Las tecnologías dominantes en la era fintech avanzan hacia una banca inteligente, pero fácil

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La digitalización es un fenómeno transversal que ha ido llegando a sectores y áreas de actividad de todo tipo, transformándolas de un modo radical. La televisión, la música, el cine, la fotografía, la forma de planificar viajes y comprar las comunicaciones... hasta el dinero y las finanzas.

Se pasa de un modelo físico, presencial, tangible y temporal a otro digital, ubicuo, intangible y atemporal. Por ejemplo, en el caso de la música, pasamos de usar cintas de casete, vinilos o CDs a disfrutar de servicios en streaming como Spotify en los que no hay soporte físico. Ni tan siquiera tenemos la música almacenada en el reproductor de audio. Podemos escucharla cómo, cuándo y dónde queramos, junto con el valor añadido de recomendaciones de contenidos basadas en nuestras preferencias y gustos, sin depender de soportes, así como con información sobre temas, artistas, etcétera.

El dinero también se digitaliza

Con las finanzas está sucediendo algo similar a lo que ha ocurrido con la música, la fotografía, el vídeo o las comunicaciones. Vamos superando modelos tradicionales como el de las visitas a las sucursales, la gestión de la libreta del banco o la dependencia de un asesor financiero que nos guíe a través de las operaciones bancarias. Mientras, emergen otros en los que la gestión del dinero y las finanzas se realiza mediante una app en el móvil o una web en el navegador en cualquier momento, lugar y en tiempo real.

Hablamos de la era fintech (término que combina finanzas y tecnología), de la que se han beneficiado todo tipo de empresas del sector financiero. Entre ellas, la bolsa y los seguros, así como los neobancos, que ofrecen a sus clientes una nueva manera de relacionarse con su dinero.

Evo Assistant Operativa

Los neobancos son los que están más cerca de los usuarios de a pie, poniendo las tecnologías fintech al alcance de una audiencia muy amplia. En estos nuevos bancos no hay sucursales y la gestión del dinero se lleva a cabo de un modo digital, mediante servicios online, apps o incluso la voz, como sucede con EVO Banco.

Del mismo modo que la relación con nuestras películas ha pasado de ser física, vía DVD o Blu-Ray, a digital, léase Netflix, Prime Video o cualquier otro servicio similar, la relación con nuestro dinero se transforma. Cambiamos la billetera por el pago con el móvil, la tarjeta de crédito o débito u otros servicios como PayPal o Bizum, que nos permiten mover el dinero de un modo intangible, seguro y rápido.

La tecnología lo hace posible

La banca es uno de los sectores que más ha tardado en digitalizarse. Al menos de cara a los clientes. Y es que no se trata de que en un momento dado no se pueda reproducir una canción o un vídeo, sino de que un error en la red nos impida disponer de nuestro capital. No es que alguien se apropie de nuestra identidad para escuchar nuestras canciones de Spotify, sino de que use nuestro dinero para comprar.

Por ello, se ha tenido que esperar a que la tecnología esté preparada para brindar servicios de gestión con seguridad, facilidad, comodidad, rapidez y conocimiento.

Esta madurez tecnológica ha provocado el nacimiento de bancos nativos digitales como EVO, capaces de ofrecer sus productos bancarios a todos los usuarios a través de soportes exclusivamente digitales, sin una red de sucursales. El único elemento físico heredado de la banca tradicional, que media entre el usuario y su dinero, es la tarjeta de crédito —aunque con un funcionamiento inteligente—, además de los cajeros o espacios como Correos Cash.

Evo Assistant Ok Web

El ejemplo de EVO es especialmente relevante, sin más que pensar que ha sido reconocido como el banco más innovador de Europa por la organización The World Finance. Esta destaca productos bancarios como la hipoteca inteligente o las cuentas bancarias inteligentes, que automatizan tareas relacionadas con la gestión del dinero para usuarios que no tienen por qué tener conocimientos financieros. También llama la atención sobre el asistente EVO Assistant, una interfaz para resolver cuestiones o realizar tareas habituales usando la voz, sin tener que pasar por menús donde no siempre es fácil encontrar lo que buscamos.

Inteligencia artificial, big data, cloud…

Detrás de la estrategia de los neobancos tiene que existir una tecnología robusta y compleja para facilitar las gestiones.

Tareas como potenciar y gestionar el ahorro, por ejemplo, pueden llevarse a cabo mediante productos como la Hucha Inteligente o el plan de inversión inteligente. Ambos usan tecnologías de inversión basadas en big data que posibilitan identificar en cada momento qué operaciones son las adecuadas para cada perfil inversor, o desarrollan automatizaciones como transferir el redondeo de las compras a un monedero de ahorro definido por el usuario.

EVO Assistant, por su parte, habilita las peticiones de voz para efectuar transferencias, consultas de movimientos, aplazamientos de pagos o contratación de productos como los seguros para actividades deportivas por tiempo limitado. Así, evitamos los tradicionales menús, a veces enrevesados, y logramos pasar de una gestión a otra con agilidad, de una manera intuitiva y natural. El asistente también ofrece ayuda para solucionar las dudas que puedan surgir.

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Es un recurso basado en IA, que emplea tecnologías como Machine Learning y Big Data. Detrás de él no hay personas atendiendo nuestras peticiones, aunque pueda dar la sensación de que sí están. Hay, sin embargo, un detallado conocimiento de cada cliente y algoritmos que “saben” qué hay que hacer y cómo. Además, este conocimiento contribuye a que la seguridad sea mucho mayor para detectar, por ejemplo, posibles usos fraudulentos de nuestro dinero de inmediato, u operaciones duplicadas o irregularidades en actividades como el comercio electrónico.

La ventaja de EVO es la de haber empezado prácticamente de cero usando tecnologías cloud, escalables, fiables y seguras en vez de recurrir a sus propias infraestructuras IT como sucede en la banca tradicional. En la banca convencional es lento, costoso y complicado implementar servicios y productos que respondan en tiempo real y al instante a las peticiones de los clientes.

Facilidad de uso, seguridad y conocimiento

La evolución de la sociedad trae consigo que se fomente la educación financiera de la población desde foros diversos. Nos estamos dando cuenta de la importancia de tomar las riendas de nuestras finanzas y del largo camino que nos queda por recorrer.

Con los productos de un neobanco como EVO, con su asistente de voz EVO Assistant o sus servicios de ayuda a través de las apps y redes sociales, los usuarios aprenden al mismo tiempo que usan su dinero o planifican su ahorro. Saben y pueden entender qué está pasando con su dinero o sus inversiones, lo cual no siempre es evidente cuando se trabaja bajo el modelo de sucursal física.

Prescindir de las sucursales o los canales de interacción tradicionales con el banco puede dar un poco de vértigo a los más “conservadores”. No obstante, si pensamos en la comodidad y versatilidad asociadas al paso del DVD a Netflix o del CD a Spotify, el modelo del que hablamos se puede ver del mismo modo.

Banco 02

En el caso de la tarjeta de crédito, sin ir más lejos, EVO ofrece la modalidad de débito o crédito en un único “plástico”, con la posibilidad de cargar el importe en nuestra cuenta el mismo día, financiarlo sin comisión hasta 18 meses o usar la opción de crédito. Sin complicaciones añadidas. O pagar con el móvil, o usar Bizum. Todo ello en cualquier momento y de forma instantánea, y con todos los movimientos convenientemente registrados, identificados y reconocibles por los usuarios.

Las tecnologías fintech han llegado para quedarse, aunque para muchas entidades bancarias tradicionales esté suponiendo un problema y para muchos usuarios de a pie pueda implicar adentrarse en un mundo desconocido. Con todo, no resulta demasiado diferente a saltos como el de comprar un billete de avión por Internet en lugar de ir a la agencia de viajes a hacerlo.

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