14 galaxias a punto de colisionar, el nacimiento de una de las estructuras más masivas del universo conocido, un vínculo cósmico de gas ionizado y materia oscura. Si mirar al cielo, es mirar al pasado. Scott Chapman y su equipo han conseguido una postal de un pasado remoto y lejano, tan viejo que casi da vértigo pensarlo.
Usando el telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), el equipo de Chapman ha podido observar algo que ocurrió cuando el universo solo tenía 1.400 millones de años: los momentos anteriores del choque cósmico de 14 galaxias a punto de fusionarse. Estamos ante el nacimiento de un colosal cúmulo de galaxias llamado SPT2349-56.
Un nacimiento colosal
Nadie se imaginaba que algo tan gigantes podría haberse formado tan pronto en la historia del Universo. De hecho, el protocúmulo (que es como se denomina técnicamente a este tipo de colisiones galácticas), se encuentra a unos 12.400 millones de años luz de distancia de nosotros. Es decir, la luz que ahora vemos comenzó a viajar cuando el universo tenía sólo una décima parte de la edad que tiene hoy en día.
Es un descubrimiento muy curioso: no sólo porque sean galaxias muy precoces (capaces de crear estrellas hasta mil veces más rápido que nuestra galaxia), sino porque están tremendamente apretujadas. Las 14 galaxias se despliegan en una tercera parte del espacio de que ocupa la Vía Láctea.
Como suele ocurrir con el espacio, la espectacularidad no viene sola. “El solo hecho de haber visto un cúmulo de galaxias masivo en estas condiciones es espectacular", decía Chapman. Pero no hay que olvidar que el hecho de que algo así ocurriera tan temprano plantea muchas dudas que nuestras teorías actuales no acaban de responder.
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