En el Foro Económico Mundial celebrado el pasado mes de enero en Davos se organizó una charla sobre la semana laboral de cuatro días sin reducción salarial. Durante el coloquio se hizo hincapié en algunas de las ventajas de la jornada semanal de 32 horas y se señaló, por otro lado, que numerosos países de Europa occidental están a la cabeza de los tests que prueban la eficacia de esta jornada reducida.
Dos de esos países son España y Portugal. En el país vecino, la prueba se celebrará durante el segundo semestre de este año, y ya ha generado el interés de un centenar de empresas, la mayoría de ellas de pequeña y mediana dimensión. Ello no es casual: muchas pymes de todo el mundo que han probado la semana de cuatro días reconocen numerosos beneficios. Estas son las experiencias de algunas de estas firmas.
Aumenta la productividad y los ingresos. El pasado 15 de febrero, Brad Griffith, presidente de Buckeye Innovation, compañía especializada en el desarrollo web, afirmó en un artículo de Forbes que la adopción de la semana laboral de cuatro días por parte de la firma había tenido resultados muy positivos: la productividad aumentó y los ingresos se incrementaron un 30%.
Además, Griffith señaló que el hecho de darle a la plantilla más tiempo para usarlo en su desarrollo personal y profesional, así como en atender a sus familias, ha aumentado el ánimo delos 16 miembros de la compañía.
Herramienta para contratar trabajadores. Por otro lado, Griffith indicó que la semana laboral de cuatro días puede ayudar a las pymes a la hora de reclutar personal. Ante las dificultades para contratar a un trabajador con el perfil ideal, la semana de 32 horas puede suponer un incentivo para trabajadores que, si bien no cumplen con todos los requisitos, sí poseen con una alta capacidad de concentración y productividad.
Ventaja competitiva respecto a las grandes firmas. Sin embargo, la semana laboral de cuatro días puede ayudar justamente a lo contrario: a contratar al personal más cualificado. Tal ha sido la experiencia de Rent a Recruiter, firma de reclutamiento irlandesa que adoptó la semana laboral de 32 horas y el teletrabajo para mejorar su competitividad tras realizar una prueba organizada por 4 Day Work Week.
Atrae al talento. Según Barry Prost, su CEO, esta jornada de tres días libres puede auxiliar a las pymes que son incapaces de ofrecer el mismo salario que empresas más grandes y convencer a profesionales con alta cualificación. Adicionalmente, Prost aseguró que la firma había conseguido retener a toda la plantilla (previamente tenían una rotación laboral del 20%), incrementar la productividad en un 50% y elevar el bienestar de los asalariados
Los profesionales no se quieren ir. Por su parte, Jon Leland, director del departamento de estrategia de Kickstarter, compañía de crowdfunding que participó en el mismo test de 4 Day Week Global, reconoció en un post publicado por esta organización que el resultado había sido un “verdadero win-win”: se retuvo a la plantilla, aumentaron los ingresos y el bienestar de los profesionales se elevó.
Algunos problemas. En contraste con los resultados tan positivos se encuentran los problemas que puede generar la semana laboral de cuatro días. En este sentido, la agencia de diseño Lyon & Lyon señaló en declaraciones a Forbes que las relaciones mercantiles con determinados clientes se habían visto afectadas por la adopción de la semana laboral de cuatro días.
Falta de coordinación. Benny Lyon, cofundador de la empresa junto con su hermano Mat, reconoció que hay fechas de entrega que la firma no puede cumplir: “Hay clientes que quieren el producto rápidamente, y no podemos dárselo un viernes”. Por ello, Benny añadió que “la semana laboral de cuatro días está aquí para quedarse, pero todavía tenemos mucho que hacer para que nos funcione”.
La clave es la organización. Es decir, la semana laboral de 32 horas sin reducción salarial no se obtiene de la noche a la mañana: requiere de un elevado nivel de organización, algo que las pymes pueden obtener con mayor facilidad que las multinacionales, según afirmó en declaraciones a la BBC Pedro Gomes, profesor de Birkbeck University of London y coordinador del ensayo de la semana laboral de cuatro días que se realizará este año en Portugal.
Semana laboral de cuatro días al rescate. En este sentido, Victoria Firth, que fundó junto a Rhonda Curliss, la consultora Grey Lemon, señaló algunas dificultades que habían sufrido durante la implementación de la semana laboral de cuatro días. En su caso, la adopción de esta jornada se debió a la necesidad de conciliar, durante el confinamiento, la actividad de la firma y los cuidados domésticos. Ello confirma, por otra parte, la forma en la que el teletrabajo puede amplificar la brecha de género.
Evitar quemarse. Firth señaló que para evitar el estrés que puede generar tener un día menos para llevar a cabo toda la tarea de la semana, es necesario mejorar la organización de la empresa y establecer mecanismos de apoyo administrativos que proporcionen el tiempo y espacio necesarios para que los profesionales sean productivos y disfruten de su trabajo.
Imagen: Pixabay
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