Janus Friis y Niklas Zennstrom no tenían tiempo de aburrirse. En 2001 habían logrado un éxito rotundo con KaZaA, el cliente de intercambio de archivos P2P. Pero en 2003 crearían junto a un grupo de desarrolladores de Estonia su verdadera joya: Skype.
Este cliente para realizar llamadas de voz sobre IP (VoIP) se convertiría desde sus inicios en un verdadero fenómeno de masas: poder llamar gratuitamente de ordenador a ordenador a cualquier parte del mundo aprovechando la conexión a Internet no era algo nuevo, pero Skype abanderó esa revolución VoIP, y sigue haciéndolo mientras celebra unos fantásticos 10 años en el mercado.
Una trayectoria imparable
El crecimiento de la aplicación y el servicio de Skype ha sido impresionante. En apenas dos meses tras su creación Skype ya se había descargado 1,5 millones de veces, y se registraron hasta 100.000 usuarios concurrentes del servicio que permitía llamar de PC a PC.
En 2004 llegarían las conferencias de audio para varias participantes, la primera versión de Skype para Mac OS X y un nuevo salto cuantitativo: 1 millón de usuarios concurrentes. Eso provocó que en octubre de 2004 se usaran 2.000 millones de minutos de llamadas de Skype a Skype al mes. Nueve años después, esos 2.000 millones de minutos se producían... al día.
Skype seguiría creciendo imparable, pero en 2005 se produciría otro hecho singular: la compra del servicio por parte de eBay, que pagó aproximadamente 2.500 millones de dólares por el servicio. Seguirían creciendo, pero en eBay no parecían sacar partido a Skype, y volvieron a vender buena parte de la empresa, esta vez al grupo de inversión Silver Lake, que pagó 1.900 millones de dólares por el 65% de sus acciones.
Durante esos años Skype seguiría añadiendo capacidades: soporte de Linux (febrero de 2005), videollamadas desde Windows (enero de 2006) o conferencia para 10 participantes simultáneos (febrero de 2006). Los 500 millones de descargas que lograban en marzo de 2007 se convertirían en 1.000 millones en septiembre de 2008, mientras que en 2009 el servicio sería aún más conocido gracias a la famosa frase "Where the Skype Are You" de la celebérrima presentadora estadounidense Oprah Winfrey.
Las versiones de Skype se sucedían y por fin comenzaban a conquistar el terreno de los móviles: en marzo de 2009 aparecería el cliente para iPhone, en abril de 2010 el de iPad, y en octubre de ese mismo año el de Android. Las adquisiciones de Qik (enero de 2011) y de GroupMe (agosto de 2011) sirvieron para fortalecer de forma definitiva un producto que dio el campanazo en mayo de ese año 2011: Microsoft adquiría Skype por la friolera de 8.500 millones de dólares, un acuerdo que se completó en octubre de ese año.
Curiosamente, la integración de Skype en los productos de Microsoft ha sido mucho más lenta de lo que hubiera sido esperable. El cliente para Windows Phone no llegaría hasta febrero de 2012, y su integración nativa en Windows no se producirá hasta el inminente Windows 8.1. La expansión de Skype ha llegado a las consolas (Xbox 360, la futura Xbox One y la PS Vita pueden aprovechar sus capacidades), a los televisores inteligentes, y a otros dispositivos.
De hecho, servicios como SkypeOut (enero de 2007) han sido una de las fuentes de ingresos más importantes de la compañía, que revolucionó de nuevo este campo con esas llamadas baratas de PC a fijo o móvil. Otros servicios paralelos como sus Online Numbers (antes conocidos como SkypeIn), o su servicio Premium sin publicidad han permitido rentabilizar gradualmente un producto que es la gran referencia del mercado.
El gran fracaso de Skype
Y sin embargo, Skype ha fracasado de forma notable en un terreno que podría haberle garantizado una presencia mucho mayor en el mercado móvil. Se trata de la mensajería instantánea en los móviles, que Skype no supo promocionar adecuadamente y que otras empresas sí han sabido aprovechar.
WhatsApp es el mejor ejemplo de esa apuesta en nuestro país y en muchos otros: la mensajería propuesta por este servicio ha conquistado a los usuarios de prácticamente todas las plataformas, que curiosamente siguen viendo a Skype como una solución quizás más orientada al PC y al portátil tradicional.
No solo eso: en el terreno de la movilidad han aparecido otras alternativas que amenazan también esa intención de Skype de conquistar ese segmento. Fring, Viber, WeChat o LINE son algunas de las principales opciones en un mercado que Google también intenta conquistar --quizás también sea demasiado tarde-- con Hangouts.
No sin críticas
El servicio ofrecido por Skype beneficia a millones de usuarios en todo el mundo, pero esas prestaciones no están a salvo de las críticas, que llegan sobre todo en dos ámbitos: el del uso de un protocolo propietario y el del reciente descubrimiento de su colaboración con los programas de monitorización y vigilancia de la NSA.
El protocolo Skype es un desarrollo privativo y cerrado, que hace uso de la filosofía P2P que Friis y Zennstrom ya implantaron con éxito en KaZaA. Sin embargo se han producido quejas por esa poca apertura del protocolo que hace que organizaciones como la Free Software Foundation aboguen por otras alternativas como SIP y XMPP/Jingle.
WebRTC parece ser sin duda la gran esperanza para muchos servicios en este campo: este desarrollo Open Source permnite acceder a comunicaciones en tiempo real (RTC) de audio y vídeo a través del uso de APIs en JavaScript y del uso de HTML5. Su soporte en Chrome, Firefox y Opera es cada vez más potente, y de hecho Google acaba de anunciar su futura adopción en sus HangOuts.
Muy relacionado con el tema de su protocolo propietario están las sospechas sobre las posibilidades que ese protocolo permite a sus creadores a la hora de ofrecer ciertas opciones para el registro de las llamadas. La seguridad del protocolo se ha puesto en tela de juicio en repetidas ocasiones, y patentes como la que obtuvo Microsoft en julio de 2011 ya apuntaban a una situación preocupante.
Una preocupación que se confirmó tras las filtraciones que Edward Snowden ha realizado sobre PRISM y el resto de programas de vigilancia de las comunicaciones globales en Internet por parte de la NSA. Skype fue uno de los servicios que formaban parte de esos programas, algo que no ha ayudado en nada a la imagen de esta división de Redmond.
Skype y los próximos 10 años
Los 10 años que acaba de cumplir Skype dejan muchas luces y algunas sombras, pero también hacen pensar en unos próximos 10 años igualmente apasionantes. La gran promesa, sin duda, es la adopción de las llamadas VoIP entre usuarios de móviles.
Esta práctica es aún tímida, pero todo apunta a que será la próxima gran revolución de la telefonía: al igual que los SMS casi han desaparecido a raíz de las soluciones de mensajería instantánea, las llamadas de voz pura cobran cada vez menos relevancia gracias a las soluciones VoIP en móviles. De momento no tenemos un "WhatsApp del mercado VoIP", pero si hay un referente que podría conseguirlo, ese es Skype.
Un estudio de In-Stat estima que el número total de usuarios de VoIP móvil será de 288 millones a finales de 2013, mientras que Juniper Research va más allá e indica que esa cifra aumentará para llegar a los 1.000 millones de usuarios de esta tecnología en 2017. Argumentos no faltan: las tarifas de telefonía móvil cada vez prestan más atención al consumo de datos, y las coberturas LTE/4G --que permitirán videoconferencias móviles mucho más capaces-- por fin comienzan a ampliarse.
De hecho, uno se plantea cómo quedará el mercado si ocurre con la voz lo que pasó con los SMS. Parece que esa migración masiva al uso de soluciones VoIP parece inevitable, y veremos si Skype esta vez sabe aprovechar sus galones. Esperamos poder contároslo dentro de 10 años.
En Xataka Windows | ¡Felicidades Skype! El servicio, ahora de Microsoft, cumple 10 años
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