Pantallas más pequeñas, peor respuesta y resolución; compromisos en los procesadores; cámaras que empezamos a ver hace cuatro años; materiales nada sofisticados; ¿calidad de sonido? mejor no preguntar. ¿Estas son las tendencias que esperábamos del MWC 2013? Seguramente la mayoría no, pero si algo está claro en esta feria es que la noticia es el precio.
Cierto es que sí que han aparecido gamas altas (Huawei y ZTE especialmente, pero también el Note 8, el Padfone Infinity o el G Pro de LG) y que los fabricantes no van a descuidarlas ni mucho menos (son con las que crean marca dicho, pero esos anuncios han acabado por hacerlos con su propia agenda ajena al MWC); pero en todo caso el patrón es muy reconocible, allá donde uno va, hable con quien hable, el "runrun" del sector pivota entre "los mercados emergentes" y "la gama de entrada".
Donde la penetración del smartphone es un 18%
Es un dato que compartía Telefónica, en Latinoamérica la media de penetración del smartphone en los países en que están instalados no llega al 20%. Si a eso sumamos que muchos de ellos están creciendo económicamente a un ritmo más que respetable la conclusión es clara: el mercado en occidente no va a hacerse mucho más grande y es más difícil mover a los actores que ya están liderando, si hay crecimiento importante será en los mercados emergentes.
A eso hay que añadir que el patrón de consumo de muchas economías en crisis - y aquí España es un caso dado como ejemplo - hace que el precio medio que se paga por teléfono está bajando hasta el punto de que la parte de smartphone de entrada empieza a pesar de forma considerable.
La foto final es que parte del futuro del sector se juega no ya tanto en quien hace el franquicia del año, en si es mejor el Galaxy S4, el Xperia Z, el HTC One o el iPhone 5, sino en quien es capaz de combinar tres aspectos fundamentales: una experiencia de usuario solvente dadas las limitaciones hardware para que haya demanda, una buena relación con el canal de venta (muchas veces las teleco, pero no siempre) y un precio muy muy ajustado.
¿Quién conseguirá emular a "Wintel" en los smartphones?
La foto actual del mercado apunta a que Android y quienes han apostado por él son los que están conquistando la gama de entrada al smartphone, con Symbian y RIM bastante a la baja y Windows Phone casi sin aparecer mientras perviven algunos desarrollos propietarios.
Echando la vista atrás, la situación actual compara con lo vivido las últimas décadas en la categoría de ordenadores personales pero acelerado y amplificado: ser la plataforma con la que cientos de millones de personas su sumen a tener su primer "computador" y a la conectividad. Lo que se está disputando es quién ocupará el rol que tuvieron Windows e Intel para la expansión del PC aplicado al móvil, en un período mucho más corto y con una escala de usuarios todavía mayor.
En esa foto hay dos actores con protagonismo absoluto. Uno es el fabricante que históricamente ha tenido la cuota más amplia en países en vías de desarrollo como es Nokia, pero que en el salto al smartphone está cediendo cuota; el otro es Android, que es quien realmente ha facilitado el aterrizaje de una experiencia solvente y completa del smartphone a unos precios bajos.
Lo que hemos visto en este MWC es la irrupción de un nuevo actor como es Firefox OS, que va a atacar este año la línea por debajo de 100 dólares de precio, y que presumiblemente el año que viene dará pasos "hacia arriba" con la adopción de un fabricante como Sony. En precio no parece que vaya a haber una gran diferencia con los Android gama baja que ya hay - en la feria se han visto modelos no desdeñables por debajo de esos 100 dólares - y su principal arma será el empuje del canal de venta, la teleco.
Android no es que siga en forma, es que además cubre ya esa línea de entrada además de la inmediatamente superior, aquellos terminales por encima de los 100 dólares y por debajo de los 200 que ya ofrecen algunas características identificadas los últimos años con la gama alta. Aquí anotaría que Windows Phone empieza a ser realmente competitivo con un producto como el Lumia 520 y también habrá que ver si Blackberry consigue poner sobre la mesa productos con su nuevo sistema en la categoría.
Quien no va a estar ni se le espera es Apple. Aunque se comentó que está trabajando en un modelo más barato de iPhone, lo correcto sería decir "menos caro": no van a estar en "low cost" ni en la gama de entrada. Otro escenario es que busquen recoger a ese público que busca un modelo aspiracional y no le encaja comprar modelos de años anteriores.
Telecos, Google y fabricantes, uno para todos...
Aunque las marcas no estén haciendo sus grandes presentaciones en la feria y no estemos viendo "golazos", la partida que hay planteada sobre la mesa del sector tiene un interés extraordinario para quienes seguimos la competencia estratégica.
Por un lado tenemos unas teleco que quieren que en los mercados emergentes no le crezcan actores con gran poder en el sector como Google, Apple y Samsung; por otro los fabricantes que andan escogiendo sistema operativo que les permita ajustar los costes al máximo, con Android costándoles algo por el pago de licencias por patentes a terceros y con Firefox Os que, a priori y hasta que empiece la batalla de patentes sobre él, es gratis y no aparece tan controlado por un único actor.
Finalmente tenemos a Google. Quién iba a decir que sería una compañía que vive de la publicidad en las búsquedas online que iba a tener en su mano una plataforma tan valiosa estratégicamente como es Android: el sistema con el que realmente gran parte de la población mundial está conectándose y teniendo su primer "computador". Sólo les queda conseguir rentabilizar esta posición sin romper un equilibrio imprescindible: los incentivos para que fabricantes y telecos sigan empujando Android hacia los cientos millones de usuarios que se están subiendo a los smartphones
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