¿Por qué no aprovechar las paradas periódicas de los autobuses urbanos para recargarlos? Hablamos por supuesto de modelos eléctricos como los que están probando en la Universidad de Utah, en EEUU. Allí han escogido la técnica de inducción para que los cables no sean un impedimento.
En sus pruebas, el sistema de carga inalámbrica - cuyas bases son las mismas que el sistema Halo de Qualcomm que os enseñamos en Xataka - está situado en cada parada del autobús, al que han llamado Aggie Bus, de manera que cada vez que se detiene para que bajen o suban pasajeros, se produce una recarga parcial de las baterías del vehículo.
Los ingenieros responsables de la tecnología usada en esta base de recarga para el Aggie Bus han conseguido que a eficiencia de su sistema alcance el 90%. De esta manera, las baterías de estos autobuses no necesitan ser de gran capacidad, pues irán recargándose en pequeñas dosis, lo que beneficia al peso y coste de las mismas en los vehículos.
Mientras se investiga en baterías de más capacidad y menor peso, y se busca la mayor autonomía posible, la carga por inducción va ganando adeptos al menos para situaciones muy puntuales, como lo aparcamientos públicos o las paradas de autobuses. De hecho, en Italia se viene usando este sistema desde hace diez años.
Las compañías que quieren decir algo en el mundo eléctrico llevan años estudiando la mejor manera de que sus vehículos eléctricos recojan la energía sin cables de la mejor manera posible. Audi o Nissan junto con Daimler están entre ellas.
Vía | Wired.
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