Odas públicas, decálogos de adictas, furor comercial e incluso la entrada en el lenguaje coloquial: los planes de peli y mantita han quedado sustituidos por los de sofá y Satisfyer. La fábrica alemana de succionadores de clítoris ha entrado en el olimpo de las marcas, convirtiendo al Satisfyer Pro 2 Vibration en el producto ubicuo de la temporada y candidato mayor a regalo más socorrido de las próximas navidades.
Además, y dada su alegre función, el descubrimiento sensorial que hace cada mujer al probarlo está despertando también en muchas de ellas su faceta más poética. Los comentarios en las entradas de Amazon de estos juguetes se han convertido en un cheque en blanco a rellenar con literatura, y casi siempre entusiasta, ya que es raro encontrar a clientas descontentas.
Satisfyer Estimulador de Clítoris Pro 2 Next Generation - 1 Unidad
Ya sea por haber ayudado a despertar la faceta multiorgásmica de la receptora o bien por haberse alzado como solución a infructuosas búsquedas de compañías amorosas, parece que todas tienen al menos un motivo para amar el Satisfyer. Así lo cuentan las protagonistas.
Olvídate de las citas
O de la droga
No podrás parar
Y dejarás a tus amigas preocupadas
Te vas a quedar seca como la mojama
También sirve como repelente de "personajes"
Y a la que no le guste será por algo
Recomendado a amigas, conocidas y...
Es un producto tan bueno que crea clientas previsoras
¿Y para el hombre qué?
Y parece clara la oportunidad de negocio
Cuidado: podrían no hacerte caso
Y hasta mamá ha encontrado su "independencia emocional"
En general, parece que con Satisfyer la extinción del hombre se acerca
Aunque los hay que estaban deseando que eso ocurriese
De parte de todos los hombres con hobbies: gracias, Satisfyer
Pero, para algunas, siempre será mejor el maromo
También hay poesía clitoriana del otro lado del charco
Las usuarias españolas no son distintas de las norteamericanas. Allí productos como el Tracy's Dog, también succionador femenino (pero no de la misma marca), provoca las mismas reacciones. Estos son algunos de los pasajes más inspirados traducidos:
Según Cloud D, quien le pone cinco estrellas:
Esto es un arma. Me curó la depresión. Ya no tengo que ir a terapia. Caminaba dando tumbos cuando terminé de usarlo, te sentirás como si hubieses tenido la mejor follacita de la historia. Créeme. Te juro por Dios que no volverás a verme fruncir el ceño nunca más. Mi vida ha cambiado por completo. Que tengas un buen día.
Y Amber Dawn Plank, presumiblemente demócrata, opina lo siguiente:
Me he pasado toda la semana sonriendo. Vino incluso a tocarme a la puerta un republicano y no empecé a insultarle sino que le dije que se fuera y que tuviese un buen día. Juro que ahora soy otra mujer.
Por último, la review de Express7976, con más de 12.000 votos de la comunidad y posiblemente el comentario de internet que más ha hecho por prodigar las bondades de los succionadores de clítoris.
Habiendo leído previamente todas las críticas del cacharro tenía las expectativas muy altas, aunque costando menos de 50 euros tampoco me iba a sorprender si acababa siendo mediocre. Se lo habían comprado hacía poco algunas amigas mías que también me hablaron de su poder. Me dijeron que me cogiese el día libre, me mantuviese hidratada y, sobre todo, que hiciera estiramientos. Menudas exageradas, pensé.
El pedido llegó a los dos días, así que empezamos bien. Venía en una caja discreta. Las instrucciones hablaban de 2.5 horas para cargarlo. Ni tan mal. Enchufé a este diablillo. Estuve haciendo tiempo mientras los niños estaban en el colegio, maté el tiempo leyendo una novela erótica que me había recomendado una amiga para ponerme a tono porque no tengo tiempo de esperar a estar “de humor”. Tenía que recoger a los niños en dos horas, así que había que estar a punto justo cuando terminara de cargar. Tik tok perra, tik tok bienvenida a la maternidad. “Esperar pacientemente” para mí significó mirar fijamente al aparatito esperando que la luz terminase parpadear cual yonki esperando su dosis. Tras una hora y media, teníamos la luz rosa.
Empieza la fiesta.
Jugué con las opciones en mi mano para analizar un poco la maquinaria. La vibración para la zona del punto G era bastante fuerte, me impresionó hasta antes de usarlo. Después venía la parte de la succión. Había tantas opciones que era interesante ver sus diferentes patrones y fuerza de movimiento. Tiene diez niveles clitorianos y 10 patrones para el punto G. Nunca había usado un succionador de clitoris, así que no tenía con qué compararlo, pero me puse a ello.
Era la hora del solitario.
Al colocármelo la parte del clítoris quedaba un poco baja para mi tipo de cuerpo, así que me llevó unos pocos minutos conseguir que todo estuviese donde tenía que estar. Como me consumió un tiempo considerable empecé a frustrarme, pero siendo un juguete nuevo asumí que era cuestión de ensayo y error. Empecé con el nivel uno en el clítoris, el más bajo, y casi no noté nada. Sin saberlo, no lo había alineado al 100%, así que, siendo como soy, decidí ir de cero a tope. Pulsé el botón succionador hasta que se puso en el nivel 5 o 6 y presioné también el botón para el punto G. E hice un pequeño ajuste en el lugar del succionador. O al menos eso es lo que creo que hice, porque estoy bastante segura de que me desmayé.
Mis piernas hicieron exactamente lo mismo que las cabras que se quedan tiesas cuando les dan un susto.
Nunca me había corrido tan rápido y tan fuerte en mi vida. Hice squirting, y eso que yo NUNCA LO HABÍA HECHO antes (Gracias al cielo había puesto una toalla, porque odio las manchas de sudor).
Como una loca empecé a darle a todos los botones para apagarlo, lo que consiguió que el succionador empezase a succionar más fuerte y la zona del punto G empezó a variar en mi tipos de patrones. Así que me corrí otra vez. Casi seguro que estaba levitando. Era un orgasmo sin fin.
Y en esta ocasión mi espíritu abandonó mi cuerpo. Y el mismísimo Dios me dijo “hija, hoy no ha llegado tu fin. Vuelve a la pequeña luz rosa” (por si te lo estás preguntando, soy agnóstica).
Vuelvo entonces a mi cuerpo terrenal después de conseguir tirar el cacharro fuera de mi cuerpo más allá de la cama. Cae en el suelo, vibrando felizmente.
Me quedé en shock sus Buenos cinco minutos. No podría haberme levantado de la cama ni aunque hubiese querido. Me puse a mirar el techo toda aturdida intentando recorder quién era yo y en qué año estábamos.
Se ve que no había calentado lo suficiente.
Así que, en conclusion, ha cumplido y excedido mis expectativas. Hidrátate. Cuídate de que, cuando lo pruebes, no tengas ninguna tarea que requiera esfuerzos mentales para el resto del día. Y por el amor de Dios, calienta como si estuvieras a punto de hacer los 500 metros lisos.