Entre los muchos beneficios que hoy en día ofrecen los celulares se encuentran la resistencia al agua, una cualidad que puede resultar muy útil si eres una persona que practica con frecuencia actividades acuáticas, al aire libre o simplemente te gusta la idea de poder meterte a bañar con tu celular sin el riesgo de que éste se descomponga.
Por eso, la resistencia al agua es una característica cada vez más popular en los celulares modernos. Sin embargo, a veces es confuso entender cómo funcionan los distintos niveles de protección y exactamente qué podemos hacer como usuarios de estos teléfonos para no caer en errores que afecten a nuestros preciados celulares.
¿Qué significa la certificación IP y quién la otorga?
En esencia, IP quiere decir Protección de Acceso por sus siglas en inglés. Básicamente se trata de un sistema de clasificación para definir qué tan protegido está un dispositivo electrónico contra agentes externos, ya sean líquidos o sólidos. El organismo encargado de otorgar la certificación IP es la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC, por sus siglas en inglés).
Si bien se ha vuelto del conocimiento general que la certificación IP hace referencia a la protección o resistencia contra el agua es común olvidar que esta medición también hace referencia a la protección contra el polvo y que hay diversos tipos o niveles de certificación IP, la cual hoy está presente en celulares, tablets, wearables y por supuesto smartphones.
¿Cuántos niveles de certificación a prueba de agua existen?
El sistema de certificación IP se basa en dos números, seguidos de las iniciales IP. El primer número hace referencia a la resistencia a objetos sólidos, como el polvo, mientras que el segundo número hace referencia a la resistencia a líquidos como el agua.
Curiosamente, las escalas para los sólidos y los líquidos son diferentes. La resistencia al polvo se mide del 0 al 6, mientras que la resistencia al agua se mide del 0 al 8.
En ambos casos, mientras más grande sea ese número es mejor, pues quiere decir que la resistencia al polvo o al agua es mayor.
Actualmente, las certificaciones IP67 e IP68 son las más populares y esto es porque son las mejores. Los más recientes Samsung Galaxy S7 y S7 edge son dos modelos que cuentan con la certificación IP68, que es la más alta que existe, lo que significa que son totalmente resistentes al polvo y al agua, pudiéndolos sumergir hasta metro y medio de profundidad por 30 minutos.
Modelos anteriores del Samsung Galaxy, como el Galaxy S5, cuentan con certificación IP67, que en la práctica es casi tan buena como la IP68, con la diferencia de que en ésta última se incrementó en medio metro la profundidad a la que el dispositivo puede ser sumergido al agua.
Un número de certificación IP que contenga una “X” en lugar del primer o segundo número significa que el dispositivo no ha sido probado contra el agua o el polvo, por lo que probablemente no esté protegido contra alguno de los dos elementos.
Diferencias entre un celular resistente al agua y repelente al agua
A pesar de que la certificación IP es cada vez más popular, es importante entender bien los niveles de resistencia al agua, ya que en ocasiones la comunicación puede ser confusa. Esto es debido a que, en algunos casos, se utiliza el término resistencia al agua, cuando en realidad ciertos celulares solo son repelentes a salpicaduras, es decir, pueden mojarse y estar en contacto con el agua, pero no ser sumergidos.
Para otorgar la certificación IP a un celular se realizan diversas pruebas para determinar tanto el tiempo de exposición al agua, como los usos permitidos en los distintos niveles.
Aunque la escala va del 1 al 8, para efectos prácticos el nivel de resistencia al agua se puede resumir en tres categorías.
Celulares sólo aptos para uso en lluvia ligera
Por un lado se encuentran los celulares que solo son resistentes a pequeños rocíos de agua, lo que significa que solo se pueden usar bajo la lluvia ligera y por un tiempo que de preferencia no supere los 10 minutos. Estos son los smartphones con certificación IPX1 a IPX3, lo que equivale a la escala 0-3 referente a la resistencia al agua.
Celulares repelentes a salpicaduras
Después tenemos a los celulares que no solo resisten a la lluvia ligera, sino que también soportan las salpicaduras mayores. Este nivel soporta incluso el contacto directo con el agua del grifo, tanto de la llave de la cocina, como la del baño, siempre que sea un contacto accidental breve (de 3 a 5 minutos como máximo). Estos son los smartphones con certificación IPX4 a IPX6, lo que equivale a la escala 4-6 referente a la resistencia al agua.
Celulares resistentes al agua
Finalmente, tenemos a los teléfonos que pueden ser sumergidos por completo al agua, ya sea de forma accidental o premeditada. Son los smartphones que pueden ser introducidos al agua hasta por metro o metro y medio (según lo especifique el fabricante) y por un periodo de hasta 30 minutos. Estos son los smartphones con certificación IPX7 a IPX8, lo que equivale a la escala 7-8 referente a la resistencia al agua.
Un detalle importante es que en todos los casos las pruebas se realizan con agua dulce a temperatura ambiente, por lo que en ningún caso es recomendable sumergir el celular en el mar o en agua salada, ni tampoco utilizar un celular con certificación IP en zonas húmedas a altas temperaturas como jacuzzis o saunas.
Por otro lado, que un celular tenga un tipo de certificación, no significa que tenga todos los niveles de resistencia, aún cuando estén por debajo de su escala. Es decir, a menos que se especifique lo contrario, un celular con la máxima certificación a prueba de agua IP68 no necesariamente será resistente a salpicaduras o al contacto del agua a presión de un grifo.
Galaxy S7, resistente al agua y al polvo
Con su certificación IP68, el Galaxy S7 brinda la protección necesaria para poder manipular el celular en diversas situaciones incluyendo en la lluvia, sobre una superficie mojada e incluso bajo el agua, considerando que se puede sumergir a 1.5 metros durante 30 minutos.
Esto permite que el Galaxy S7 nos pueda acompañar en las vacaciones, ya que no hay peligro de que éste se dañe al caer a la alberca o ser salpicado por líquidos.
Sin embargo, como todos los celulares con certificación IP68, esto no significa que utilizarlo bajo el agua de forma constante o prolongada sea lo más recomendable. Recordemos que las pruebas realizadas para la obtención de la certificación se realizan en un ambiente controlado, por lo que su uso intenso bajo otro tipo de condiciones variables puede resultar en un daño al teléfono, especialmente porque muchas veces las albercas tienen un alto grado de cloro.
Tomando esto en cuenta, es recomendable pasar el celular por agua limpia siempre que éste haya tenido contacto con agua de alberca o algún otro líquido que no sea agua sola.
En resumen, con frecuencia escuchamos hablar de la certificación IP, lo que ya se ha vuelto un sinónimo de resistencia al agua. Sin embargo, muy pocas veces nos ponemos a pensar qué significa exactamente esto y todo lo que implica para nuestros celulares, incluyendo los beneficios y cuidados necesarios.
Conocer a detalle todos los aspectos relacionados con la resistencia al agua de nuestros celulares ayuda a sacarle más provecho a esta característica y a extender su tiempo de vida.