Los móviles de LG nos dicen adiós, y lo hacen con un legado espectacular. No desde luego por su éxito de ventas, pero sí por demostrar que si en este segmento había un fabricante valiente, ese era LG.
Precisamente hemos querido hacerle un pequeño homenaje a algunos de los terminales más llamativos de la compañía. Las ideas que plantearon fueron a ratos locas y a ratos adelantadas a su tiempo, pero siempre fueron originales y valientes.
Junto a ellas están desde luego otras ideas y avances que dejaron huella y demostraron que LG siempre pudo ser una de las grandes de la telefonía móvil aunque nunca lo lograra. Si probablemente no lo hizo fue porque fue seguramente el fabricante más divertido y arriesgado de la historia de la telefonía móvil: aquí tenéis quince ejemplos de ello.
LG Prada (2007)
Xataka apenas daba sus primeros pasos cuando se lanzó el LG KE850 Prada, un móvil que recordaba un poco al iPhone (se anunció pocas semanas antes) y que con su pantalla táctil planteaba desde luego un giro al concepto habitual del feature phone. Ese nombre, por cierto, no era casual: solo se vendía oficialmente en tiendas Prada.
El móvil de LG se vio lastrado por un soporte táctil limitado (nada de gestos de pinza para hacer zoom por ejemplo), pero sobre todo por un sistema operativo basado en el software Macromedia Flash que no daba la talla. LG acabaría lanzando una segunda versión con teclado físico desplegable el año siguiente.
LG GW820 eXpo y el intento de añadir un picoproyector (2009)
Hubo un tiempo en el que incluso LG intentó apostar por Windows Mobile 6.5. El LG eXpo era uno de esos terminales, y para tratar de añadir nuevas ideas incorporó un picoproyector (con una joroba que no era demasiado "pico") que ayudaría a ofrecer presentaciones portátiles de forma sencilla.
El concepto era llamativo y de hecho otros fabricantes trataron de plantear ideas similares en sus smartphones y tabletas, pero el caso es que ninguno de ellos triunfó en este campo. En el de Windows, por cierto, tampoco.
LG Optimus 3D y la apuesta total por el mundo 3D (2011)
El éxito arrollador de Avatar hizo que la fiebre por dar soporte 3D se convirtiera en una obsesión para los fabricantes de TVs. Algunos fabricantes de móviles se contagiaron, y LG intentó llevar esa idea a sus móviles.
Lo hizo con el LG Optimus 3D, un móvil con "pantalla 3D" que permitía, sin necesidad de gafas, ver contenidos en 3D. No solo eso: su sistema de doble cámara también permitía tomar fotos y grabar vídeos a 720p en tres dimensiones. La idea, efectista como otras en el pasado y futuro de LG, no tuvo demasiado recorrido.
LG DoublePlay y un teclado deslizable que esconde segunda pantalla (2011)
Los teclados físicos aún tenían sentido a principios de la década de 2010, y en LG quisieron llevar la idea un poco más allá y combinarla con la inclusión de una pantalla secundaria de dos pulgadas.
La propuesta se convirtió en el LG DoublePlay, y en esa pequeña pantalla era posible tener iconos de accesos directos o ver los SMS mientras en la pantalla principal de 3,5 pulgadas veías otra cosa.
LG Optimus Vu, que viva el formato (casi) cuadrado (2012)
El LG Optimus Vu apareció poco después de aquel Samsung Galaxy Note absolutamente descomunal (5,3 pulgadas en 2011 eran muchas pulgadas) y lo hizo con una diagonal de 5 pulgadas pero sobre todo con una idea de lo más curiosa.
Se trataba de su formato de pantalla, que era 4:3, como en las teles antiguas antes de que se impusiera el formato 16:9. La propuesta era desde luego original, pero aquella idea no cuajó.
LG G2 y los controles físicos en la trasera (2013)
Está claro que el LG G2 fue uno de los mejores representantes de la familia, pero también incluyó alguna que otra idea peregrina. La obsesión por reducir unos pocos milímetros el marco llevó de hecho a LG a trasladar los botones físicos a la parte trasera.
Allí encontrábamos los botones de volumen y de encendido, que permitían además moverse por la interfaz aunque costara un poco acostumbrarse. Lástima que la capa de personalización de LG perjudicara la experiencia de usuario.
LG G Flex con pantallas curva y trasera autorreparable (2013)
Es 2021 y los móviles plegables o con pantalla dual están en boca de todos, pero hace siete años y medio LG desafió al mundo con un concepto sorprendente: un móvil con pantalla curva.
Así desembarcó el LG G Flex, que además añadía una curiosa tecnología de carcasa trasera (un poco) autorreparable. La propuesta era original y en LG llegaron a presentar el LG G Flex 2, que usaba esa misma tecnología pero reforzando la apuesta en las especificaciones internas.
LG G3 y las pantallas 2K antes de tiempo (2014)
Era el esperado sucesor del fantástico LG G2, y cuando el LG G3 llegó desde luego lo hizo con una apuesta llamativa que se adelantó un poco a su tiempo.
Lo fue porque este modelo incluyó una pantalla de 5,5 pulgadas (de nuevo, grande para la época) que sobre todo destacaba por su resolución 2K. La propuesta era notable, pero el LG G3 se vio perjudicado por su software, su cámara (algo pobre) y por una serie de problemas de inestabilidad bastante preocupantes.
LG G4 y una trasera de piel (vegetal, eso sí) (2015)
En medio de la discusión y el debate sobre qué material era el más "premium" para un móvil de gama alta —cristal o metal— LG quiso aprovechar la aparición del LG G4 para hacer una apuesta muy original en este apartado.
De hecho, si por algo destacaba este móvil es por su trasera de piel vegetal, una elección realmente llamativa que evitaba tener que usar carcasas y que confería un aspecto diferencial a estos terminales. Aquella propuesta no volvió a verse en el mercado.
LG V10 y la minipantalla independiente (2015)
La serie V debutaba en 2015 para plantear una filosofía en la que se apuntaba a los dos gamas altas por año, como Samsung con sus Galaxy y sus Galaxy Note.
En el LG V10 la sorpresa la dio su minipantalla superior, que permitía tener algunos accesos rápidos o pequeñas notificaciones. La propuesta de este 'phablet' de 6 pulgadas salió airosa en muchas áreas (como su cámara), pero no en esta. Por cierto: al menos fue una forma curiosa (y quizás involuntaria) de adelantarse a los notch en formato agujero. Curioso, sin duda.
LG G5 y la apuesta modular (2016)
Hubo un tiempo en que el mundo aspiró a contar con móviles modulares. El célebre Project Ara de Google parecía tener bien encaminado ese futuro, pero Google tiró la toalla a finales de 2016.
Algo antes LG había presentado su particular propuesta en esa dirección. Se trataba del LG G5, cuyos módulos (llamados "Friends) permitían añadir un grip de cámara con batería adicional incluida o añadir un módulo de sonido de mayor calidad. La idea no prosperó, y el G6 se quedó sin amigos al año siguiente.
LG G6 y otra pantalla que se adelantó a su tiempo (2017)
¿Os acordáis de cuando los móviles tenían marcos bestiales? LG quiso deshacerse de ellos, y precisamente el LG G6 destacó por una pantalla que trató de reducirlos a su mínima expresión.
Viéndolo en perspectiva no parecen tan pequeños, pero esos marcos lo eran. No solo eso: la reducción vino acompañada de una pantalla en formato 18:9, que nos parecía muy alargado entonces pero que hoy en día es la norma. Como la de los móviles sin marcos, claro. LG se adelantó a su tiempo, pero como suele ocurrir, ni nos dimos cuenta entonces.
LG G8 ThinQ y los inútiles gestos a distancia (2019)
Nunca entendí la manía de LG de añadir el apellido ThinQ y complicar así el nombre ya legendario de la familia G, pero aquello fue en realidad algo menor si lo comparamos con la característica que la firma quiso hacer protagonista en el LG G8 ThinQ.
Se trataba de Air Motion, el sistema para controlar algunas funciones del móvil con gestos y que ahora Google está rescatando con Project Soli (integrado en los últimos Nest Hub, por ejemplo). Había otros añadidos curiosos como Hands ID, un sistema biométrico de reconocimiento de la palma de la mano, pero aquello era más efectista que otra cosa
LG V50 ThinQ y la doble pantalla que a casi nadie le importó (2019)
Los fabricantes que ahora están invirtiendo en lanzar móviles con pantallas plegables y duales deberían haber prestado quizás algo más de atención a lo que LG hizo en 2019, cuando trató de impulsar el uso de la doble pantalla con modelos como el LG V50 ThinQ y con el LG G8X ThinQ.
En realidad estos móviles eran normales, pero una carcasa permitía añadirles una segunda pantalla con la que trabajar y disfrutar por partida doble. La idea no pareció cuajar demasiado, pero como digo, el mercado hizo como si nada hubiera pasado y hoy asistimos a un nuevo impulso de un concepto que de momento sigue sin demostrar su verdadera utilidad (si es que la tiene).
LG Wing y la pantalla giratoria (2020)
Las cosas ya se habían desmadrado en el tema de ideas originales de LG, que a finales de 2020 nos dejó boquiabiertos con un terminal que llevaba la idea de tener más de una pantalla a uno nuevo terreno: el de las pantallas giratorias.
Eso fue lo que propuso con el LG Wing, un terminal que sin duda pasará a la historia como uno de los más extraños que hemos visto. La pantalla giratoria estaba pensada para escenarios curiosos como disfrutar del vídeo y mientras chatear con los contactos, pero la acogida del mercado ha sido, como con otras ideas valientes de LG, algo fría, y con cierta razón: el concepto parece una vez más una solución buscando un problema que resolver.
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