Desde hoy hasta finales del mes de septiembre, principios del mes de octubre, puede tener lugar un evento espectacular en el cielo de México y el resto del planeta. En el sistema estelar T Coronae Borealis se dará una explosión que ocurre muy pocas veces. De hecho, la última vez que pudimos disfrutar del estallido de esta nova denominada Estrella Blaze fue en 1946.
Una oportunidad única. Para hacernos una idea de lo insólito del evento basta con entender que para cualquiera de nosotros será la primera y última vez que podemos disfrutar de ello. La explosión de esta Nova ocurre aproximadamente cada 80 años. De hecho, T Coronae Borealis fue descubierta durante su evento nova recurrente de 1866, y otra vez en 1946, la última ocasión donde el hombre pudo disfrutar sin necesidad de telescopios.
Cuándo será. Como en casi todas las predicciones del cosmos, está sujeta a variaciones, pero los astrónomos indican que será este 2024 en algún momento entre hoy y septiembre/octubre (más probable a partir del final de agosto). Sea como fuere, en el momento de máximo esplendor del estallido se podrá ver desde el cielo de México sin necesidad de equipos, a simple vista, durante varios días. El resto de días necesitaremos unos prismáticos (alrededor de una semana antes de que se apague).
Cómo identificarla por la noche. T Coronae Borealis tiene una magnitud +10. Esto significa que su valor es demasiado tenue para verlo sin equipos. Sin embargo, en el estallido del evento nova su luz nos llegará con una magnitud +2, es decir, irradiará un brillo similar al de la estrella polar será visible mirando el cielo (por cierto, cuando hablamos de magnitud estamos ante una escala logarítmica, lo que significa que disminuye cuando aumenta el brillo de la estrella).
¿Entonces? El día que busquemos la Nova en la noche debemos dirigirnos hacia la Corona Boreal, una diminuta constelación en forma de arco cerca de Hércules y el Boyero. Para ser más exactos, la podemos localizar con una aplicación para mirar las estrellas.
La explicación al evento. Si te estás preguntando a qué se debe, el evento viene a ser algo parecido al crecimiento temporal de una estrella nueva en el cielo, de ahí que lo denominemos nova (supernova sería una explosión más bestia donde una estrella colapsa).
En este caso, T CrB es un sistema binario de estrellas formado por una gigante roja y una enana blanca que se orbitan entre sí a poca distancia. Aunque más pequeña, la enana blanca es extremadamente densa y caliente, por lo que atrae material de las capas más externas de la gigante roja, principalmente hidrógeno.
Finalmente, y a medida que el disco de acreción va creciendo, la presión y la temperatura aumentan, lo que desencadena una reacción termonuclear explosiva. Dicha reacción libera una enorme cantidad de energía en un corto periodo de tiempo, causando un brillo repentino en el cosmos. Esa luz es la que podremos admirar.
Imagen | NASA/Goddard Space Flight Center
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