Un grupo de investigadores de la Universidad de California en Berkeley ha desarrollado un prometedor sistema que permite capturar dióxido de carbono para convertirlo en sustancias químicas que se podrían reutilizar para fabricar plásticos, medicinas e incluso biocombustibles. Este singular proceso podría frenar ese preocupante cambio climático al que nos enfrentamos.
El sistema ideado por estos expertos es básicamente un proceso artificial de fotosíntesis -no es el primero, desde luego- que hace uso de una serie de nanotubos realizados con semiconductores y también de la bacteria E.coli modificada genéticamente. Mientras que las plantas absorben dióxido de carbono para crear azúcar y oxígeno, este sistema crea acetato, que es la base de diversos compuestos orgánicos.
Las primeras pruebas revelan que el equipo de Berkeley es capaz de extraer cantidades relevantes de cada sustancia, aunque por el momento esa producción no es del todo suficiente. En estos momentos se logra un 26% de butanol (biocombustible), 25% de amorpha-4,11-diene (una sustancia utilizada en tratamientos anti-malaria) y un 52% de PHB (para plásticos biodegradables).
El objetivo es lograr mayor inversión y dedicar más tiempo a pulir el proceso para lograr niveles de producción comercialmente viables. De conseguirse, este tipo de sistemas podrían capturar el dióxido de carbono de nuestra atmósfera y convertirlo en combustibles para nuestros vehículos que eliminarían parte del problema que nos conduce a un futuro preocupante en materia medioambiental.
Vía | Engadget
Más información | Nanoletters
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