130.000 contagiados y 13.000 fallecidos después, España ya es el país más afectado por el coronavirus tanto en números absolutos (sólo superado por Estados Unidos) como en relativos (Italia ya queda por debajo en fallecidos por millón de habitantes). La situación, eso sí, no es igual de grave en todas las regiones. Hay una donde la epidemia ha golpeado con especial intensidad: Soria, la menos poblada.
Afectados. Las cifras más recientes lo atestiguan: con 88.000 habitantes, la provincia suma más de 800 casos confirmados y 61 fallecidos. Casi un 1% de su población ha contraído la enfermedad, un porcentaje probablemente muy inferior al real. Acumula 9 positivos por cada 1.000 habitantes, muy por encima de otros focos de contagio como Madrid (5,75) o Cataluña (3,5). Su tasa de letalidad alcanza el 8%.
Contraste. Un cálculo sencillo: si extrapoláramos las cifras de Soria al resto de España nos toparíamos con 450.000 casos detectados, tres veces más, y con 31.500 fallecidos. Todo ello minusvalorando el impacto real del coronavirus: en marzo fallecieron 246 personas (el 0,27% de su población) en toda la provincia, tres veces más que los registrados en el mismo mes del año pasado (83). Sólo 44 muertes se atribuyeron a la epidemia.
Durante las últimas semanas de marzo, perecieron quince personas al día.
¿Por qué? Varios factores ayudan a comprender la inusitada virulencia de la epidemia en Soria. Por un lado, la ausencia de recursos médicos: sólo tiene dos hospitales y diez camas UCI; una ambulancia medicalizada (y seis médicos, dos de ellos ya de baja por coronavirus) para un territorio extenso y despoblado); y un de las poblaciones más envejecida de España (el 6% de sus habitantes supera los 85 años).
Ayuda. Alta población de riesgo, pocos recursos disponibles, demografía dispersa y malas comunicaciones internas. Una mezcla letal. Defensa ya ha trasladado dos ambulancias militares a la provincia; La Rioja ha enviado más de 5.000 batas para su personal sanitario; y el gobierno vasco ha ofrecido camas de UCI a sus hospitales. ¿Suficiente? No para el alcalde de la capital, Carlos Martínez:
Necesitamos personal y material sanitario. Ahora nos van a mandar dos respiradores, yo lo agradezco, pero es una medida de muy corto plazo. El barco se está hundiendo y nadie desarrolla una estrategia para saber adónde vamos. Me da igual si el hospital es una carpa o es el pabellón de deportes. No puede ser que nadie nos haga caso, que provincias con ratios mejores que las nuestros tengan hospital de campaña y recursos y nosotros no.
España Vacía. La crisis sanitaria se entrelaza con la demográfica. El 80% de sus núcleos de población tiene menos de 100 habitantes. En este artículo de El Diario se recopilan testimonios de afectados, a menudo ancianos sintomáticos, que han tenido que esperar cinco días para ser atendidos. Las carreteras de la provincia, muy grande, es vieja. Muchos pueblos están a más de una hora del hospital más cercano.
Una tormenta perfecta que ha llevado a una situación de "desesperación absoluta", ejemplo del colapso sanitario y sistémico al que conduce la epidemia. Y de los riesgos particulares que afronta la España Vacía.
Imagen: Ayuntamiento de Soria