No es ninguna sorpresa que a día de hoy todas las compañías quieren estar involucradas en el mercado del coche eléctrico, un mercado multimillonario que está haciendo que muchos fabricantes replanteen sus estrategias. Por esta razón, es hasta cierto punto normal que surjan nuevas compañías o fabricantes que prometen traer una nueva visión a la industria, pero cuando esa nueva compañía está recaudando dinero a lo bestia y se está rodeando de gente clave, entonces es cuando vale la pena mirar con detenimiento lo que está pasando.
Este es el caso de Rivian, que para entenderlo mejor vale explicarlo de forma corta y resumida: no ha puesto a la venta un solo coche; ha recaudado 1.700 millones de inversiones de Amazon, Ford y otras compañías; cuenta entre sus filas con ex ejecutivos e ingenieros de Apple, Tesla, McLaren, Ford y Faraday Future; no sólo piensa vender coches eléctricos, sino una plataforma para que otras compañías fabriquen coches eléctricos y autónomos.
Conozcamos a Rivian, la startup que ya es apodada "la Tesla de las pickups".
Un egresado del MIT que restauraba Porsche clásicos
Todo comenzó cuando Robert 'RJ' Scaringe, quien se encargaba de restaurar Porsche clásicos en Florida decide dejar todo para irse al MIT con el objetivo de conseguir un doctorado, ya que su objetivo era fundar una empresa automovilística.
Así es como en 2009 nace Mainstream Motors, que posteriormente cambiaría a Avera Automotive, donde buscaban crear desde cero un deportivo eléctrico. Con el paso de los años, RJ Scaringe se da cuenta que estaba mal encaminado, ya que el mercado no sólo necesitaba deportivos, sino un cambio en la movilidad. En 2011, la compañía vuelve a cambiar de nombre, ahora a Rivian, y RJ Scaringe le da un giro al centrarse en la movilidad eléctrica sostenible.
La idea de RJ Scaringe era lanzar en 2013 un deportivo híbrido de 4 plazas de 25.000 dólares, cuyo consumo sería de 3,9 l/100 km. Es así como llegamos a 2013 y los planes del deportivo son desechados. Rivian cambia su sede de Florida a Livonia, Míchigan, con el objetivo de estar cerca de sus proveedores, y dirige su objetivo hacia el desarrollo de coches eléctricos y autónomos.
Después de algunos años de investigación y desarrollo, en 2017 Rivian adquiere una vieja fabrica de Mitsubishi en Normal, Illinois, esto gracias al apoyo del estado quien le presta dinero y le condona impuestos, todo bajo la condición de que la compañía cree empleos e invierta más de 40 millones en los próximos cinco años. Obviamente Rivian aceptó el trato.
Es así como en diciembre de 2017, tras ocho años de permanecer en las sombras y apartada del ojo público, Rivian aparece en escena al anunciar que fabricarán un SUV y una pickup, ambos eléctricos y que compartirían plataforma. Gracias a esto, la compañía recibe su primera inyección con una inversión de 450 millones de dólares.
No es sólo un fabricante, también es competidor y desarrollador
Un factor importante que está buscando explotar RJ Scaringe, es que Rivian está adoptando una estrategia basada en dos ejes: por una lado de la fabricante de vehículos eléctricos para "aventureros que amen estar al aire libre"; y por el otro, la de desarrollador de tecnología que otorgará licencias para que otras compañías usen su plataforma eléctrica y fabriquen sus coches eléctricos sin tener que invertir en el desarrollo de esta tecnología.
Es decir, Rivian es, según la visión de RJ Scaringe, un fabricante de coches eléctricos, un desarrollador de tecnología para estos coches eléctricos, un proveedor de dicha tecnología y además, un competidor dentro del mercado.
Para conseguir esto, RJ Scaringe ha sabido mover sus cartas, ya que se ha armado de gente que conoce el negocio y personas con ideas frescas, y entre las dos están creando cosas que llaman la atención. Y es que están creando tal ruido que apenas han anunciado dos coches, que ni siquiera se han puesto a la venta, y ya tienen inversiones de gigantes tecnológicos.
Por ejemplo, en febrero de este 2019 Jeff Bezos se enamoró de la idea de Rivian y decidió invertir 700 millones de dólares. Con este dinero, la compañía saltó de 250 a 450 empleados. Pero eso no fue todo, ya que en abril de este mismo año llegó Ford, quien sacó la chequera y le dio 713 millones de dólares a RJ Scaringe, con lo que no sólo garantizaba un puesto en la junta directiva, sino también cerraba un acuerdo para que Rivian fabricara la plataforma eléctrica para la próxima pickup de Ford.
A día de hoy, Rivian ha recaudado más de 1.700 millones de dólares y ya tiene más de 750 empleados, todo, repito, sin siquiera haber vendido o producido en masa un solo coche. Vamos, ni siquiera conocemos la plataforma eléctrica que afirman tener lista.
El "dream team" de los automóviles
Cuando menciono que RJ Scaringe se ha armado de gente importante es porque de verdad estamos ante un asombroso "dream Team", el cual comienza con Mike Bell, el actual director de tecnología de Rivian, quien fue vicepresidente de Apple y ayudó a dar forma al iPhone.
A esto se le suman al menos 20 exempleados de Ford, donde destaca el nombre de Randy Frank, quien estuvo 27 años en la compañía de Michigan como director de servicios de ingeniería. A esta lista hay que añadirle 24 exempleados de McLaren, donde hay importantes ejecutivos e ingenieros como el caso de Barry Lett, quien fuera diseñador en jefe para nuevos proyectos, Andy Jones, ingeniero en jefe, o el caso de Graham Meeks, quien durante 17 años estuvo como jefe de ingeniería en carrocería en McLaren.
Tras la crisis de Faraday Future, Rivian contrató a 50 exempleados, la mayoría de ellos fueron despedidos de la compañía californiana, y aquí se incluyen desde especialistas en baterías y motores eléctricos, hasta vicepresidentes y gerentes de planificación financiera.
Pero eso no termina aquí, ya que también nos encontramos con al menos 12 exempleados de la compañía china Byton; otros 12 que estuvieron en Tesla; y seis ex Apple, incluidos algunos que estaban en el proyecto especial del coche autónomo, Project Titan.
Ya le apodan "la Tesla de las pickups"
En noviembre de 2018, Rivian presentó, durante el Salón de Los Ángeles, por primera vez sus dos coches eléctricos con los que piensa atacar el mercado. Uno de ellos era un SUV, que es la apuesta segura de todos los fabricantes, y una pickup, que sería la primera del mercado y la que habría enamorado a Ford para invertir en la compañía.
Ambos coches se lanzarían al mercado en 2020. De hecho se tiene planeado conocer las versiones que entrarán a producción el próximo mes de noviembre, durante el Auto Show 2019 en Los Ángeles.
Entre los factores con los que se busca que Rivian sea distinta al resto, están unas baterías que llegan a los límites de lo que hemos visto a día de hoy, un sistema 'Rivian-to-Rivian', con el que sería posible que los coches se carguen entre sí, y complementos adicionales para montar en el coche, como una estufa o frigoríficos, hasta camas.
Conozcamos los dos coches y lo que se sabe hasta el momento de ellos.
Rivian R1T
La pickup de Rivian, y por la que se ha ganado el apodo de "la Tesla de las pickups", ya que apunta a tenerla lista antes de que Elon Musk lance la suya con Tesla. Esta camioneta tendría capacidad para cinco pasajeros, una longitud de 5.475 mm, capacidad de carga de hasta 800 kg, y de remolque de hasta 5.000 kg. Contaría con un maletero delantero de 330 litros.
Estaría disponible en tres opciones:
- Batería de 105 kWh con potencia de 300 kW (408 CV), 560 Nm de par motor, autonomía de 370 kilómetros y aceleración de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos.
- Batería de 135 kWh con potencia de 562 kW (764 CV), 1120 Nm de par motor, autonomía de 483 kilómetros y aceleración de 0 a 100 km/h en 3 segundos.
- Batería de 180 kWh con potencia de 522 kW (710 CV), 1120 Nm de par motor, autonomía de 644 kilómetros y aceleración de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos.
Rivian R1S
Y por el otro lado tenemos el SUV de Rivian, el conocido como R1S, que tendría una capacidad para siete pasajeros en tres filas de asientos, una longitud de 5040 mm. capacidad de carga de hasta 800 kg, y remolque de hasta 3.500 kg. Aquí el maletero delantero sería de 300 litros y una velocidad máxima de 201 km/h.
También estaría disponible en tres opciones:
- Batería de 105 kWh con potencia de 300 kW (408 CV), 560 Nm de par motor, autonomía de 386 kilómetros y aceleración de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos.
- Batería de 135 kWh con potencia de 562 kW (764 CV), 1120 Nm de par motor, autonomía de 499 kilómetros y aceleración de 0 a 100 km/h en 3 segundos.
- Batería de 180 kWh con potencia de 522 kW (710 CV), 1120 Nm de par motor, autonomía de 660 kilómetros y aceleración de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos.
Un punto importante es que Rivian también quiere lanzar un nuevo formato de comercialización para sus coches, que consistiría en alquileres para fines de semana "de aventura", con lo que podríamos tener acceso a un R1T o R1S para ir a la playa, a la montaña para esquiar o para un viaje de campamento. Aquí todavía falta conocer los detalles.
Ahora falta saber cómo será su ambiciosa plataforma eléctrica y autónoma
Sin duda en el papel suena muy interesante la apuesta de Rivian para el mercado de la movilidad eléctrica, pero aún hay muchas dudas y tiene mucho por demostrar. Sobre todo en la parte de desarrollador de plataforma eléctrica, con la que promete revolucionar la industria y hacer que cualquier fabricante pueda tener su coche eléctrico y autónomo listo para vender.
Según Rivian, esta plataforma servirá para dar vida a los próximos seis coches que fabricarán, donde afirman que contarán con nivel de autonomía SAE 3, actualizable a SAE 4. También aseguran que esta plataforma se podrá adaptar a muchos tipos de vehículos, ya que sería "completamente configurable", por lo que podríamos verla en motos, botes acuáticos, hasta monopatines o camiones de reparto.
Ahora sólo nos falta esperar al Auto Show de Los Ángeles para conocer las versiones finales de sus coches y sus planes para el siguiente año. Y por supuesto estaremos pendientes ante cualquier novedad.
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