Tras la victoria de Donald Trump y el inmediato repunte de su fortuna a cuenta de las acciones de Tesla y la revalorización de SpaceX y xAI, el millonario se ha buscado nuevos entretenimientos jugando al Risk con la política europea. Los dirigentes políticos europeos, sin pelos en la lengua, le han dicho que se meta en sus asuntos.
Elon Musk calienta a Europa. Tras la reeleción de Donald Trump, el millonario de origen sudafricano ha cargado sus tintas contra los mandatarios de Alemania y Francia, pero sobre todo contra el británico Keir Starmer, a quien ha acusado de ocultar durante años delitos sexuales cometidos por inmigrantes, tal y como recogía The New York Times. En su ofensiva europea, el millonario ha mostrado abiertamente sus apoyos a partidos de extrema derecha en Reino Unido (Reform UK) y de Alemania (AfD).
Europa no se calla. En distintos comunicados, los mandatarios de interpelados por Musk han coincidido en su mensaje de respeto por la libertad de expresión de Musk, pero alertan del riesgo para la democracia que representa la injerencia de agentes extranjeros.
Macron calificó de "nueva internacional de reaccionarios" que, según el presidente francés, representa a "grandes intereses financieros privados". El primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, también mostró su preocupación por las declaraciones realizadas por el dueño de X. "Creo que es preocupante que un hombre con un acceso enorme a las redes sociales y grandes recursos económicos se meta de forma tan directa en los asuntos internos de otros países. No es así como debería ser entre democracias y aliados", aseguraba Støre en declaraciones a la televisión noruega recogidas por EFE.
Los mensajes incendiarios del millonario a través de su red social también han llamado la atención de los responsables de la Unión Europea. El portavoz comunitario Thomas Regnier ha destacado su respeto por el derecho a la libertad de expresión del millonario, advirtiendo que "Hay ciertos límites, especialmente cuando una plataforma se utiliza o se abusa de ella en ese contexto".
Cataluña también recibe. Cataluña, y por extensión España, también han estado en el punto de mira de los mensajes de Elon Musk tras la respuesta a un mensaje en el que se mostraba una captura del diario La Razón, que aseguraba que "el 91 % de los condenados en Cataluña por violaciones son extranjeros". Algo a lo que el millonario dueño de X simplemente respondió con un "wow", obviando el subtítulo que indicaba que los inmigrantes representan el 17% del total de la población, según los datos del verano de 2023 facilitados por el Departamento de Justicia de Cataluña que se detallan en esa noticia.
La reacción de Salvador Illa, presidente de la Generalitat no tardó en producirse, asegurando que "No permitiremos que nadie use el nombre de Cataluña para esparcir discursos de odio. No podemos permitir que [la democracia] caiga en manos de multimillonarios de la tecnología aliados de la ultraderecha", manifestaba el President Illa en declaraciones recogidas por El País.
España critica las injerencias de Musk. Por alusiones, Pedro Sanchez también se ha mostrado molesto por los mensajes vertidos por Musk en su red social, rechazando cualquier relación entre la inmigración y delincuencia, y señalando que "los extranjeros no son ni mejores ni peores que los españoles" en términos de criminalidad.
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, señalaba en rueda de prensa que "Creemos que estas plataformas deben actuar siempre con absoluta neutralidad y sobre todo, sin interferir", recordando que las tasas de criminalidad en España se han mantenido estables o se han ido reduciendo cada año desde 2011.
Con la DSA hemos topado. Tras las reacciones de buena parte de los dirigentes europeos, los Estados miembros de la UE dirigen su atención a la Comisión Europea. El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, exigía "que la Comisión intervenga con la máxima firmeza.
De hecho, como recuerdan desde Euronews, la UE ya tiene una causa abierta contra X desde 2023 en virtud de la Ley de Servicios Digitales (DSA). No obstante, europarlamentarios han levantado la voz reclamando más celeridad en la resolución de esos casos ya que dilatarlos en el tiempo haría ineficaz la medida frente a las injerencias extranjeras.
"Si hay una violación de la DSA, me gustaría contemplar una reacción rápida. Así que, de manera simple, si Elon Musk aumenta su influencia y utiliza ese aumento para recomendar a los votantes de un partido, el AfD, en las elecciones alemanas, y esto es ilegal bajo las normas de la DSA, eso requeriría una acción rápida", reclamaba Damian Boeselager, representante alemán de Volt en la Comisión Europea.
Imagen | Flickr (Dvids), La Moncloa
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