Rusia destierra el hardware occidental de sus centrales nucleares: utilizará su propia versión de la Raspberry Pi

  • A partir del 1 de enero de 2030 ninguna planta nuclear rusa podrá utilizar hardware extranjero en su infraestructura

  • Rusia tiene su propia alternativa a las Raspberry Pi: el controlador lógico programable Elbrus

Centralrusa Ap
10 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Rusia no se fía lo más mínimo de EEUU y sus aliados. Y en la coyuntura de tensión actual que sostienen es comprensible. De hecho, es evidente que la desconfianza es mutua. Lo interesante es que las sospechas no se limitan solo al ámbito de la geopolítica; lo permean todo. Y las infraestructuras críticas, entre las que se encuentran las centrales nucleares, son un recurso de carácter estratégico para cualquier país que ha apostado por esta tecnología de generación de electricidad.

A partir del 1 de enero de 2030 ninguna planta nuclear rusa podrá utilizar hardware extranjero en su infraestructura informática. Tampoco software implementado fuera del país. Esta medida ha sido decretada por el Gobierno ruso y se extiende a todas las infraestructuras críticas de la Federación. Lo más sorprendente es que por el momento Rusia no produce el hardware que suele emplearse en estas instalaciones, lo que ha llevado al Ministerio de Desarrollo Digital a tomar una decisión exótica.

Este es el hardware que ha elegido Rusia

El país liderado por Vladímir Putin tiene su propia alternativa a las Raspberry Pi: el controlador lógico programable Elbrus, que está derivado del procesador MCST Elbrus-2S3 desarrollado por Roselectronics. El Ministerio de Desarrollo Digital de Rusia ha certificado este hardware para que pueda ser utilizado en las infraestructuras críticas del país para desarrollar sistemas automatizados de control de procesos.

Actualmente este hardware ya está presente en algunas plantas nucleares rusas y está siendo probado en varias instalaciones petrolíferas y de gas. No obstante, sus especificaciones reflejan con claridad que su potencia es moderada, aunque, al parecer, suficiente para los escenarios de uso para los que el Ministerio de Desarrollo Digital lo ha certificado. Probablemente se trata de una solución de compromiso que será reemplazada en el futuro cuando Rusia tenga la capacidad de producir un hardware propio más ambicioso.

Actualmente este hardware ya está presente en algunas plantas nucleares rusas y está siendo probado en varias instalaciones petrolíferas y de gas

El SoC Elbrus-2S3 incorpora dos núcleos de propósito general, trabaja a una frecuencia de reloj máxima de 2 GHz, puede convivir con hasta 8 GB de memoria de tipo DDR4-3200 en configuración de doble canal e incorpora enlaces PCI Express 3.0. Es evidente que se trata de un hardware relativamente modesto que en ningún caso será capaz de lidiar con cargas de trabajo muy exigentes. Con toda probabilidad para ejecutar procesos más rigurosos Rusia va a tener que seguir utilizando hardware extranjero al que sigue pudiendo acceder gracias a los mercados secundarios y las vías de importación paralelas.

Durante años los procesadores rusos Elbrus y Baikal han sido fabricados por TSMC en Taiwán empleando tecnologías de integración relativamente avanzadas. De hecho, el SoC Elbrus 2S3 procedía del nodo de 16 nm de esta compañía taiwanesa. El problema para Rusia es que desde diciembre de 2022 TSMC no puede producir más circuitos integrados de este tipo porque las sanciones de EEUU y Taiwán se lo impiden. Actualmente no está claro dónde va a fabricar MCST sus chips Elbrus, pero probablemente será en la propia Rusia y empleando una fotolitografía menos avanzada que la utilizada por TSMC en su momento.

A finales del pasado mes de mayo Vasily Shpak, viceministro de Industria y Comercio de la Federación Rusa, anunció durante la conferencia "Industria Digital de Rusia Industrial" que su país ya tiene preparado su primer equipo de fotolitografía de ultravioleta extremo. Además, confirmó que su construcción es íntegramente rusa y anticipó que esta primera máquina UVE es capaz de producir circuitos integrados de 350 nm. No obstante, este es solo el primer paso. El Gobierno liderado por Vladímir Putin pretende tener listo en 2026 un prototipo de equipo de litografía UVE capaz de fabricar chips de 130 nm. Y en 2028 otro similar capacitado para producir circuitos integrados de 7 nm. Ya veremos en qué queda finalmente esta declaración de intenciones.

Imagen | Alexey Danichev / Алексей Даничев

Más información | Tom's Hardware

En Xataka | Rusia pisa el acelerador a fondo: se gastará 2.540 millones de dólares hasta 2030 en su plan de semiconductores

Inicio