'El Señor de los Anillos' es una de las grandes cumbres de la literatura. Tras su adaptación al cine a principios de los 2000, es también uno de los grandes éxitos de Hollywood de las últimas décadas, y continúa siendo una maquinaria de hacer dinero a pesar de que su autor, J.R.R. Tolkien, falleciera en 1973.
Quienes se encargaron de mantener vivo el legado del escritor son The Tokien Estate y, sobre todo, su hijo Christopher, que estuvo al frente de la organización hasta finales de 2017. Christopher Tolkien facilitó que los seguidores de la Tierra Media pudieran leer 'El Silmarillion', que su padre dejó inacabado al morir, pero también hay quien le acusa de haber sobreexplotado el legado de Tolkien. ¿Es lícito publicar todos los borradores y esbozos de un escritor famoso para continuar su obra después de su muerte?
La controvertida obra de Christopher Tolkien
En realidad, J.R.R. Tolkien no fue demasiado prolífico publicando en vida. Profesor en la universidad de Oxford, empezó a crear la Tierra Media (el mundo en el que se sitúa 'El Señor de los Anillos') durante su convalecencia de la "fiebre de las trincheras" al final de la Primera Guerra Mundial, y escribió sus dos grandes obras, 'El hobbit' y 'El Señor de los Anillos', durante las décadas de 1920 y 1930. Se publicaron, respectivamente, en 1937 y 1954.
Las enormes dimensiones del segundo llevaron a que su publicación original estuviera repleta de tensiones entre Tolkien y su editorial. El libro, que superaba ampliamente las mil páginas, acabó dividido en tres ('La comunidad del anillo', 'Las dos torres' y 'El retorno del rey') y Christopher, el hijo menor del autor, asistió a su padre durante todo ese trabajo.
Su participación en la obra de J.R.R. fue muy estrecha mientras éste vivió. Formaba parte de The Inklings, la tertulia literaria que Tolkien tenía en Oxford con otros autores como CS Lewis, y aclaró algunas notas de su padre para la confección de los mapas de la Tierra Media que se incluyeron en todos los volúmenes de 'El Señor de los Anillos'. Era bastante lógico que, cuando el escritor falleció, Christopher se encargara de gestionar su legado. El debate aparece sobre si se extralimitó publicando todos los trabajos previos de Tolkien, toda la preparación para la escritura de su trilogía.
"Como principal colaborador de su padre para asuntos editoriales, además de receptor y fan de sus historias desde bien pequeño, parece claro que siempre aportó un ojo relativamente externo y ayudó a poner en orden y clarificar todo tipo de información, desde cronologías hasta los famosos mapas de la Tierra Media que dibujó", explica Jónatan Sark, crítico cultural, que añade que esa labor importante tuvo, también, su aspecto menos beneficioso:
"Su papel como editor, primero en 'El Silmarillion' y después en los 'Cuentos Inconclusos y las Historias de la Tierra Media', dejan claro que el legado estaba perfectamente protegido por alguien con una formación académica indudable (al fin y al cabo, también él había acabado trabajando en Oxford) pero, desde luego, también por alguien que iba a estar sacando todo lo sacable del legado de su padre".
En vida, Tolkien sólo publicó tres obras: 'Beowulf: los monstruos y los críticos', una conferencia de 1936 sobre ese poema épico anglosajón; 'El hobbit' y 'El Señor de los Anillos'. Dejó inacabado a su muerte 'El Silmarillion', el libro que recogía todos los mitos fundacionales de la Tierra Media, que Christopher y Guy Gavriel Kay (autor posteriormente de la trilogía 'El tapiz de Fionavar') organizaron y dejaron listo para que viera la luz en 1977, cuatro años después del fallecimiento de Tolkien.
Jónatan Sark explica que "la publicación de 'El Silmarillion' estaba en marcha antes de la muerte de Tolkien padre, así que veo bastante claro que se hubiera publicado. Es posible que sin Tolkien hijo, o con él desde un punto externo, hubiera tenido otra ordenación, o que se hubieran introducido otros cambios, pero teniendo en cuenta que antes de la muerte del padre era ya un fenómeno editorial en Reino Unido y Estados Unidos (incluso dentro de lo que se puede considerar algo así, que es además una obra de culto), estaba claro que iba a salir".
Pero, ¿qué pasa con el resto de libros que se han ido publicando después, libros que recopilan relatos y esbozos que sirvieron a J.R.R. para crear la Tierra Media? Para Sark, "ya del resto de la obra en la que no estuvo tan directamente implicado Tolkien padre podríamos dudar. Aunque, precisamente, una de las críticas que se ha realizado a 'El Silmarillion' es que su publicación se realizó con cierta premura, mucho antes de tener acceso a todos los papeles de su padre, no digamos ya a haberlos organizado, lo que en teoría demuestra que había una presión editorial para publicar algo nuevo del autor que alimentara el éxito de los otros cuatro libros".
Desde su publicación, 'El Señor de los Anillos' ha vendido más de 150 millones de copias en todo el mundo, y tras la adaptación al cine de Peter Jackson, a principios de los 2000, la obra de Tolkien se volvió todavía más popular. Y eso que antes ya había habido videojuegos, juegos de rol y hasta una película animada, e incompleta, de Ralph Baskhi. Había que seguir alimentando a los fans, aunque empezara a dar la sensación de que la Tolkien Estate, encargada de velar por el legado del escritor, y Christopher estaban desempolvando hasta cosas totalmente impublicables.
"Esta realidad se volvió más clara aún desde mediados de los 2000 cuando fueron apareciendo diversas historias desarrolladas a medias, apuntadas o insinuadas en ediciones que solían tener más empaque que contenido real" explica Jónatan Sark: "A ratos, parecía que la casa de los Tolkien era una pocilga en la que, cada vez que alguien levantaba el sofá para barrer, se encontraban un cuento inédito, en lugar de un archivo perfectamente organizado del que han ido tirando para ir haciendo caja. Según ha ido avanzando el tiempo y han salido más de estas ediciones (que han pasado de esos recopilatorios de antaño a salir de uno en uno), más sensación de que está sacando la pasta nos queda".
Entre 1977, cuando salió 'El Silmarillion', y 2018, se han publicado 23 libros de historias de la Tierra Media. Siendo el último de ellos 'La Caída de Gondolin', publicado posteriormente a que Christopher abandonase la dirección de Tolkien Estate.
¿Y qué opinan los fans?
Como apunta Jónatan Sark, puede dar la sensación de que Christopher Tolkien estuvo publicando material inédito de su padre por encima de sus posibilidades, ¿pero opinan igual los fans? ¿Qué puntuación les dan a todas esas obras póstumas de J.R.R. en sitios como Amazon o Goodreads?
Echemos un vistazo a las reseñas de 'Beren y Lúthien', la última obra que Christopher lanzó antes de dimitir de su puesto en la Tolkien Estate. Es una edición definitiva de la historia de estos dos amantes, que Tolkien contó en 'El Silmarillion' y que fue de las primeras historias sobre la Tierra Media que se le ocurrieron. En esta nueva edición se recogen los diferentes esbozos del cuento que escribió Tolkien, más la historia original, con ilustraciones de Alan Lee y textos añadidos en los que se explica cómo el relato fue cambiando con el paso de los años. Los fans ya habían tenido otras oportunidades de leer el romance entre la elfa y el humano en otras recopilaciones de cuentos "inéditos" del escritor, pero este volumen lo presenta de manera independiente por primera vez.
Las puntuaciones en Goodreads son, en general, muy buenas, con lectores muy emocionados por tener una edición tan exhaustiva. Su media es de cuatro estrellas y media, y las reacciones oscilan entre quienes se preguntan si merece la pena comprarlo si no eres un fan entregado de Tolkien, los que están emocionados por tener un vistazo en profundidad al proceso creativo del escritor y los que creen que no aporta, en realidad, nada nuevo a las versiones de la historia publicadas anteriormente.
Este abanico de opiniones se repite en otras obras póstumas de Tolkien, ya sean los 'Cuentos Inconclusos' o hasta 'Los hijos de Húrin'. Algunos aficionados están encantados de tener más cosas que leer sobre la Tierra Media, y otros consideran que todas estas ediciones tienen poco que añadir a las tres obras "originales".
Más allá de Tolkien: el caso de Stieg Larsson
La leyenda de Beren y Lúthien puede haberse publicado en varias ocasiones distintas (independientemente o formando parte de 'El Silmarillion' o de cuentos inconclusos), pero el caso de Tolkien y la sobreexplotación de su legado no es único. Hay autores, como VC Andrews, que han seguido publicando libros con su nombre mucho después de su muerte (en su caso, a través de un "negro" llamado Andrew Neiderman), y otros de los que se ha querido seguir exprimiendo a la gallina de los huevos de oro aunque no hubiera más material que aprovechar.
Stieg Larsson es uno de los mejores ejemplos. Periodista de investigación especializado en grupos de extrema derecha en Suecia, se hizo mundialmente famoso gracias a 'Los hombres que no amaban a las mujeres', el primer volumen de una trilogía que contaba una historia de crímenes encubiertos y de horribles abusos tolerados por la cara más sucia de la sociedad de ese país, y que se centraba en Lisbeth Salander, hacker antisistema con un difícil pasado a cuestas, y el periodista Mikael Blomqvist. Aquel libro se publicó en 2005 y fue un best-seller mundial casi inmediato, pero Larsson no vivió para verlo; había muerto de un infarto un año antes.
Los dos primeros libros de su trilogía Millenium estaban acabados y el tercero, muy avanzado cuando empezó su publicación, por lo que no había demasiada dificultad para que 'La reina en el palacio de las corrientes de aire' pudiera ver la luz con la ayuda de la viuda de Larsson, Eva Gabrielsson. El tema se complicó cuando el cine se interesó por los derechos de la saga.
Larsson y Gabrielsson nunca llegaron a casarse a pesar de llevar 32 años juntos, y él no había dejado testamento cuando murió con 50 años. Según la legislación sueca, por tanto, los herederos de Millenium eran el padre y el hermano del escritor, que fueron quienes gestionaron la venta de sus derechos audiovisuales y quienes, pese a la resistencia de Eva Gabrielsson, dieron el visto bueno para que otro autor continuara las peripecias de Salander y Blomqvist a partir de las pocas notas que Larsson escribió sobre un posible cuarto volumen.
Christopher Tolkien dimitió de su puesto en la Tolkien Estate, poco antes de que se supiera que Amazon había comprado los derechos de la saga de 'El Señor de los Anillos' para extraer varias series de televisión y que el propio J.R.R Tolkien tendrá un 'biopic' propio, una película de la que la familia ya se ha declarado en contra como dejaron patente en un rotundo mensaje.
Por su parte, de Millenium ya hay una quinta novela y un proyecto en Hollywood para adaptar la segunda novela, 'La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina', con Claire Foy como nueva Lisbeth. No son casos comparables, pero los legados de Tolkien y Larsson continúan.
Fotos | Idreamlikecrazy
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