Pat Gelsinger está decidido a hacer que Intel vuelva a ser el gran fabricante de semiconductores que alguna vez fue. Parte de la estrategia del ejecutivo gira en torno a fortalecer su negocio de fundición para terceros. A través de Intel Foundry Services (IFS), la compañía ofrece su tecnología y capacidad de producción a clientes externos que, por ejemplo, no tienen sus propias factorías.
Bajo esta premisa, Intel anunció a principios de este año que compraría Tower Semiconductor. La noticia no pasó desapercibida porque esta compañía israelí no desarrolla procesos litográficos de vanguardia, sino los considerados “maduros”, como los de 65 nm, pero encajaba perfectamente en los planes de Gelsinger de crear una infraestructura de fabricación global para sus clientes de IFS.
No hay compra de Tower Semiconductor, pero sí inversión
La operación parecía encaminada hasta que a mediados de agosto nos enteramos que el gigante de los semiconductores estaba dando un paso atrás. En un anuncio oficial, la firma de Santa Clara, California, señalaba que el fin del acuerdo pactado tenía que ver con la “imposibilidad de obtener de la forma apropiada la aprobación de las autoridades reguladoras que requiere la fusión”.
En el texto se podía leer un fragmento que decía que continuarían buscando oportunidades para trabajar junto a Tower Semiconductor en el futuro. Y, precisamente, el futuro parece haber llegado. Después de que la operación de compra de 5.400 millones de dólares no se concretara, se ha anunciado un acuerdo que tiene a la firma israelí invirtiendo 300 millones en Intel para utilizar sus servicios de fundición IFS.
Como parte del acuerdo, Tower Semiconductor podrá utilizar la planta de Intel de Nuevo México para satisfacer su demanda de obleas de 300 nm. A partir de ahí, la firma podrá obtener sus chips de 65 nanómetros que, si bien no se obtienen por litografía avanzada, son elementales para industrias como la de los electrodomésticos, la electrónica de consumo o la automoción.
“Estamos encantados de que Tower vea el valor único que ofrecemos y nos haya elegido para abrir su corredor de 300 mm de capacidad en Estados Unidos", sostiene Stuart Pann, gerente general de Intel Foundry Services. Aunque el acuerdo original no pudo concretarse, aparentemente por desaprobación del regulador chino, Intel y Tower Semiconductor han encontrado la forma de trabajar juntos.
Imágenes: Intel
En Xataka: Una industria en manos de TSMC y las fábricas asiáticas: el mapa de la producción mundial de chips