Google ya sabe cómo evitar las demandas de monopolio: mudando su división de publicidad a... Alphabet

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En los últimos años, Google se ha enfrentado demandas por abuso de posición dominante, tanto en Europa como en Estados Unidos. Algunas de ellas se han traducido en sanciones millonarias, como la multa de 2.420 millones de euros impuesta por la Comisión Europea en 2017.

Ahora, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que lleva mucho tiempo investigando el papel dominante de Google en el mercado publicitario, está preparando una nueva demanda que podría presentarse este mismo verano, según The Wall Street Journal.

En este sentido, el gigante de Mountain View habría ofrecido una "concesión" a las autoridades para evitar otra batalla legal. Se trataría de dividir su negocio publicitario en dos. Una de las partes, la que se encuentra bajo escrutinio, se establecería bajo el paraguas de Alphabet.

El papel de Google en la publicidad online

La plataforma publicitaria es la auténtica reina de Google, sencillamente porque es la que más ingresos genera, como contamos en Así es como gana dinero. Esta tiene herramientas que permiten a los anunciantes pujar por palabras clave y anuncios para los servicios y aplicaciones de la compañía, como el buscador, YouTube, Maps, Gmail, entre otros.

Además, cualquier otra página web puede generar ingresos al insertar los módulos de publicidad gestionados por Google. Es decir, el gigante de Mountain View no solo subasta anuncios digitales, sino que también cumple el papel de intermediario, algo que según las acusaciones investigadas por los reguladores estadounidenses, ahoga a la competencia.

De esta forma, ante el cada vez más intenso escrutinio y la posible amenaza de una nueva demanda, Google separaría de su plataforma publicitaria la parte que se encarga de subastar las palabras claves y anuncios para crear una nueva división dentro de Alphabet, la cual podría estar valorada en decenas de millones de dólares.

A final de cuentas, todo seguiría estando bajo la órbita de la misma matriz, pero en compañías diferentes, por lo que las fuentes consultadas por el periódico estadounidense no están seguras de que este movimiento pueda llegar a convencer a los reguladores antimonopolio, quienes esperarían cambios más profundos en la estructura.

Como podemos ver, las acciones de Google no contemplan abandonar el negocio de la publicidad, como lo ha asegurado un portavoz de la compañía a WSJ. “Nos hemos comprometido de manera constructiva con los reguladores para abordar sus preocupaciones. Como hemos dicho antes, no tenemos planes de vender o salir de este negocio”.

Por lo pronto queda esperar para saber si esta estrategia surtirá efecto, pero la realidad es que Google viene siendo el epicentro de muchas demandas. En octubre de 2020, el Departamento de Justicia de EEUU le acusó de prácticas anticompetitivas. Más tarde, el regulador británico abrió una investigación sobre su modelo de negocio publicitario.

El organismo de control de la competencia de la Comisión Europea también había abierto una investigación el año pasado para evaluar las limitaciones de los anunciantes a la hora de mostrar anuncios en YouTube. Según Reuters, la "concesión" que habría ofrecido Google sería permitir que otras compañías pudieran poner anuncios en su plataforma de vídeo.

Imagen | Unsplash

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