En mi opinión este televisor es la apuesta más contundente de Samsung este año. Tuve la oportunidad de verlo en acción por primera vez a principios del pasado mes de enero, en el CES, y en cuanto se presentó la oportunidad de hablar con un ingeniero de esta empresa confirmé mi sospecha: incorpora un panel QD-OLED de segunda generación, por lo que no se limita a refinar sutilmente lo que nos ofreció el año pasado el estupendo S95B, que será recordado por ser el primer televisor OLED de esta marca.
Si nos ceñimos a sus capacidades teóricas la matriz orgánica del nuevo S95C es superior tanto a la del S95B como a la del S90C, que es el otro modelo QD-OLED lanzado por Samsung este año. El panel de este último toma como base la matriz del año pasado, pero el del S95C es un panel de segunda generación en toda regla. De hecho, según Samsung, su capacidad máxima de entrega de brillo roza los 2.000 nits, su fiabilidad se ha multiplicado por dos y su consumo se ha reducido. No está pero que nada mal como punto de partida para encarar este análisis.
Samsung OLED S95C: especificaciones técnicas
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características |
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panel |
QD-OLED 4K UHD de segunda generación, 65 pulgadas, 120 Hz (hasta 144 Hz) y 16:9 |
resolución |
3.840 x 2.160 puntos |
tamaños disponibles |
55, 65 y 77 pulgadas |
procesador de imagen |
Neural Quantum Processor 4K |
hdr |
HDR10+, HDR10 y HLG |
modo director de cine |
Sí |
sonido |
4.2.2 canales 70 vatios (RMS) Dolby Atmos OTS+ |
conectividad |
4 x HDMI 2.1, 3 x USB 2.0, 1 x Ethernet, 1 x salida audio digital óptica, 1 x jack de 3,5 mm, 1 x RF, 1 x CI y 1 x USB-C |
conectividad inalámbrica |
Wi-Fi 5 Bluetooth 5.2 |
sistema operativo |
Tizen OS |
etiqueta energética |
Clase F |
consumo típico |
102,3 vatios |
consumo máximo |
305 vatios |
dimensiones |
1.443,5 x 894,4 x 267,9 mm (con peana) |
peso |
29 kg (con peana) |
precio |
TV OLED 163 cm (65") Samsung TQ65S95CAT, Quantum Matrix Technology, 4K, Inteligencia Artificial, Smart TV (2023)
El módulo One Connect le da el impulso que necesita para aferrarse a la gama prémium
Si nos ceñimos a su diseño aparentemente este televisor sigue a pies juntillas el mismo camino que recorrió el S95B el año pasado, pero esta es solo una verdad a medias. Y es que no es más de lo mismo. Sus marcos son tan finos como los de su predecesor, y, al igual que aquel, apuesta por una peana central poco voluminosa pero muy pesada. Sin embargo, el televisor que estamos analizando tiene algo importante a su favor: incorpora el módulo Slim One Connect que tan buen sabor de boca me dejó el año pasado cuando analicé el Neo QLED QN900B 8K.
El panel posterior de este televisor es de policarbonato, pero el bajo índice de termoconductividad de este material no es un problema. Y no lo es debido a que la encargada de disipar la energía térmica residual del panel orgánico es la cobertura de vidrio Astra Glass producida por Corning, que es el mismo fabricante del vidrio Gorilla Glass que incorporan muchos smartphones. Además de contribuir a su estabilización térmica, este revestimiento protege el panel, mejora sus ángulos de visión, y, según Samsung, su alto índice de transparencia no altera lo más mínimo la calidad de imagen que nos entrega la matriz orgánica.
Como he mencionado unas líneas más arriba, la peana central que nos entrega Samsung junto a este televisor es muy pesada. En los dispositivos de 65 pulgadas o más siempre he preferido optar por pies laterales, pero reconozco que los 10,1 kg de peso de esta base garantizan la perfecta estabilidad estructural del panel. Además, las peanas centrales nos ofrecen una ventaja frente a los pies laterales que merece la pena que no pasemos por alto: nos permiten colocar el televisor sin problema sobre una superficie comedida. Si entra la peana y el mueble es robusto no tendremos ningún problema aunque sea menos ancho que el televisor.
El módulo Slim One Connect que nos entrega Samsung junto a este televisor es muy compacto, aunque, eso sí, aglutina una dotación de conexiones muy completa. Una buena noticia: las cuatro entradas HDMI implementan la norma 2.1, algo que a estas alturas me parece imprescindible en un televisor prémium.
Este fabricante también ha resuelto bien la conectividad inalámbrica al dotarlo de Wi-Fi 5 y Bluetooth 5.2, aunque habría sido una buena idea que contase con Wi-Fi 6, como el Neo QLED QN900B 8K y otros televisores 8K de esta marca. Un apunte importante: este módulo de conexiones puede instalarse sobre la parte posterior de la peana si preferimos que no se vea y no ocupe espacio adicional.
Tizen OS, el sistema operativo que nos propone Samsung en sus televisores, tiene detractores y partidarios, y es comprensible que sea así. Nunca llueve a gusto de todos. El único 'pero' que puedo ponerle es que en algunas ocasiones responde a nuestras peticiones con un poco de torpeza. Con cierta lentitud. Pero no es lo habitual.
La latencia que nos entrega en la mayor parte de las interacciones es reducida, y, por otro lado, el diseño de su interfaz me parece impecable desde un punto de vista ergonómico. Además, y este es otro punto a su favor, esta plataforma pone en nuestras manos varias herramientas de productividad y domótica muy interesantes, así como un centro para juegos conocido como Gaming Hub que me parece resultón.
El mando a distancia que nos entrega Samsung junto a este televisor está fabricado utilizando un 28% de polietileno reciclado. Además, al igual que el mando Eco Remote de los dos últimos años, incorpora un pequeño panel fotovoltaico que nos permite cargar la batería utilizando tanto luz solar como luz artificial, aunque también se puede cargar a través del puerto USB-C que integra.
No obstante, tiene algo más en común con el mando de 2022: es capaz de recoger una parte de la energía que transportan las ondas de radiofrecuencia presentes en el ambiente, como, por ejemplo, las que emite nuestro router, con el propósito de utilizarla para cargar su propia batería. Es evidente que esta estrategia no es adecuada para cargar dispositivos con un alto consumo de energía, pero en teoría sí encaja con el liviano consumo de un mando a distancia.
En cualquier caso, las tres opciones de carga que nos propone este dispositivo (energía solar, radiofrecuencia y vía USB-C) nos permiten olvidarnos de las pilas de una vez por todas. Un último apunte interesante: según Samsung la vida útil de la batería de este mando a distancia es de al menos siete años, por lo que coincide con la vida promedio de un televisor actualmente.
Su calidad de imagen es soberbia
Para poner a prueba la calidad de imagen de este televisor recurrí a algunas de las películas en Blu-ray Disc y Blu-ray 4K que suelo utilizar, entre las que merece la pena destacar 'Dune', 'El renacido', 'La llegada', 'Interstellar', 'Blade Runner 2049' o 'Spider-Man: Lejos de casa', entre otras. También utilicé contenido de Netflix y YouTube que conozco muy bien.
La geometría de los subpíxeles de la matriz QD-OLED de 2ª generación es ligeramente diferente a la del panel de 1ª generación
La siguiente fotografía del panel la tomé utilizando mi microscopio digital, y en ella podemos ver con claridad la distribución en rombo de los subpíxeles RGB de la matriz orgánica. Este patrón es muy diferente al que emplean los paneles W-OLED que produce LG, y en el que hemos indagado en infinidad de ocasiones en otros análisis, como, por ejemplo, el del modelo OLED C2 de LG.
Un apunte interesante: la geometría de los subpíxeles de la matriz QD-OLED de segunda generación es ligeramente diferente a la del panel de primera generación. Los subpíxeles de este último son cuadrados, sin embargo en la siguiente fotografía podemos ver que los del panel de segunda generación son claramente rectangulares.
La siguiente fotografía refleja con mucha claridad cómo se las gasta este televisor cuando la señal de vídeo está mínimamente cuidada y tiene margen para lucirse. Reproduce el color con una saturación sorprendente, pero, como comprobaremos en unos minutos gracias a otro fotograma, su riqueza cromática es indudable.
Además, el brillo residual de este panel es muy bajo y su capacidad mínima de entrega de luz es inusualmente reducida, lo que le permite entregarnos unos negros que tienen una profundidad abisal. No conozco las cifras de esta matriz de segunda generación, pero el panel QD-OLED original, el del año pasado, tiene un brillo residual de solo 158 nits y una entrega mínima de luz de 0,0005 nits. Apostaría que este es aún mejor.
Este fotograma de la reinterpretación de 'Dune' de Denis Villeneuve permite a este televisor exhibirse. En la fotografía no se puede apreciar con claridad, pero el trabajo conjunto del panel orgánico y el algoritmo de procesado de la imagen les permite recuperar muchísimo detalle en la porción de suelo que está sutilmente iluminada en el centro de la imagen. Y, de nuevo, los negros de los márgenes de la matriz tienen una profundidad sobrecogedora. Con poca luz ambiental o sin ella este televisor nos entrega una experiencia cinematográfica muy disfrutable.
Este fotograma de 'El hombre del norte', la personalísima película de Robert Eggers, avala la eficacia con la que el procesado de la imagen que han puesto a punto los ingenieros de Samsung consigue mantener bajo control el ruido de alta frecuencia. Además, pone sobre la mesa otro punto importante: este televisor entrega colores saturados, pero solo cuando debe hacerlo. Su riqueza cromática está fuera de toda duda. La peculiar y muy exigente fotografía de esta película lo corrobora.
Como he mencionado en los primeros párrafos de este artículo, Samsung asegura que sus paneles QD-OLED de segunda generación son capaces de entregar picos de brillo de casi 2.000 nits en una ventana que ocupa el 10% de la superficie del panel. Además, la luminancia vinculada a los colores primarios RGB de la nueva matriz orgánica es un 130% superior a la de los anteriores paneles. Todo esto suena muy bien, pero lo importante es que en la práctica este televisor consigue que los contenidos HDR sean impactantes.
La luminancia vinculada a los colores primarios RGB de la nueva matriz orgánica es un 130% superior a la de los anteriores paneles
No obstante, además de entregar mucha luz logra recuperar una gran cantidad de información en altas luces (las regiones más iluminadas de cada fotograma). En este terreno solo le pongo una pega, aunque es importante: al igual que los demás televisores de Samsung no procesa contenidos Dolby Vision, aunque sí HDR10+.
Antes de dar por finalizada esta sección del análisis me parece importante remarcar lo bien que funciona la calibración automática que nos propone Samsung ejecutando la app SmartThings desde nuestro smartphone. Este proceso es rápido y completamente autónomo. El resultado lo podéis intuir en las fotografías que ilustran este artículo. Un apunte más: esta herramienta está disponible tanto en Android como en iOS.
Otra baza a favor de este televisor: su cobertura antirreflejos es muy eficaz. En la siguiente fotografía podemos apreciar con claridad cómo logra minimizar el destello lanzado desde el flash de un smartphone a escasos centímetros del panel. Samsung lleva varios años resolviendo muy bien los reflejos en sus televisores de gama alta, y este OLED S95C no es una excepción. Buen punto.
Para evaluar el rendimiento de este televisor con videojuegos recurrí a nuestra Xbox Series X y a varios títulos que son muy sensibles a la latencia, como ‘Mortal Kombat X’, ‘Forza Horizon 4’, ‘Gears 5’ y ‘Ori and the Will of the Wisps’. Su panel QD-OLED tiene un tiempo de respuesta inferior a 1 ms, y, además, su latencia se mueve en la órbita de los 6 ms tanto a 1080p como a 2160p y 120 Hz. Si además tenemos en cuenta que sus cuatro entradas HDMI implementan la norma 2.1 me parece muy razonable concluir que este S95C es un clarísimo aspirante a mejor televisor para juegos de 2023.
Su sonido no está a la altura de su sobresaliente calidad de imagen
Este televisor no suena mal. Ni mucho menos. Su sonido es dinámico, tiene detalle, y, lo que es aún más importante, reproduce las voces con una nitidez y una credibilidad muy convincentes. Sin embargo, en mi opinión, no está a la altura de su calidad de imagen. El nivel de presión sonora máximo que es capaz de alcanzar es moderado, y, además, si nos excedemos con el volumen la distorsión se desmanda y puede llegar a molestar. Mi sugerencia es que quien se haga con él invierta un poco más de dinero en una buena barra de sonido, o, mejor todavía, en un equipo multicanal dedicado (si su presupuesto y su sala se lo permiten).
Samsung OLED S95C: la opinión y nota de Xataka
Ya tenemos un claro aspirante a mejor televisor prémium de 2023. Esta propuesta de Samsung va a tener que vérselas con otros competidores presumiblemente también muy apetecibles, como el A95L de Sony, el MZ2000 de Panasonic o el G3 de LG, pero las bazas de esta pantalla con panel QD-OLED son muy sólidas. La más contundente de ellas es, sin duda alguna, su extraordinaria calidad de imagen global. No obstante, en este ámbito lo que a mí más me sorprende es la precisión y la riqueza con las que resuelve la colorimetría.
También me han dejado muy buen sabor de boca la herramienta de calibración de la imagen integrada en la app SmartThings, su rendimiento con los contenidos HDR y la extraordinariamente baja latencia que nos entrega con videojuegos. No cabe duda de que tiene grandes virtudes, pero no es perfecto. Su talón de Aquiles, en mi opinión, es su sonido debido a que no está a la altura de su gran calidad de imagen. Y también echo de menos la posibilidad de reproducir contenidos Dolby Vision. Quién sabe, quizá Samsung nos dé una sorpresa agradable con su próxima generación de televisores.
9,2
A favor
- Su calidad de imagen global es extraordinaria
- Reproduce el color con una precisión y una riqueza sobresalientes
- La herramienta de calibración de la imagen integrada en la app SmartThings es una delicia
- Saca brillo a los contenidos con HDR
- Nos entrega un gran rendimiento con videojuegos gracias a su mínimo tiempo de respuesta y moderada latencia
En contra
- Su sonido no está a la altura de su gran calidad de imagen
- No está preparado para procesar contenidos Dolby Vision
- No tiene Wi-Fi 6; solo Wi-Fi 5
TV OLED 163 cm (65") Samsung TQ65S95CAT, Quantum Matrix Technology, 4K, Inteligencia Artificial, Smart TV (2023)
Este televisor ha sido cedido para este análisis por Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con las empresas.
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