Los trenes de alta velocidad están experimentando un boom este último año gracias a la apertura del ferrocarril a la competencia. En 2020 apareció AVLO, la alternativa low cost de Renfe y los AVE. En septiembre de ese mismo año empezó a funcionar Ouigo. Y en 2022 llegó Iryo. La entrada de estos últimos como operadores del trayecto entre Madrid y Valencia duplicó el número de pasajeros en este corredor el año pasado.
Y no sólo eso, hizo que estallara una batalla por aumentar la cuota de mercado en nuestro país ¿Cómo? Bajando los precios hasta el extremo. Ayer vimos un tren Valencia-Madrid a 5 euros. Sí, la alta velocidad española ya cuesta menos que el transporte en taxi hasta la estación.
Precios ridículos. Las compañías de alta velocidad en España están luchando por hacerse un hueco, por lo que están ofreciendo precios muy bajos y ofertas puntuales para saciar la demanda. Precios que han llegado a los siete o nueve euros por trayecto. Ayer, sin ir más lejos, en una búsqueda rápida para el trayecto Madrid-Valencia encontrábamos precios que rozaban los 5 euros para el mediodía y la últimas horas de la tarde. Los trayectos de la mañana apenas llegaban a los 8 euros.
Reducciones en el último año. En este corredor, los nuevos operadores (Ouigo e Iryo) han estado ofreciendo en los últimos meses billetes con reducciones de más del 50% frente a Renfe, con el precio medio del Ave en 50€ y, el de Iryo, en 19€. Si nos vamos a Barcelona, Ouigo e Iryo ofrecieron un precio medio de 37 y 42€, respectivamente, frente a los 78€ que costaba el trayecto en Ave. En los servicios entre Madrid y Sevilla, donde no hay competencia, Renfe no bajó de los 67€.
Más demanda. Como decíamos antes, gracias a estos precios y la entrada de la competencia, el corredor de Madrid y Valencia duplicó su número de pasajeros en el último trimestre de 2022, según datos de la CNMC. De estos viajes, Renfe acaparó una cuota del 42,4% con sus trenes Ave y del 20,9% con Avlo, mientras que Ouigo registró una cuota del 36% e Iryo, que llevaba sólo un mes, un 0,8%. En el trayecto Madrid-Barcelona se alcanzaron los 2,9 millones de viajeros en la misma fecha, también un 35,4% más que el año anterior.
¿Cómo se fijan los precios de Renfe? Lo primero que hay que tener en cuenta es que Renfe recibe una subvención pública (como está estipulado en los Presupuestos Generales del Estado), pero sólo en los servicios de Cercanías y los trenes de Media Distancia, donde el Gobierno puede interferir en los precios. En el caso de trenes comerciales, la empresa opera en régimen de libre competencia, sin ayudas públicas.
Y su régimen de precios está regulado por un sistema de Revenue Management, como el que se utiliza en otros sectores en abierta competencia por el mercado, como hace el sector hotelero. Es decir, se fija en función de las ratios de ocupación de los trenes y las curvas de demanda de cada uno, que varían en función de la antelación de compra.
Antelación de compra. Tal y como explica Renfe en su página web, sus precios se relacionan con la antelación de compra, como pasa, por ejemplo, en los billetes de avión. El operador de transporte pone precios muy ventajosos en las compras a largo plazo, de forma que la curva de llenado del tren hace posible una mejor gestión de las plazas y una optimización del ingreso. De esta manera, se aprovecha mejor el tren y se asegura con antelación los ingresos mínimos que cada circulación necesita para ser rentable.
Pero por otro lado se penaliza las compras realizadas en los últimos días (sobre todo los últimos tres), por lo que los clientes ven subidas drásticas, que son en realidad el ajuste de los precios a la demanda y al aprovechamiento de las plazas de los trenes.
¿Cómo afecta la entrada de la competencia? Obligando a las compañías a ajustar los precios (por la ley de la oferta y la demanda). Teniendo en cuenta además que: se trata de las líneas con mayor demanda de España y tienen la mayor oferta de plazas. Además, lo normal cuando una empresa abre sus servicios es bajar los precios, darse a conocer. Que te acostumbres a no ir directo a la web de Renfe para mirar los trenes. Si a largo plazo siguen sin ser rentables, pueden optar por reducir la oferta moviendo algún tren a otro corredor.
El tren va a salir igual. Volviendo a los precios de 5 euros y con toda este gran abanico de oferta, hay que tener en cuenta que las empresas que han puesto billetes a este precio en venta van a mover el tren igualmente (y su coste lo van a pagar pase lo que pase). Es decir, el tren sale, aunque vaya vacío. Así que, ¿por qué no llenarlo todo? Si se acerca la hora y hay algunos pasajeros en él, son mejores esos 5 euros que nada. Bendito mercado.
Imagen: Hosteltour
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