Corría el año 2007 cuando Microsoft cambió por última vez la tipografía por defecto de Microsoft Office. Tras muchos años usando la siempre confiable Times New Roman, Microsoft la abandonó para hacer de Calibri la tipografía predeterminada de todo lo relacionado con Microsoft. 15 años han pasado desde entonces y va siendo hora de modernizar las cosas.
Y es que el equipo de diseño de Microsoft acaba de anunciar que ha llegado el momento de cambiar la tipografía. Para ello, ha encargado cinco fuentes nuevas personalizadas y serán los usuarios los que (en parte) elijan la que, en el futuro, será la nueva tipografía por defecto del ecosistema de Microsoft. Las vamos a conocer a continuación, no sin antes destacar que aquellos que quieran probarlas pueden hacerlo en Microsoft 365 desde ya.
Cinco tipografías a elegir
Las tipografías diseñadas para Microsoft han sido bautizadas como Tenorite (Erin McLaughlin y Wei Huang), Bierstadt (Steve Matteson), Skeena (John Hudson y Paul Hanslow), Seaford (Tobias Frere-Jones, Nina Stössinger y Fred Shallcrass) y Grandview (Aaron Bell). Todas ellas son de estilo sans-serif y, a su vez, apuestan por diseños humanistas, geométricos, suizo e industrial.
Aunque a simple vista pueden parecer muy similares, lo cierto es que hay diferencias sustanciales. En la imagen superior podéis ver el mismo texto escrito con Calibri (para referencia) y con las cinco tipografías. Si nos fijamos en las vocales como la "e" y la "a" y en consonantes como la "t", podremos apreciar que no son exactamente iguales. Así las define Microsoft:
Fuente: Tenorite por Erin McLaughlin y Wei Huang.
"Tenorite tiene el aspecto general de una fuente tradicional sans-serif (una fuente sin serifa o trazo en los extremos, como Times New Roman), pero con un estilo más cálido y amigable. Elementos como los puntos grandes, los acentos y la puntuación hacen que Tenorite sea cómoda de leer en tamaños pequeños en la pantalla, y las formas nítidas y los caracteres anchos crean una sensación general de apertura".
Fuente: Bierstadt por Steve Matteson
"Bierstadt es un tipo de letra sans-serif preciso y contemporáneo inspirado en la tipografía suiza de mediados del siglo XX. Bierstadt es un tipo de letra versátil que expresa la sencillez y la racionalidad de una forma muy legible, y también es notablemente claro con terminaciones de trazos que enfatizan el orden y la moderación".
Fuente: Skeena por John Hudson y Paul Hanslow
"Skeena es una letra sans-serif "humanista" basada en las formas de los tipos de texto con serifa tradicionales. Sus trazos son modulados, con un notable contraste entre lo grueso y lo fino y un distintivo corte aplicado a los extremos de muchos de los trazos. Skeena es ideal para el cuerpo de texto en documentos largos, así como en pasajes más cortos que suelen aparecer en presentaciones, folletos, tablas e informes".
Fuente: Seaford por Tobias Frere-Jones, Nina Stössinger, y Fred Shallcrass
"Seaford es un tipo de letra sans-serif que tiene sus raíces en el diseño de los antiguos tipos de texto con serifa y evoca su cómoda familiaridad. Sus formas suavemente orgánicas y asimétricas ayudan a la lectura al resaltar las diferencias entre las letras, creando así formas de palabras más reconocibles".
Fuente: Grandview por Aaron Bell
"Grandview es un tipo de letra sans-serif derivado de la clásica señalización alemana de carreteras y ferrocarriles, que fue diseñado para ser legible a distancia y en malas condiciones. Grandview se ha diseñado para su uso en el cuerpo del texto, pero conserva las mismas cualidades de alta legibilidad, con sutiles ajustes realizados para la lectura en formato largo".
Todas ofrecen una buena legibilidad y son más modernas que Calibri. Al final, eso es lo que motiva el cambio. Tal y como explican desde Microsoft, "una fuente predeterminada es a menudo la primera impresión que damos; es la identidad visual que presentamos a otras personas". Calibri, explica la compañía de Redmond, "nos ha servido bien a todos, pero creemos que es hora de evolucionar".
Como decíamos anteriormente, las tipografías ya se pueden probar en Microsoft 365. Aquellos que estén interesados, pueden darle feedback a Microsoft y participar en el proceso de selección. La elegida se convertirá en la fuente predeterminada de Microsoft en sus próximos productos.
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