Las compañías serán data driven o no serán. Así de sencillo. En un mundo donde se impone la digitalización, ya no será suficiente una gestión basada en la intuición, las emociones o las opiniones. A día de hoy, la información es en muchos casos el primer activo de las empresas, y el análisis de la ingente cantidad de datos que genera el negocio o que provienen de otras fuentes, como internet o las redes sociales (lo que se conoce como big data), será imprescindible para tomar las mejores decisiones.
Las compañías serán data driven o no serán. Ya no será suficiente una gestión basada en la intuición, las emociones o las opiniones
Diversos estudios dejan claro los beneficios que tiene para una compañía contar con una fuerte cultura de los datos entre sus empleados. Las empresas han entendido el mensaje y están orientando, en ese sentido, sus inversiones tecnológicas. El gasto de las compañías de todo el mundo en soluciones de big data rondó los 215.000 millones de dólares en 2021, un 10% más que el año precedente, según IDC.
De esta forma, muchas entidades hoy disponen de herramientas de generación de informes y visualización de datos en tiempo real (business intelligence) que aumentan su productividad significativamente, porque se ahorran los cálculos manuales y pueden dedicar sus profesionales a tareas más estratégicas.
Y junto a esas herramientas, cualquier compañía de cualquier tamaño que se precie y que quiera reforzar su posición en el mercado, reforzará su plantilla con un nuevo perfil de empleado que sabe "leer" esos datos y que se ha formado ex profeso en un máster como el de Big Data y Business Analytics, de ESIC.
A la hora de contar con ellos, sectores como el bancario, el asegurador, la salud, las telecomunicaciones, la automoción o la industria manufacturera siguen la estela de las grandes tecnológicas, como Amazon, Netflix, Google, Meta o Apple. Porque la digitalización pone a todas a competir en el mismo terreno de juego.
Datos que llevan al liderazgo global
En España, hay empresas de referencia que ya llevan años mejorando su posición competitiva gracias a aplicar una buena gestión de los datos. En algunas ocasiones, esa gestión es la razón principal de su éxito. Es el caso de Inditex, la empresa matriz de Zara.
La compañía gallega es uno de los mejores ejemplos de cómo un buen manejo del big data y la aplicación de tecnologías de business intelligence pueden llevar al liderazgo global. De hecho, se podría decir que el gigante de la moda es una empresa del textil, pero sobre todo de información.
El gran problema que tiene la industria tecnológica en España y en el mundo es que no hay, ni de lejos, suficientes profesionales formados
La plataforma de datos de Zara recoge todos los días el feedback y las sugerencias de millones de clientes que se acercan a sus tiendas o a sus canales online, así como datos de logística e inventario en sus cadenas de distribución.
Después de procesar esa inmensa cantidad de información, la compañía puede cambiar los diseños de sus prendas en tan solo 15 días, y ajustarse más a los gustos siempre en evolución de la clientela. Así Zara ha hecho saltar por los aires el esquema tradicional del sector textil, de una colección de ropa por estación.
Repsol es otro de los campeones nacionales que más está haciendo para convertirse en una compañía data driven. De hecho, desde hace tres décadas, la petrolera tiene en marcha proyectos de big data. Por ejemplo, hace siete años la compañía llevó a cabo el que denominó proyecto Caleidoscopio, en colaboración con el Barcelona Supercomputing Center, para desarrollar algoritmos de generación de imágenes del subsuelo que permitieron localizar hidrocarburos en una fase de exploración en aguas profundas del Golfo de México.
Repsol también saca rédito a la enorme cantidad de información que genera la previsión meteorológica con el fin de ofrecer a los clientes consejos sobre eficiencia energética o que les ayuden a anticipar compras de butano o el propano para calentar hogares, o para prever incidencias en el transporte marítimo de combustibles. Repsol se ha tomado tan en serio la analítica de datos que, desde el año pasado, comercializa a terceros ARiA, su plataforma de análisis de datos e inteligencia artificial en la nube.
En el sector financiero, el BBVA, el segundo banco español por volumen de activos, es también una corporación que se está volcando en los datos. Sin ir más lejos, en Bilbao, BBVA inauguró a principios de este año una oficina centrada en el big data, una instalación que a finales de 2023 está previsto que dé cabida a 100 profesionales.
El ratio de empleabilidad del Máster en Big Data y Business Analytics de ESIC es del 100% al año de haber terminado el programa
En el ámbito financiero, la aplicación de tecnología de análisis de los datos tiene como objetivo detectar patrones y comportamientos en los clientes que permitan ofrecerles productos personalizados y predicción de gastos futuros y posibles descubiertos a corto y medio plazo.
Un uso pionero del análisis de datos en banca está destinado a la gestión de riesgos. Así, el análisis masivo de datos permite detectar con rapidez y antelación potenciales impagos de préstamos. Y con el análisis de las redes sociales de los clientes, el banco también puede adelantarse a sus necesidades. Por ejemplo, si muestran interés en comprar una casa o un coche, puede generar una oferta de crédito para la compra.
Una buena salida profesional
Pero el gran problema que tiene la industria tecnológica en España y en el mundo es que no hay, ni de lejos, suficientes profesionales formados para cubrir todas las tareas que requiere la digitalización del tejido empresarial. Faltan desarrolladores, expertos en ciberseguridad y gestores de plataformas de nube, y tampoco hay profesionales suficientes para lidiar con el big data en las empresas y en el análisis de los datos con vistas a mejorar los negocios. Según un informe de la asociación empresarial DigitalES, solo en el sector informático de este país hay más de 120.000 vacantes que no encuentran candidato. Y en el ámbito del big data, hay hasta 5.000 posiciones desiertas.
Desarrollado en formato presencial, el Máster en Big Data y Business Analytics dura 12 meses y permitirá a los alumnos convertir cualquier organización en una Data Driven
Para cubrir este desfase, ESIC, escuela de negocios con una amplia oferta en MBA, másteres, postgrados y formación online en Management, Marketing y Tecnología, presenta un programa muy especializado. Desarrollado en formato presencial, el Máster en Big Data y Business Analytics, una formación que dura 12 meses y se desarrolla en formato presencial y permitirá a los alumnos especializarse en un entorno analítico con enfoque a negocio, liderar equipos de proyectos Big Data, aprender a obtener datos de calidad y las técnicas y herramientas analíticas que permitirán a los alumnos convertir cualquier organización en una Data Driven.
Como punto fuerte, este programa cuenta con un Business Study Tour integrado durante una semana en INSEEC París, que les permitirá ver de primera mano las últimas técnicas que están aplicando las empresas. Además, tendrán acceso a una bolsa de empleo de por vida de ESIC.
Al finalizar el máster, el alumno tendrá una visión integradora de la tecnología, la estadística y las necesidades del negocio; diseñará e implementará proyectos Big Data, analizará el mercado y segmentos de clientes. Su ratio de empleabilidad es del 100% al año de terminar el programa, por lo que el futuro puede estar a la vuelta de un Máster.
Imágenes: Shutterstock Prostock-studio/NicoElNino/Itzchaz