Las relaciones entre los fabricantes a veces son difíciles. Por un lado compiten entre ellas pero a la vez colaboran gracias a la fabricación y distribución de los componentes finales. En este entramado, a veces se gana y a veces se pierda. Son relaciones bastante complicadas, que se lo digan LG.
La compañía coreana presentó ayer los resultados financieros del primer trimestre. Tras encadenar tres parciales de beneficios, en este último se han conseguido un margen bastante inferior a los de los periodos anteriores. La razón: la dependencia de Apple.
Como algunos ya sabréis, LG es quien abastece en su mayoría a Apple de pantallas para sus dispositivos móviles. Alguno analistas señalan que esta relación se traduce en un 30% de los ingresos que tiene la compañía. Una cifra bastante elevada.
¿Cuál es el problema? Hay dos cuestiones sobre la mesa: por un lado las ventas de Apple. Se lleva tiempo hablando sobre un descenso de éstas por lo que tiene sentido que esto perjudique a LG. Por otro lado tenemos a la competencia: cada vez hay más fabricantes que quieren su tajada en el nicho de los componentes.
Sin embargo, en la compañía coreana son optimistas. La previsión del próximo trimestres es crecer entre un 5 y un 10%. Además, siguen obteniendo beneficios, una buena noticia si tenemos en cuenta que hasta el segundo trimestre del 2012 encadenaron siete parciales anunciando pérdidas.
Vía | NYTimes
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