DRM, oficialmente las siglas de Digital Rights Management (Gestor de Derechos Digitales). Para muchos Digital Restrictions Management (Gestor de restricciones digitales). Tal vez no sepamos exactamente que es, pero seguro que nos suena su nombre.
El DRM es una serie de procesos y algoritmos mediante los cuales se pretende evitar la copia indiscriminada de información en formato digital. Aunque la copia de objetos en el mundo físico tiene un coste asociado, en el mundo digital las diferentes formas de expresión no dejan de ser una ristra de bits que pueden ser copiados fácilmente.
Evidentemente, esto no es muy conveniente para los distribuidores de este tipo de contenidos (eso, al menos, es lo que piensan muchos de ellos) por lo que se quiere intentar evitar esta copia mediante el DRM. ¿Dónde se aplica el DRM? Pues en muchos sitios más de los que pensamos, desde los DVDs de películas hasta las canciones que compramos en iTunes.
Aunque los productores del contenido quieran evitar su copia, los consumidores no siempre están de acuerdo con esta opción impuesta por el fabricante y desean poder hacer uso de sus derechos. Imaginemos, por ejemplo, que alguien compra una canción en iTunes, el cual nos la ofrece en formato AAC+. Podrá escucharla en su ordenador y en los dispositivos iPod a los que autorice para reproducirla. Pero, ¿y si decide que también quiere escucharla en el reproductor de MP3 que tiene en el coche? Pues no podrá hacerlo, ya que teóricamente no hay ninguna manera de convertir ese archivo al formato MP3 para copiarlo a un disco USB y reproducirlo en el coche. ¿Y si quisiéramos reproducir un DVD en Linux? En un principio, no había ningún programa legalmente autorizado a reproducirlo, ya que es necesario obtener una clave del grupo que estandarizó los DVD, aunque LinDVD ofrece soporte a fabricantes para integrarlo en sus equipos . ¿Es esto justo? Algunos piensan que sí y otros piensan que no.
Entre el grupo de los que piensan que esto no es justo, hay algunos con conocimientos suficientes como para investigar el formato del DRM y saltarse esas protecciones. Algunos de ellos tan famosos como Jon Johansen, uno de los autores que consiguió romper la protección de los DVDs, gracias a la cual ahora podemos reproducir DVDs en Linux, aunque no sea legal en todas partes del mundo. Por culpa de esto, Jon fue a juicio en Noruega, aunque al final los cargos fueron retirados.
Otro de los DRM que Jon consiguió romper fue el de iTunes, con lo que mediante se podía desproteger un archivo comprado en iTunes de forma que se puede reproducir en cualquier aparato que soporte el formato AAC.
La opinión de muchos es que el DRM es una lacra para los consumidores, que impide que estos ejerzan sus derechos, mientras que no impide la copia masiva, ya que siempre hay alguien capaz de romper la protección. En mi opinión, los fabricantes deberían centrarse más en crear productos de calidad, sencillos de utilizar y que satisfagan a los usuarios. Como dijo alguien que ahora no recuerdo, nadie se despierta un día pensando voy a comprarme algún dispositivo que me limite aun más lo que puedo hacer con los contenidos por los que he pagado.
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