer modelo se vende a 269 dólares (249 euros), el Nest Thermostat E costará 169 dólares.
Como el modelo anterior, el termostato inteligente se conecta a internet y a nuestro smartphone y es capaz de detectar cuándo estamos en casa y cuándo no para ajustar la temperatura de forma apropiada. Según sus responsables eso acaba permitiendo un ahorro en la factura energética que va del 12 al 15%.
Lo único que perdemos respecto al primer modelo —aparte de su diseño y esa pantalla tan destacable— es la característica llamada "farsight" que detectaba que estábamos cerca para activarse y mostrar la temperatura y la hora. La compatibilidad se reduce también un poco, pero en Nest creen que es compatible con el 85% de sistemas de refrigeración y calefacción del mercado.
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