No vale solo con renovar el teléfono de gama alta de la casa, ya que en este segmento de precios todas las compañías tienen que tener un modelo con un tamaño relativamente normal, y uno más grande. Uno que compita con Galaxy Note 7 o iPhone 7 Plus, y ese no es otro que Mi 5s Plus.
Xiaomi aprovecha para crear una versión más grande del teléfono con 5,7 pulgadas en la diagonal de su pantalla, que además trae un añadido muy especial, que no es otro que la especificación de moda: doble cámara, en una configuración que nos recordará al trabajo de Huawei y Leica en el P9.
El teléfono es muy parecido en especificaciones a su hermano de presentación, pero debemos hacer hincapié en las diferencias, como el tamaño y el peso, donde es considerablemente mejor que un iPhone 7 Plus, con una pantalla más grande. Mide 154,6x77,7x7,95 milímetros y hay espacio para una batería de 3,800mAh. Pesa 168 gramos.
A algunos les sorprenderá ver que Xiaomi sigue utilizando pantallas con resolución Full HD en un tamaño tan grande como 5,7 pulgadas, algo que también hace Apple. En el caso de la compañía china estoy seguro que habrán hecho las cuentas muy bien para quedarse con el precio justo, y tampoco es una especificación que realmente tenga un peso gigante a la hora de comprar un teléfono así.
Un ojo ve en color, el otro en blanco y negro
La gracia del sistema implementado por Xiaomi está en que una de las cámaras registra el contenido en blanco y negro, mientras que la otra lo hace a todo color. Como os explicamos en el análisis del teléfono de Huawei, con esto se consiguen resultados muy interesantes, enfocados principalmente a mejorar la calidad final.
Ambas cámaras son de 13 megapíxeles y funcionan a la vez para mejorar la toma. Me explico, cuando hagamos una foto a color, el sensor monocromático también tiene información valiosa que aportar para realizar una fusión, ya que al no contar con filtros de color registra la información de una forma más fiel, con muchos más datos que pueden mejorar el contraste, la exposición y la definición.
También podemos utilizar únicamente el sensor monocromático, con ello conseguiremos tomas muy llamativas y especiales, al contar con el doble de sensibilidad a la hora de registrar contenidos. Nos cuentan que ambos sensores disponen de su propio procesador de las imágenes, lo que facilitará el tratamiento de tanta información.
Terminando con lo que conocemos de la cámara, sabemos que es capaz de grabar vídeo en formato 4K a 30 imágenes por segundo, y se puede conseguir una cámara lenta de 120 imágenes por segundo si bajamos hasta el formato 720p.
En potencia bruta no creemos que el teléfono tenga mayor problema para echar una mano con las cámaras: el nuevo Snapdragon 821, que cambia de cantidad de memoria según versión. Tenemos 4GB de RAM para el que lleva 64GB, y 6GB de RAM para que cuenta con 128GB.
Terminando con especificaciones interesantes, hay que conocer que hay carga rápida Quick Charge 3.0 ofrecida por Qualcomm, y que el conector es reversible, un USB-C.
El precio para el modelo de partida es de 2.299 yuanes, unos 300 euros al cambio. Para el de 6GB de RAM habrá que tener 2.600 yuanes, que son unos 350 euros al cambio. Lo habitual, ofrecer mucho por una cantidad moderada de dinero, otra cosa es lo complicado que sea conseguir uno aquí, y si soportas un sistema con diseño y servicios ideados para el mercado chino.
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