Los programas masivos de espionaje y monitorización de la NSA han llegado a preocupar seriamente a varios líderes europeos, sobre todo tras descubrirse que varios de ellos habían sido espiados a través de sus teléfonos móviles.
Angela Merkel --una de las víctimas de esos programas-- ya criticó duramente esas acciones, y parece estar preparando un debate con François Hollande, presidente de Francia, para poner en marcha un proyecto que haría que el tráfico europeo de Internet no estuviese al alcance de los Estados Unidos.
La reunión entre Merkel y Hollande tendrá lugar esta semana, y la canciller alemana quiere tratar de convencer a otros países para que también participen en un proyecto que aumentaría la seguridad y privacidad de los ciudadanos de la UE:
Sobre todo, hablaremos sobre proveedores europeos que ofrecen seguridad para sus ciudadanos, de modo que uno no tuviera que enviar correos electrónicos y otras informaciones a través del Atlántico. En lugar de eso, se podría construir una red de comunicaciones dentro de Europa.
Parece que Hollande está interesado en esa propuesta, pero existe un claro peligro en estas iniciativas: el de fragmentar Internet al crearse diversas redes privadas nacionales, algo que ya comunicaron en las pasadas semanas países como Brasil, Suiza o Alemania. Estos esfuerzos obviamente irían precisamente contra la base de una Internet que desde sus comienzos se ha entendido como un medio de comunicación global.
Vía | Reuters En Xataka | NSA: un compendio del escándalo | La NSA grabó metadatos de 60 millones de llamadas telefónicas en un mes en España
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