La apuesta de Elon Musk por ponerse al frente de Twitter le saldrá bien, mal o regular y lo veremos dentro de un tiempo, pero su desembarco no ha sido ortodoxo. Tras los despidos, las llamadas de vuelta a empleados clave, las prácticas incomprensibles y el show de la verificación a cambio de un Twitter Blue de ocho dólares al mes, ahora lo pongo, ahora lo quito, ahora dame un momento que esto es un carajal; Musk ha anunciado cuál será el nuevo criterio de tres colores para su sistema de verificación.
Recordemos que tradicionalmente, Twitter solo verificaba a personas o instituciones relevantes o famosas (o no famosas, pero ligadas al periodismo) sin coste alguno, a cambio de una verificación de la identidad y fijando en su perfil un check de color azul.
Musk lo modificó para dar cabida a cualquiera que pagase la suscripción de Twitter Blue, y ante las imposturas, algunas que incluso tuvieron consecuencias en acciones bursátiles, optó por añadir una segunda marca, "Oficial", en color gris, bajo el nombre de los usuarios que lo hubiesen ameritado. Fue borrada a las dos horas. Y luego volvió. Provisionalmente.
Azul, dorado, gris
Una consecuencia de haber desoido las advertencias del personal de seguridad de Twitter, que además obligó a pausar el programa de suscripción Twitter Blue hasta que se encontrase la fórmula para evitar las suplantaciones de identidad.
Ahora, tras el vaivén, Musk ha confirmado que este sistema constará de checks de tres colores:
- Azul: personas particulares, sean famosas o no, verificadas
- Dorado: empresas
- Gris: instituciones gubernamentales
Este nuevo sistema entrará en vigor, si no hay un cambio de planes, el próximo viernes 2 de diciembre. Musk también ha aclarado que todas las cuentas verificadas pasarán por una autenticación manual antes de otorgarles el check del color que les corresponda, algo que ha definido como "doloroso", entendiéndose como "tedioso", "pero necesario" según él.
Si bien Musk ya había avanzado hace unos días que su sistema usaría varios colores, no había dado detalles hasta ahora. Lo ha hecho a su modo habitual: respondiendo en abierto a un usuario que le requería por ello.
Ahora es de esperar que, una vez superado este problema, y si no hay nuevas complicaciones, Twitter empiece a mirar hacia los siguientes puntos marcados por la bitácora de Musk, que incluye grandes cambios como mensajes cifrados para alentar su uso o la llegada de videollamadas y chats de voz.
Ver 27 comentarios