Si me preguntas cuál fue el mejor móvil Android en 2023 mi respuesta es tajante: el Samsung Galaxy S23 Ultra. Tras haber probado toda la gama alta del año pasado, bajo mi criterio no hubo un solo modelo que se le acercase en equilibrio general. El reto del nuevo Samsung Galaxy S24 Ultra no es menor. Es un móvil cuya única misión es la de hacerse con el trono de mejor teléfono de 2024.
Un nuevo cuerpo rematado en titanio, renovación del sensor teleobjetivo, una de las pantallas más peculiares del mercado y regresar de la mano del último procesador de Qualcomm. El listado de cambios parece (y es comedido), pero ya te adelanto que el movimiento tiene mucho sentido.
Ficha técnica del Samsung Galaxy S24 Ultra
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Samsung galaxy s24 ultra |
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dimensiones y peso |
162,3 x 79 x 8,6mm 233 g |
pantalla |
6,8 pulgadas Resolución Quad HD+ AMOLED LTPO 1 - 120 Hz Gorilla Glass Armor |
Almacenamiento |
12 + 256 GB 12 + 512 GB 12 + 1 TB |
cámaras traseras |
200 MP, f/1.7, OIS 50 MP, f/3.4, OIS, zoom x5 10 MP, f/2.4, OIS, zoom x3 12 MP, f/2.2 |
cámara frontal |
12 MP, f/2.2 |
batería |
5.000mAh 45W carga rápida Carga inalámbrica 15W |
sistema operativo |
Android 14 basado en One UI 6.1 |
conectividad |
5G (2xNano + eSIM) |
otros |
IP68 S-Pen integrado Samsung Dex |
precio |
SAMSUNG Galaxy S24 Ultra y Cargador 45W, Teléfono Móvil con IA, Smartphone Android, 12 GB RAM, 256 GB Almacenamiento, Cámara 200MP, S Pen, Batería Larga Duración, Negro Titanium (Versión Española)
Diseño: (casi) el mismo cuerpo, vestido de titanio
Samsung está apostando por una estrategia bastante continuista en sus diseños, con una parte trasera minimalista en la que no hay módulo de cámara y donde las lentes sobresalen del propio cuerpo del terminal. Es algo que, personalmente, valoro de forma muy positiva. Lejos quedan los tiempos en los que cada generación de teléfonos era radicalmente distinta en diseño a la anterior. Ser continuista y apostar por el refinamiento permite crear una identidad marcada para el producto y pone el foco en mejorar algo que ya funcionaba, no en demolerlo para construir encima algo completamente distinto.
Así, el Samsung Galaxy S24 Ultra vuelve a apostar por el cristal, aunque en esta generación los biseles están recubiertos de titanio. Y, sí, el color es prácticamente idéntico al que vimos en el iPhone 15 Pro Max. Tengo sensaciones encontradas con que este teléfono se "inspire" de forma tan directa en su principal rival pero, ciñéndome a las sensaciones que prorporciona, la fórmula es de éxito.
En mis impresiones comenté que sentí algo más sucio el acabado respecto al Galaxy S23. Puedo afirmar tras una semana de uso que se debía principalmente al set-up de fuerte iluminación artificial de la sala en la que probé el teléfono. Al sacarlo a la calle, el teléfono luce de forma sencillamente espectacular. Las huellas quedan algo marcadas en los laterales, pero no es ni mucho menos dramático. Lo que no me convence tanto es que, pese a emplear titanio, este terminal no se siente más ligero que su hermano del año pasado. La diferencia es de apenas un gramo de peso.
El remate y la calidad de los acabados es sencillamente sobresaliente. La botonera no tiene el más mínimo juego, pese a ser un móvil rectangular las esquinas no son demasiado molestas, y todo está en orden con lo que se le exige a un teléfono de casi 1.500 euros de precio base.
Pero la mayor alegría viene al darle la vuelta. Las pantallas curvas nunca han sido una buena idea más allá de lo estético. Generan mayor fragilidad en ciertas zonas de la pantalla, inevitablemente tienen sombras en el salto de la curva y es fácil sufrir algunas pulsaciones indeseadas. Samsung inició un camino que buena parte de los fabricantes siguió, un pilar cimentado sobre un argumento artificial: "curvar la pantalla es más premium". Es una tendencia que, poco a poco, la propia Samsung ha ido revirtiendo.
El Samsung Galaxy S23 Ultra tenía un panel casi plano, con una ligera curvatura. Este S24 Ultra es completamente plano. Si le sumamos que se ha reducido notablemente el tamaño de los marcos, el resultado del frontal es sencillamente espectacular. Técnicamente, el aprovechamiento frontal pasa del 89,5% al 88,5%. Al igual que comenté el año pasado, esta cifra es algo particular: la pantalla curva adultera ligeramente el dato. Pese al porcentaje, este panel está mejor aprovechado.
A nivel de ergonomía no se ha dado ningún paso atrás y el teléfono es ligeramente más compacto. A efectos prácticos es imperceptible: este es un móvil grande, enorme. Más de 16 centímetros de terminal. Incluso para mí, que tengo manos grandes, me es prácticamente imposible usar este teléfono con una mano. Cuando lo uso con dos la cosa cambia, y el haber cambiado a un panel plano es garantía de que no tocaremos más zona de la pantalla más que la que realmente necesitemos.
Pantalla: ahora sí, Samsung
El año pasado nos encontramos ante una de las mejores pantallas de la gama alta. Pese a ello, el brillo pico de 1.750 nits empezaba a quedar algo corto para un terminal que aspiraba a ser la máxima referencia en hardware. Los números en esta generación son similares, pero hay mejoras importantes. Se repite diagonal de pantalla con 6,8 pulgadas, resolución Quad HD+ (sigue viniendo por defecto en Full HD+), tasa de refresco adaptativa de 120 Hz (120, 80, 60, 48, 30, 24 y 10 Hz en pantalla encendida) y un brillo pico de 2.600 nits.
La pantalla es compatible con HDR 10+, pero no tiene soporte para Dolby Vision. Este último punto es una desventaja frente a rivales como el iPhone o los nuevos paneles BOE que incorporan teléfonos como el OnePlus 12.
Un dato del que no se ha hablado mucho es del PWM dimming, que ha pasado ahora a los 492 Hz (noté que era más alto por los parpadeos del panel al hacerle fotografías con cámara DSLR). El año pasado era de 240 Hz, una cifra bastante baja y poco amigable con la fatiga visual. El PWM dimming hace referencia a cómo regula el panel la señal brillo. Según se comporte el ciclo de apagado/encendido de los píxeles (modulación de ancho de pulsos), será más o menos perceptible para el ojo humano. Cuanto menos perceptible sea (mayor PWM Dimming), menor fatiga visual.
¿Qué tal se ve la pantalla del Samsung Galaxy S24 Ultra? Espectacular, con una pequeña concesión. Durante estos días de prueba, he notado que el comportamiento del brillo automático es mejorable. El pico máximo de brillo no se activa de forma inmediata, tal y como hacen la mayoría de sus rivales. Necesita algo de tiempo bajo fuerte incidencia de luz solar para poder brillar al máximo. Una vez llega a este pico, es algo irregular manteniéndolo.
Es un comportamiento prácticamente inevitable, ya que mantener tal cantidad de brillo de forma sostenida provocaría un importante drenaje de batería. Pese a ello, estoy convencido de que es necesaria una actualización que reduzca las oscilaciones de brillo y permita que el pico se alcance antes. Por último, apuntar que no todo es brillo máximo. Este Galaxy S24 Ultra tiene uno de los mejores comportamientos de brillo mínimo, hasta el punto de lograr que casi no se vea el panel. Esto permite un importante ahorro en modo Always on Display, y protege nuestra vista cuando estamos en entornos oscuros.
Hay novedades importantes a nivel de software, como un nuevo "tono de color adaptable" que ajusta los colores y el balance de blancos en función de las condiciones de iluminación del ambiente. El objetivo es lograr la mayor precisión del color independientemente del entorno en el que estemos.
Las opciones de calibración siguen siendo algo escasas, con ajuste de balance de blancos en modo "intenso" y ninguna otra opción si apostamos por el modo "natural". Los ángulos de visión son buenos, con un ligero tinte azulado cuando inclinamos bastante el teléfono. Aquí sigue sin ser el panel que mejor representa el blanco, pero en términos generales estamos ante un pantalla sencillamente sobresaliente.
Unas palabras para Corning Gorilla Glass Armor
No podía cerrar el apartado de la pantalla sin hablar de Gorilla Glass Armor, la nueva colaboración con Corning que se estrena en el Samsung Galaxy S24 Ultra. En exclusiva (por el momento) para este teléfono, se ha desarrollado un cristal que promete ser mucho más resistente a arañazos y caídas. En concreto, tres veces más resistente a caídas y cuatro veces más resistente a arañazos. Durante esta semana de uso la pantalla ha permanecido impoluta, aunque solo el tiempo probará si la resistencia cumple con lo prometido.
El punto clave de este panel, no obstante, no es solo la resistencia: es su capa antirreflejos. En mi opinión, esto marca un antes y un después en pantallas. Si lo situamos al lado de cualquier otro teléfono, inmediatamente apreciamos que el único panel "realmente negro" es el del Samsung. Al eliminar el 75% de los reflejos que recibe, el panel se ve bastante mejor a plena luz del sol. Es algo que se nota especialmente en los tonos oscuros del panel. Si usamos modo oscuro al lado de un teléfono sin esta capa antirreflejos, sentimos algo similar al salto que dimos hace años desde el IPS al OLED.
Teóricamente, el Samsung Galaxy S24 Ultra necesita subir menos el brillo y ahorrar energía, ya que lo tiene más fácil para mostrar el contenido. Bajo mis pruebas, esto no es del todo cierto. Midiendo con luxómetro, el comportamiento del brillo automático es similar al de rivales como el iPhone 15 Pro o Realme GT 5 Pro (este teléfono tiene un panel BOE de 4.500 nits). Es un panel enorme, con un brillo máximo brutal, y eso consume energía.
Uno de los puntos que más polémica está generando tiene que ver con la representación del color. Según algunos test, el Galaxy S24 Ultra no llega a mostrar el 100% del espacio de color DCI-P3, sino que se queda algo por debajo del 90%. La representación sRGB, sí parece ser la adecuada. Esto evidencia que no hay problema ninguno con el panel: el grado de saturación depende del software.
Sí que notamos algunas diferencias inevitables en color por la propia capa antirreflectante. Los colores son algo más mate. Algo que, en mi opinión, no supone menor problema (de hecho, me parecen colores mucho más agradables y menos estridentes). Sobre la representación del negro, es sencillamente perfecta.
Más allá del dato técnico, puedo asegurar que los colores en este panel se perciben de forma más que correcta y que, en algunos casos como el rojo o el verde, siguen estando algo saturados. El recubrimiento antirreflejos es una victoria para Samsung, y esperamos que el resto de fabricantes sigan esta tendencia.
Sonido: deberes aprobados con notable
Los altavoces se han renovado esta generación y el volumen máximo es alto, muy alto. No obstante, la distorsión (sobre todo en canciones con muchos graves) es alta a partir del 80%, y el sonido es algo metálico en los rangos más altos de volumen. Mediante ecualización podemos corregir buena parte de este comportamiento, pero aquí hay cierto margen de mejora.
Desde los ajustes podemos activar la compatibilidad con Dolby Atmos automática, la cual aplica tanto al multimedia como a los propios juegos. Desde los propios ajustes de Dolby podemos también escoger entre distintos modos, a saber: película, música y voz. En mi experiencia, el modo automático no funciona demasiado bien (en ocasiones no se activa cuando debe). El funcionamiento manual es mucho más preciso.
Tenemos también un ecualizador multibanda (nueve bandas), en las que podemos configurar al gusto cómo será la salida de audio. Si no sabemos cómo hacerlo, podemos apostar por cualquiera de los cinco modos personalizados por Samsung.
Por último, Samsung tiene su tecnología propia Adapt Sound. Mediante la misma, se pretende crear preajustes personalizados según la propia edad del usuario. Según el rango en el que nos encontremos, se optimizan las frecuencias más óptimas.
Rendimiento: la decisión correcta en el móvil correcto
El año pasado supuso un antes y un después en la gama alta de Samsung: el procesador de Qualcomm no quedaba reservado al mercado americano y decíamos adiós a Exynos. La decisión en 2024 es mixta: el Galaxy S24 cuenta con un Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 y los S24 y S24+ apuestan por el Exynos 2400. Los primeros test muestran una espectacular mejoría en esta generación Exynos, pero también evidencian lo esperado: Qualcomm sigue estando por encima.
Además de mejorar el procesador, se ha aumentado el tamaño de la cámara de vapor 1.9 veces, prácticamente el doble. La memoria RAM LPDDR5X también mejora, partiendo ahora de 12 GB y acompañada de una ROM base de 256 GB (UFS 4.0). La combinación de hardware es espectacular, y hace casi imposible que el terminal no vuele.
Efectivamente, no ha habido prueba que se le resista a este teléfono. Es una bestia sosteniendo FPS en juegos como 'Genshin Impact' o 'PUBG New State', este último en modo Ultra de 90 FPS. También hemos probado juegos como 'Diablo Immortal', una de las pocas propuestas compatibles con el Ray Tracing Qualcomm.
Lo que sí he notado es que, pese a la cámara de vapor, el teléfono se calienta de más. Si bien se mantiene de forma estable una vez alcanzada cierta temperatura, la eficiencia del nuevo procesador y el sistema de refrigeración deberían mantener el terminal más fresco.
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samsung galaxy s24 ultra |
IPHONE 15 PRO MAX |
ASUS ROG PHONE 8 |
REALME GT 5 PRO |
SAMSUNG GALAXY S23+ |
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PROCESADOR |
Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 |
Apple A17 Pro |
Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 |
Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 |
Snapdragon 8 Gen 2 (for Galaxy) |
RAM |
12 GB |
8 GB |
16 GB |
16 GB |
8 GB |
GEEKBENCH 5/6 (SINGLE/MULTI) |
2.248 / 6.987 (6) |
2.637 / 7.103 (6) |
2.223 / 6.893 (6) |
2.229 / 6.769 (6) |
2.019 / 5.308 (6) |
3D MARK Wild Life Unlimited |
20.281 |
13.667 |
19.131 |
19.337 |
14.250 |
3D MARK Wild Life Stress Unlimited |
20.321 / 13.754 |
15.375 / 9.170 |
19.124 / 19.077 |
19.337 / 15.472 |
14.018 / 13.968 |
PCMARK WORK |
20.467 |
- |
21.777 |
21.777 |
15.823 |
Como es habitual, hay una pequeña caída en el rendimiento cuando hacemos las pruebas más exigentes de CPU y GPU. En el test de CPU el teléfono ha aguantado hasta un 83% su rendimiento durante 15 minutos con el procesador funcionando al máximo. En el caso del test gráfico de GPU la caída es mayor, habiendo quedado por debajo del 70%. Esperábamos una caída algo menos acusada en GPU, ya que rivales con el mismo procesador han logrado mantener algo mejor el desempeño.
La buena noticia es que esta caída es sencillamente inapreciable y tan solo extrapolable a los juegos más exigentes. En jornadas con más de media hora jugando a 'Diablo Immortal' o largas partidas de 'PUBG New State' no he notado la menor caída de frames.
Biometría
Hay un pequeño cambio a nivel biométrico, y es que el lector de huellas del Samsung Galaxy S24 Ultra por fin está a la altura de los mejores, por no decir que es el mejor que he probado últimamente. El año pasado había cierta tasa de error, la cual ha desaparecido por completo en este teléfono. La velocidad de desbloqueo ahora es inmediata, bastando con que el dedo roce el lector.
Lo que no me ha convencido tanto es el sistema de reconocimiento facial. Tan solo funciona cuando la luz abunda, y en entornos de luz artificial controlada (un salón con la luz algo tenue) tiene algunos problemas. El lector de huellas ha sido mi método de desbloqueo por excelencia estos días de uso.
Software: la nueva era de la IA
Ya te adelanto que conviene ponerse cómodo para leer acerca de todo lo que tiene que ofrecer este Samsung Galaxy S24 Ultra a nivel de software. Primero hablaré de las novedades que llegan con One UI 6.1, y en un posterior apartado desgranaré las funciones de IA. One UI 6.1 es una de las actualizaciones de mayor calado en Samsung, y es que llega cargado de nuevas características.
Para mi sorpresa, hay bastante inspiración en iOS en esta ROM. Esta es una práctica algo habitual en los últimos años, pero Samsung se había mantenido alejada. No es algo que deba preocuparnos. One 6.1 está cuidada con mimo y, pese a que algunas de sus novedades estéticas nos suenan, la implementación es más que correcta.
Empezamos por el nuevo Always On Display. Tradicionalmente, el modo AOD en Android se basaba en una pantalla completamente negra con elementos simples, como la hora. Con la llegada de iOS 16, el Always On Display tomó otro camino: ser una atenuación de la pantalla y no unos pocos píxeles encendidos. Samsung ha añadido al tradicional AOD negro esta nueva opción, siendo ahora posible atenuar la pantalla y mantener el fondo de pantalla y los widgets que hayamos configurado en la pantalla de bloqueo.
Me ha gustado especialmente que viene cargado de opciones para activarlo:
- Automático: se muestra siempre el Always On Display, salvo cuando el teléfono detecta que está en un entorno muy oscuro o en un bolsillo.
- Siempre activo.
- Solo activo cuando pulsamos la pantalla.
- Activo según programación manual.
- Activo solo cuando llegan notificaciones
Esta forma de interpretar los fondos de pantalla y el AOD es calcado al de iOS, aunque tiene una importante ventaja: el brillo mínimo del panel permite que ahorre mucha más energía. Si reducimos el brillo al mínimo, prácticamente no veremos la pantalla.
También se han mejorado notablemente las animaciones del sistema. No tengo miedo a afirmar que One UI es la ROM más fluida que hay por el momento en Android. Aperturas de apps, animaciones de la barra de notificaciones, transiciones... Todo funciona a la perfección y con un mimo cuidado al detalle.
Encontramos asimismo opciones adicionales para proteger la batería del teléfono. En concreto, ya no solo podemos limitar la carga hasta el 80%, ahora tenemos tres modos de gestión de la carga:
- Básica: cuando la batería se carga al 100%, se detiene hasta que baja al 95%. Una vez llega al 95% se vuelve a cargar hasta el 100%.
- Máxima: la batería deja de cargarse cuando alcanza el 100%.
- Adaptable: usa la opción Máxima cuando dormimos y cambia a básica justo antes de despertarnos. Las horas de sueño las calcula el sistema en base a los patrones de uso del teléfono.
En definitiva, One UI 6.1 es la mejor versión del software de Samsung hasta la fecha. Si le sumamos que este modelo recibirá siete años de actualizaciones de sistema operativo y parches de seguridad, la combinación es prácticamente imperfecta. El teléfono nace con Android 14 y tendrá fin de soporte con Android 21 (de llamarse así). Casi nada.
El S-Pen no recibe novedades. Sigue siendo útil para notas, dibujos y selección de elementos en la pantalla. En mi caso particular, sigue costándome bastante el pequeño proceso de sacar el lápiz y cambiar mi forma de interactuar con el teléfono, pero los antiguos usuarios de las familias Note seguirán agradeciendo su implementación. Al estar completamente oculto en el interior del teléfono, es un añadido que tan solo suma valor.
Galaxy AI
A la lista de novedades de One UI 6.1 se le suma "Galaxy AI", la batería de funciones de inteligencia artificial en colaboración con Google. Ambas compañías han llegado a un acuerdo para implementar los modelos Gemini en Samsung, con conexión a Google Cloud para alimentar las funciones de IA. Gemini es el sucesor de PalM, un modelo multimodal capaz de entender varios tipos de información como texto y audio.
Esto permite al Samsung Galaxy S24 Ultra disfrutar de las siguientes características:
- Teléfono: obtener traducciones y transcripciones en tiempo real en la llamada. Funciona en ambas direcciones.
- Teclado Samsung: cambiar el tono de conversaciones, traducción en tiempo real, sugerencias de ortografía y gramática, etc.
- Intérprete: traducción simultánea de conversaciones habladas, disponible en salida de voz o texto.
- Samsung Notes: generación automática de resúmenes, correcciones, o traducciones de las notas que hayamos escrito a mano.
- Grabadora de Voz: transcripciones de voz a texto con detección de interlocutores. Resumen mediante IA de las mismas.
- Internet de Samsung: resúmenes del contenido de páginas web, traducciones.
- Editor de fotos: sugerencias inteligentes y edición generativa mediante IA.
- Rodea para buscar: búsquedas potenciadas por IA mediante análisis contextual de la pantalla.
- Creación generativa de fondos de pantalla.
Para no eternizar este análisis, te recomiendo visitar el post en el que detallo todas y cada una de las funciones de IA del Samsung Galaxy S24 Ultra. Del mismo modo, en el vídeo de arriba te muestro el funcionamiento de la característica más especial: la traducción de llamadas.
A pesar de quedar reflejadas en dicho texto, en este análisis quiero contarte qué me he encontrado a nivel IA con el paso de los días.
La primera reflexión que lanzo es que, salvando "Rodea para buscar", que no deja de ser una modificación de la búsqueda contextual de Google Lens aplicada a una zona específica de la pantalla que hemos dibujado, he tenido que forzarme a mi mismo para utilizar las funciones de IA.
Las más llamativas son traducciones. Traducciones de llamadas, traducciones de webs, traducciones de teclado, traducciones de notas. Soluciones nativas que están principalmente orientadas a perfiles de usuario muy concretos que trabajan en el día a día con distintos idiomas. Funciones con un potencial brutal, pero quedan alejadas del uso diario salvo que seamos ese perfil concreto.
Tras probar estas novedades a fondo, lo primero que he notado es que hay bastante margen de mejora en el propio modelo de traducción. No es capaz de entender bien el contexto de las conversaciones como sí hacen otras aplicaciones, como Deepl.
Por ejemplo, en una conversación sobre planes, traduce "I am free this afternoon" por "soy libre" en lugar de "estoy libre". O frases tan sencillas como "That's alright" como "eso está bien" en lugar de "está bien", "vale", etc. También es bastante curioso que las traducciones de WhatsApp no concuerdan con las del teclado, me explico.
- Escribimos en el teclado de Samsung "momento perfecto para ayudarme..."
- El teclado, correctamente, lo traduce por "Perfect time to help me"
- La traducción que aparece en la traducción de WhatsApp acaba siendo "Tiempo perfecto para ayudarme".
Esto puede deberse a que, cuando estamos escribiendo, el modelo analiza el contexto de la conversación. De hecho, puede darnos sugerencias sobre el propio tono. No obstante, la traducción que nos envía una vez hemos mandado nosotros el mensaje, es distinta, como he descrito.
Son traducciones en su mayoría literales, más que válidas para entendernos con otras personas, pero muy alejadas de un lenguaje natural. Esto mismo sucede en llamadas, donde la calidad de la traducción es algo pobre, al ser muy literal.
Lejos de estas traducciones tenemos otras funciones integradas, como la IA en la galería. Esta tiene opciones muy interesantes, como la de poder colorear una foto en blanco y negro, añadir modo retrato a una foto que no lo tenía, eliminar reflejos o sombras de las fotos... Por un lado, tenemos las sugerencias inteligentes, que permiten activar las funciones anteriormente descritas.
Si queremos ir más allá, tenemos un calco al "Editor Mágico" del Google Pixel 8. Una edición en colaboración con la nube de Google para poder eliminar elementos, moverlos o reescalarlos. La principal ventaja de Samsung en este aspecto es que no es necesario que la fotografía esté almacenada en Google Fotos, puede trabajar con cualquier archivo de la galería.
Cada vez que generemos una imagen con IA, aparecerá una pequeña marca de agua. Es un ejercicio de transparencia por parte de Samsung para indicar que esa imagen ha sido modificada.
En resumidas cuentas, el potencial de la IA queda fuera de toda duda. Resume páginas web, traduce todo lo que queramos, crea fondos de pantalla según combinaciones de palabras... Son enfoques correctos, útiles y prácticos, aunque como persona que se pasa la vida probando teléfonos, en prácticamente ningún momento he sentido la necesidad de hacer uso de estas funciones.
Un punto a tener en cuenta es que la IA de Samsung será gratuita hasta 2025. La compañía no ha querido decir que será de pago en 2026, pero todo apunta a que la fiesta se acaba en un par de años. Aunque algunas funciones puedan ejecutarse en local (sin enviar nuestros datos al servidor de Google), eso no significa que el teléfono no esté conectado a Google Cloud, como nos confirmó la propia Samsung. De hecho, es necesario tener una cuenta de Samsung y conexión a internet para utilizar las funciones IA.
Autonomía: si algo funciona... se puede tocar igual
"Si algo funciona no lo toques", dicen. Y dicen otros, porque yo no estoy de acuerdo. En 2024 empezamos a ver las primeras baterías con más de 5.000mAh y cargas de 100 o más W. El Galaxy S24 Ultra repite con la misma configuración del año pasado: 5.000mAh y 45W. Samsung promete que el teléfono consume menos al contar con un procesador más eficiente, pero esto dependerá del uso que se le de al teléfono.
En mi caso, abuso bastante con los móviles de gama alta. Mucho uso de cámara, juegos en la máxima calidad, brillo al máximo en la calle... Con este uso, el mismo que le di al Galaxy S23 Ultra, he tenido una duración ligeramente inferior. Tan solo he llegado a las seis horas de pantalla en ciclos con bastante reproducción de contenido multimedia. Usándolo a pleno sol y con bastante juego, lo he bajado de cinco horas. Con uso mixto no habrá problema en llegar a las siete horas de pantalla.
Sobre la carga, estos son los tiempos que he registrado con la pantalla apagada.
- 10 minutos: 23%
- 20 minutos: 48%
- 30 minutos: 68%
- 40 minutos: 84%
- 50 minutos: 91%
- 60 minutos: 95%
- 72 minutos: 100%
Si cargamos el móvil con el modo Always on Display activo, el tiempo de carga se me ha disparado por encima de las dos horas. Por último, comentar que el teléfono cuenta con carga inalámbrica de hasta 15W y carga inalámbrica reversible de hasta 4,5W.
Cámara: algunas dudas y muchas certezas
El Samsung Galaxy S24 Ultra repite con el ISOCELL HP2, el sensor de cámara que vimos el año pasado.
- Cámara principal: sensor de 200 megapíxeles (1/1,3"), enfoque automático por detección de fase, equivalente a 23mm, estabilización óptica, enfoque láser, valor de apertura f/1.7 y fotodiodos de 0.6µm.
- Ultra gran angular: sensor de 12 megapíxeles, tecnología Dual Pixel, enfoque automático, equivalente a 13mm, valor de apertura f/2.2 y fotodiodos de 1,4 µm.
- Teleobjetivo 1: sensor de 10 megapíxeles, tecnología Dual Pixel, enfoque automático, zoom óptico 3x, equivalente a 67mm, estabilización óptica, valor de apertura f/2.4 y fotodiodos de 1,12 µm.
- Teleobjetivo 2: 50 megapíxeles, tecnología Dual Pixel, enfoque automático, zoom óptico 5x, equivalente a 111mm, estabilización óptica, valor de apertura f/3.4.
El principal cambio esta generación es el teleobjetivo 5x. Samsung ha decidido abandonar el 10x óptico para apostar por un 5x que, mediante software y recortes en el sensor, logra alcanzar los mismos rangos máximos del año pasado (10x, 30x, 100x) prometiendo mantener la calidad.
La aplicación de cámara es muy similar a lo que vimos el año pasado, aunque hay algunas mejoras. Ahora es mucho más fácil cambiar entre modos de resolución, ya que tenemos un acceso directo para pasar de los 12 megapíxeles a los 50 o 200. Expert RAW está integrado en la propia cámara, aunque es una app externa.
A nivel de funcionalidades no falta de nada: modo Pro con disparo en RAW, modo noche, grabación dual, vídeo retrato, etc. Pero el punto que más me ha gustado ha sido la mejora en la velocidad de obturación. La respuesta ahora es sencillamente inmediata, y no hay retraso alguno desde que pulsamos el obturador hasta que se hace la foto.
El HDR en la vista previa sigue sin ser perfecto. Las zonas de altas luces aparecen algo quemadas para posteriormente procesarse en la galería. Pese a ello, una de las mejores aplicaciones de cámara que podemos encontrar en Android.
Por último, apuntar que es posible mejorar los resultados de la cámara y sus configuraciones si descargamos desde Galaxy Store la app "Camera Assistant". No obstante, en los análisis creo oportuno probar lo que encontrará el usuario al sacar el móvil de la caja, y dejar bajo su criterio si cree necesario o no descargar otras aplicaciones para complementar los resultados.
Resolviendo las dudas con Instagram
Antes de pasar a los resultados fotográficos, quiero despejar una duda que surge tras la presentación de este teléfono. ¿Hay mejoras en las subidas de contenido a Instagram? La respuesta es que sí, pero a medias. Samsung contó en la presentación que había colaborado con estas apps para mejorar la calidad de los contenidos, pero la explicación quizás no es la que pudieras esperar.
La noticia positiva es que Samsung ha colaborado con Google para abrazar el formato Ultra HDR. Es un nuevo formato que permite visualizar fotografías con un mayor dinámico en paneles compatibles con HDR. Desde hace unos días, Google Fotos es compatible con Ultra HDR, y la API Camera X ya puede trabajar con este formato. En otras palabras, todo desarrollador que utilice esta API puede hacer compatible su app con este formato.
Pero, ¿cuál es la traducción tangible de esta novedad? Siempre y cuando tengamos un móvil compatible con este formato, las fotografías que subamos a Instagram podrán visualizarse con más rango dinámico. Pero aquí acaba la cosa.
El problema de Instagram y Android no tiene que ver con el HDR, tiene que ver con el procesado de imagen y vídeo que hace la aplicación en el sistema operativo de Google. Basta con subir a Instagram un par de stories para comprobar que el audio y calidad final siguen siendo un poco justas.
Fotografía con la cámara principal
Un pequeño apunte antes de analizar en profundidad esta cámara. Samsung nos ha indicado que en febrero llegará una actualización que "mejorará sustancialmente el comportamiento de la cámara". En Xataka probaremos este teléfono tras la actualización para comprobar y contaros las mejoras, pero las conclusiones y notas que obtenga tendrán el mismo criterio que respetamos en cada review: analizamos lo que nos llega en su lanzamiento.
Vamos allá. Durante el día, en modo de 12 megapíxeles (automático), el Samsung Galaxy S24 Ultra hace unas fotografías en la línea de lo que llevamos viendo durante un año en gama alta. La nitidez de las imágenes sigue estando algo apoyada en unos algoritmos que la fuerzan de forma artificial, por lo que no tenemos toda la naturalidad que querríamos.
Pese a ello, hay una notable mejora en el sharpening en comparación al modelo del año pasado, que forzaba aún más. En términos generales, tenemos fotografías de gran calidad. Aunque el sensor principal sea el mismo, hay un pequeño paso adelante en nitidez.
La interpretación del color sigue siendo algo más vívida de lo que la realidad refleja, pero no deja de ser la interpretación de Samsung para que las fotografías tengan ese extra de color. El look es bastante particular, y en todo momento deja ver que estamos fotografiando con un móvil Samsung.
Uno de los principales puntos flacos que he encontrado tiene que ver con el HDR. El Samsung Galaxy S24 Ultra tiene algunos problemas para gestionar las altas luces. No llega a quemar de una forma notable, pero pide una actualización para controlar de forma más precisa estas partes de la imagen.
Por el contrario, encontramos que las zonas de sombra (generalmente algo apagadas), están algo mejor controladas. Samsung prefiere no subirlas demasiado y controlar el poco ruido que se pueda generar en estas áreas. Un equilibrio general que me ha gustado, aunque tengo la certeza de que esta cámara puede ir un paso más allá, algo que entenderás mejor aún cuando analice los modos de 50 y 200 megapíxeles.
La fotografía diurna en 12 megapíxeles no me ha impresionado, pero por la noche sí que he notado cierta evolución notable. La ligera rebaja en el sharpening hace que los bordes sean más naturales y que, si no ampliamos en exceso, notemos que las fotografías son más reales respecto a la generación pasada. El balance de blancos es prácticamente perfecto, manteniendo la calidez de la imagen en su justa medida.
Recomiendo dejar a la cámara trabajar en modo automático, sin forzar el modo noche. Salvo que la iluminación sea especialmente oscura, el teléfono no necesita activar esta función. Eso sí, cuando necesitamos que rescate luz de donde no la hay, el resultado impresiona y recuerda al modo noche de los Google Pixel. Con tan solo tres segundos de exposición logra lo que ves justo arriba.
RAW, Expert RAW y alta resolución
Al igual que sucedía el año pasado, la cámara del Galaxy S24 Ultra es uno de los sistemas más complejos del momento. Todo es fácil de entender cuando disparamos en 12 megapíxeles, pero la particularidad del ISOCELL HP2 es la de contar con 200 megapíxeles. Así, los escenarios de disparo se multiplican.
- Fotografía automática en 12 megapíxeles.
- Fotografía automática en 50 megapíxeles.
- Fotografía automática en 200 megapíxeles.
- Fotografía en modo Pro (RAW) a 12 megapíxeles.
- Fotografía en modo Pro (RAW) a 50 megapíxeles.
- Fotografía en modo Expert RAW a 12 megapíxeles.
- Fotografía en modo Expert RAW a 24 megapíxeles.
- Fotografía en modo Expert RAW a 50 megapíxeles.
Sigue siendo imposible disparar en RAW a 200 megapíxeles, algo que cobra cierto sentido teniendo en cuenta el brutal tamaño que ocuparía un archivo de esas dimensiones. No obstante, dado el procesador y las capacidades de memoria de este S24 Ultra, me gustaría acabar viendo esto materializado. Un RAW de 200 megapíxeles de un teléfono debe ser espectacular.
Al igual que en 2023, disparar en 50 y 200 megapíxeles es garantía de obtener fotografías menos procesadas y con un look más natural. El grado de saturación en rojos y verdes se modera, y las texturas finas salen a relucir. No son modos para disparar habitualmente, ya que perdemos gran parte del rango dinámico que se logra agrupando píxeles al disparar en 12 MP.
El pequeño pecado de que las fotografías siguen siendo algo blandas en algunas zonas cuando ampliamos. Tanto, que al contar este año el modo de 12 megapíxeles con menos sharpening, las fotografías en 50 MP no siempre parecen más nítidas (aunque sacando la lupa se note menos procesada y más natural).
En 200 megapíxeles no hay debate alguno sobre nitidez. Es sencillamente aplastante lo que consigue en este formato. Renunciamos a buena parte del rango dinámico, pero la calidad de imagen es espectacular. Una fotografía en 200 megapíxeles ocupa más de 30 megas, un importante compromiso.
Lo mismo nos sucede al analizar los RAW. Expert RAW sigue siendo un archivo algo más procesado, con mayor rango dinámico que el RAW del modo Pro. Sin embargo, es este último RAW (sencillamente espectacular) del modo manual el que nos permite ver el verdadero músculo del sensor. Los resultados son bárbaros. Dejan sin palabras. A nivel de rango dinámico es más fácil trabajar con Expert RAW que con el RAW del modo Pro, pero en mi opinión compensa la nitidez extra.
Zoom y ultra gran angular
El gran cambio de esta generación viene en el zoom. El año pasado teníamos un teleobjetivo de 10 aumentos. Ahora, el teleobjetivo pasa a tener cinco aumentos, aunque el sensor es mucho más grande. ¡Un paso atrás! Pudiera pensarse. No es así. El teleobjetivo 5x es mucho más amigable, un equivalente a 111mm que no llega a la magia de los 120mm, pero que resulta más cómodo para el día a día que un 10x.
Es un sensor con el que me he divertido, y el encargado de ampliar la distancia hasta 10x, 30x y 100x. Respecto al año pasado no hay pérdida de calidad perceptible y, de hecho, el 10x queda mejor resuelto partiendo de un 5x x2 lossless (dos aumentos sin pérdida de calidad desde el x5) que el propio 10x del año pasado.
No sucede lo mismo con los rangos 30x y 100x. Aquí sí que se pierde algo de información respecto al x10 del S23 Ultra pero, siendo honestos... ¿cuántas fotografías en x30 dispara uno a lo largo de la vida del terminal? El rango de 5x y 10x es más habitual.
El procesado del teleobjetivo, en numerosas ocasiones, es incluso más limpio que el procesado del sensor principal. Hay algo más de ruido natural, poca nitidez artificial en bordes. El segundo teleobjetivo es el mismo 3x del año pasado, donde no hemos visto mayor evolución.
Al igual que comenté el año pasado, sigo considerando al Samsung Galaxy como el rey del zoom. Quizás no tenga el x5 más consistente, pero cuenta con doble teleobjetivo y poder funcionar entre 0,5x y 100x es un rango sencillamente salvaje.
Del ultra gran angular no hay demasiado por comentar. Es el mismo sensor del año pasado y no he notado apenas mejora. Es un ultra gran angular bastante completo, aunque los errores en el procesado hacen que haya tonos verdes en zonas de sombra y algunos problemas que espero se corrijan en la próxima actualización.
Modo retrato
El modo retrato, aún siendo sobresaliente, empieza a quedarse un poco atrás. El trabajo de segmentación de Samsung es el mismo del año pasado. En el lado positivo, hablamos de una cámara que no se deja una sola línea del sujeto a la hora de introducirla en el mapa de profundidad.
La otra cara de la moneda es que, por un lado, al ser tan agresivo recortando objetos, no es capaz de aislar elementos finos como algún pelo suelto (una segmentación extremadamente minuciosa que empezamos a ver en algunos rivales). A esto se le suma que el bokeh es excesivo y requiere que lo modifiquemos manualmente.
Podemos disparar retrato con todas las lentes, pero los teleobjetivos son la estrella. Disparar en 5x es sin duda mi opción favorita, aunque requiere que estemos a bastante distancia del sujeto.
Selfie
En cuanto al selfie, el Samsung Galaxy S24 Ultra es claro candidato a mejor cámara delantera del año. El trabajo es muy bueno, de nuevo con algo de nitidez artificial, pero muy equilibrada en balance de blancos. El tono de la piel quizás tiende a ser algo más pálido de la cuenta, pero el resultado final convence.
En otros escenarios, como modo retrato o fotografía nocturna, se comporta bien. El modo retrato tiene un recorte bastante preciso, con un mapa de profundidad controlado con el único pero de no aislar del todo elementos finos como el pelo. Por la noche el resultado es bueno, aunque de nuevo el control de las altas luces tiene pequeño margen de mejora.
Vídeo
En cuanto a la grabación de vídeo, tengo exactamente la misma sensación del año pasado. En grabación 8K 30 FPS la nitidez está muy por encima de todo lo que hemos visto hasta la fecha. Es sencillamente espectacular el grado de detalle y naturalidad que se capta en este modo. ¿El problema? El estabilizador en 8K sigue siendo un problema, y salvo que usemos un gimbal o grabemos en estático, el archivo resultante será poco aprovechable.
En 4K el trabajo es bueno, aunque se nota mucho más artificial que el 8K (no es un tema de nitidez por diferencia de resolución, es un tema de que el vídeo 8K no está tan procesado) y el ejercicio de reducción de ruido es algo agresivo. El ISP vuelve a trabajar en tiempo real para añadir nitidez a las caras y procesador información en tiempo real. Pero, al igual que pasaba de día, hay algunas altas luces que se le resisten, sobre todo por la noche. El control de ruido también es mejorable, pese a que el procesador trate de corregirlo en tiempo real.
Samsung Galaxy S24 Ultra, la opinión de Xataka
El Samsung Galaxy S24 Ultra lo vuelve a tener todo a su favor para ser el mejor teléfono Android en 2024. A nivel de diseño sigue siendo sobresaliente, con una implementación del titanio bien resuelta y un frontal completamente plano que cambio ligeramente su estética. Es un teléfono con un mejor procesador, mayor memoria base, un teleobjetivo con más sentido y una pantalla que, bajo mi experiencia, es la mejor del mercado.
¿La cámara necesita una actualización? Sí. ¿Sigue siendo una de las mejores del mercado? También. Mi experiencia me dice que un solo update lo tiene complicado para mejorar todo lo que necesita un cambio: HDR, interpretación de los negros, detalles finos del modo retrato, ruido en vídeo... Pese a ello, queda año por delante, y tengo ganas de ver cómo se comportará la cámara en el último trimestre de 2024.
El año pasado solo destaqué tres puntos negativos en el Galaxy S23 Ultra: la pantalla (era excelente, pero no la mejor), un One UI que no enamoraba y los 1.469 euros de partida que parecen ya un nuevo estándar en gama alta. El primer punto queda resuelto, One UI ha dado un salto adelante (aunque he encontrado algunos bugs y funciones lentas que no son muy habituales en Samsung) y el precio sigue siendo el mismo.
Apostar por el Samsung Galaxy S24 Ultra es apostar por el equilibrio, la seguridad de tener un móvil con más actualizaciones que sus rivales en Android y la garantía de tener una máquina sobresaliente punto por punto.
9,4
A favor
- La pantalla. No hay nada más que decir, señoría.
- Los siete años de actualizaciones son la mejor garantía.
- El equilibrio general es impecable.
En contra
- La cámara es buena, pero pide a gritos una actualización.
- Pese a montar el Snapdragon 8 Gen 3, el sobrecalentamiento es notable.
- Empezamos a echar en falta algo más de carga rápida en un teléfono de este precio.
Imagen | Xataka
SAMSUNG Galaxy S24 Ultra y Cargador 45W, Teléfono Móvil con IA, Smartphone Android, 12 GB RAM, 256 GB Almacenamiento, Cámara 200MP, S Pen, Batería Larga Duración, Negro Titanium (Versión Española)
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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