Hay historias que sólo requieren un primer y breve contacto para que seamos conscientes de lo mal que podrían haber salido. Sea por la mezcla de géneros, de tonos, por personajes extremos o por el punto de partida, se hace patente que es un verdadero milagro que aquello no sólo no resulte un circo insoportable, sino que sea una buena ficción, destacable en parte por esa cualidad alocada o peculiar.
Pensando en ejemplos recientes me vienen cosas como ‘Dirk Gently’ o ‘iZombie’ (añadiría ‘Rick y Morty’ o ‘Bojack Horseman’, pero la animación para adultos juega con otras reglas), y sin duda ‘Future Man’, una producción original de Hulu que HBO España ha incluido en su catálogo, formaría parte de la lista.
El protagonista, interpretado por Josh Hutcherson, es Josh Futturman por el día, conserje en un laboratorio farmacéutico, y Future Man en sus ratos libres, un gamer enganchadísimo al supuestamente imbatible videojuego Biotic Wars, un shooter futurista.
Cuando Josh se convierte en la primera persona en pasarse el último nivel, aparecen Tiger (Eliza Coupe) y Wolf (Derek Wilson), dos guerreros sospechosamente parecidos a los del juego, y le informan de que realmente Biotic Wars es una herramienta para reclutar soldados y que, como primer y único vencedor, es el salvador que evitará el futuro apocalíptico del que vienen. Para ello, quieren ir atrás en el tiempo para matar al científico culpable de todo.
Sí, ‘Future Man’ es completamente consciente de que el punto de partida es casi calcado al de ‘Starfighter’, la película de 1984 de Nick Castle. De hecho, referencias cinematográficas como ésta, ‘Terminator’ o ‘Regreso al Futuro’ son las que ayudan a Josh a mantener la calma inicial, razonando las situaciones a través de la ciencia ficción que conoce y admira; porque sí, obviamente es un gran seguidor del género.
En la charla de The Writer’s Panel (podcast en inglés sobre guión de Nerdist muy recomendable siempre) a los creadores Kyle Hunter y Ariel Shaffir (que han sido productores de comedias como ’La fiesta de las Salchichas’ o ’Juerga hasta el fin') y el showrunner Ben Karlin ('Modern Family’’), comentaban que la cualidad importante que aportaba Josh, quien obviamente no es El Soldado Definitivo que creen los recién llegados, era su conocimiento geek, como el ABC de los viajes en el tiempo o las reglas morales de prejuzgar a lo ‘Minority Report’, por citar algunos.
Más referencial que nostálgica
Este apunte de los creadores es la confirmación del patente esfuerzo por equilibrar la relación que tiene ‘Future Man’ con sus referentes, la nostalgia y la parodia. La serie puede tomar algo tan improbable como ‘Atracción Fatal’ como inspiración (de nuevo Josh echando mano de su cinefilia para elaborar planes) y convertirlo en un capítulo divertidísimo de puro vodevil.
Muchos episodios tienen alguna secuencia o incluso una trama capitular que parodia o se inspira en algo muy reconocible, pero los guionistas logran evitar que ‘Future Man’ se convierta en una sucesión de menciones y homenajes. Los personajes tienen cierta evolución y las tramas siempre tienen como objetivo la comedia loca donde las referencias son sólo un recurso más.
En un momento en el que la nostalgia está sobreexplotada y se convierte en la esencia de algunas producciones, ‘Future Man’ se me antoja diferente. Es más referencial que nostálgica, quiere contar su propia historia y hacer humor a su manera con conflictos modernos como el machismo, la homofobia, la masculinidad tóxica o el cliché de la mujer fuerte. Hay sororidad, hay reivindicación de la vulnerabilidad, de huir de las etiquetas y de no avergonzarse por entusiasmarse por algo que otros pueden calificar de absurdo. Ojo, todo está traducido en una comedia de acción ligera, pero es patente que no quiere ser nostalgia y homenaje vacíos.
Por eso sorprende que el proyecto inicialmente se desarrollase como una película, como contaban en la entrevista de The Writer's Panel. Sin el metraje del que disponen para desarrollar a los personajes, y crear situaciones con las que contar algo que va más allá del argumento de ciencia ficción, es probable que ‘Future Man’ sí hubiese quedado como otra producción nostálgica más.
Fluidos y escatología, of cors
Otro recurso que funciona sorprendentemente bien, ya que podría haberse quemado muy rápido, es el humor por contraste del comportamiento e ideales inapropiados de Tiger y Wolf, que no saben ni quieren adaptarse a las épocas a las que viajan.
Generar comedia a partir de diálogos completamente ridículos pero dichos de la forma más seria posible no es fácil de conseguir ni de mantener, pero ‘Future Man’ da constantemente con ideas que Eliza Coupe y Derek Wilson ejecutan con mucha maña. Sobre todo ella, que ha de mantener el carácter recio de su personaje prácticamente durante toda la serie.
Y hablando de formas de hacer comedia, viendo los trabajos anteriores de los creadores no es de extrañar que otro tipo de humor del que echa mano ‘Future Man’ es el más zafio y burdo posible. Básicamente el humor de penes que cabría esperar de un título en el que Seth Rogen también es productor, y donde también hay hueco para la escatología y fluidos varios.
Sea como sea, entre los 13 episodios de media hora de ‘Future Man’ encontramos capítulos tronchantes de toda índole. Algunos de más género, otros más de equívocos, fiestas a contrarreloj que acaban fatal o uno que ocurre íntegramente en la supuesta futura casa del "visionario lingüista" James Cameron (una vuelta a la inteligencia artificial malvada de ‘2001: Odisea en el Espacio’ que es una genialidad tras otra).
Wolf, el alma de 'Future Man'
Cuando Derek Wilson aparece en el cuarto de Josh caracterizado como Wolf, lo primero que destacan son sus cicatrices en la cara, sus musculazos imposibles y su voz profunda de tipo duro de videojuego. Habla de comer ratas, de matar sin pudor, de sangre, vísceras y GRRRRRRRR, SOY UN TIPO DUROOO.
Probablemente lo mejor de ‘Future Man’ es cómo dedica cada capítulo a desmontar a ese Macho con M mayúscula y convierte a Wolf en un personaje abierto, que no teme mostrarse vulnerable y entusiasmado con las maravillas de la vida en estas épocas tan diferentes a la suya. Conecta a nivel emocional con una inteligencia artificial, se vuelve un apasionado chef y hace amigos allá donde va. Y todo sin perder sus aires de duro, su vozarrón y sus inapropiadas formas. Es carismático, divertido y tierno.
Resumiendo, mi objetivo sincero de este texto es recomendar 'Future Man' simplemente porque es una serie divertidísima y muy geek cuyos capítulos se pasan volando; porque a veces necesitamos un descanso de las series intensas y se agradecen estas sorpresas tan entretenidas y cachondas con las que pasar un buen rato. Podéis ver 'Future Man' completa, los 13 capítulos de una media hora aproximadamente, en HBO España. Ya tenéis apañado el domingo.
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