Vertu fue por varios años sinónimo de lujo y hasta poder, aunque no muchas veces estuviera relacionado con lo último de la tecnología. Esto se debe a que fueron los responsables de fabricar móviles con diseños extravagantes con materiales como piel de avestruz, piedras preciosas, como rubíes o diamantes, acabados de lujo en aluminio y titanio y hasta pantallas de zafiro, lo que hacía que los precios llegarán a superar los 30.000 dólares por teléfono. Hoy Vertu se despide del mercado.
Para quien no lo recuerde, Vertu nació originalmente como una filial de lujo fundada por Nokia en 1998, sus oficinas y fabrica se encontraba en Reino Unido donde se encargaban de fabricar teléfonos exclusivos bajo Symbian. Lamentablemente todos conocemos la historia de Nokia y su venta a Microsoft, lo que terminó por afectar el negocio de Vertu, quien hoy finalmente está anunciando que echan el cierre de la fabrica.
Una deuda de más de 165 millones de dólares
Después de que Nokia pasara a manos de Microsoft, Vertu fue vendida al fondo de inversión privado EQT en 2012 por una cantidad, no confirmada, de 200 millones de dólares. En 2015, y ante los problemas financieros, nuevamente se puso en venta y fue la compañía china Godin Holdings quien la adquirió por una cantidad no anunciada.
Un año después, en 2016, Godin Holdings no encontró la forma en que Vertu pudiera ser rentable y la puso a la venta. Fue aquí donde apareció Murat Hakan Uzan, un empresario turco exiliado en Paris, quien la adquirió por 64 millones de dólares. El empresario prometió que la compañía de móviles resurgiría y liquidaría su deuda que ascendía a poco más de 165 millones de dólares.
Hoy el empresario está confirmando que no ha logrado rescatar a la compañía y ésta cerrará sus operaciones en el Reino Unidos, lo que incluye el cierre de la fabrica, sus oficinas, además de sus tiendas ubicadas alrededor del mundo, lo que significa que más de 200 personas se quedarán sin trabajo. No se ha mencionado nada acerca del soporte a los actuales propietarios, ya que hay que recordar que Vertu contaba con un servicio de concierge las 24 horas con sólo oprimir un botón.
A pesar de esto, Uzan seguirá siendo el dueño de la marca, la tecnología y todas las patentes de la compañía, además de que asegura que en un futuro tratará de revivirla, tal y como ha sucedido con Nokia.
Vertu fue perdiendo poco a poco el interés de los usuarios ante la llegada de sistemas de personalización que hacían que cualquier teléfono, Android o iPhone, se le añadieran materiales de lujo. Incluso la compañía trato de competir al adoptar Windows Phone y Android en algunos de sus terminales, pero los costes de fabricación para dispositivos a tan bajo volumen terminó por sepultar sus aspiraciones. Hasta siempre Vertu.
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