Si no os gustaron las casas impresas que os presentamos durante la mañana, también tenemos opciones de madera. La nueva propuesta se presenta más orgánica, con paneles de madera formando una especie de panel, que a su ver termina llevando el diseño final hasta una especie de cacahuete gigante.
Presentada por un equipo de ingenieros de la Universidad de Stuttgart en Landesgartenschau Exhibition Hall, encontramos el mayor interés en el sistema de fabricación, basado en algoritmos y robots, que diseñan el edificio y construyen las piezas de la forma más autónoma posible.
El escudo de madera que conforma la estructura exterior está compuesto por 243 piezas, cada una de ellas con un diseño único. Están unidas por 7.600 puntos de ensamblajes, por lo que la complejidad del diseño se multiplica, teniendo en cuenta que además deben estar unidos en diferentes ángulos para ir dando forma a la curvatura del edificio.
Lo que es la construcción en sí, es manual, y se ve reforzada con tornillos. Podéis conocer mucho mejor el proceso y el resultado final en el siguiente vídeo:
Al margen del curioso diseño, la idea del grupo desarrollador es la de conseguir crear una estructura resistente con elementos sencillos y delgados. La magia la pone el diseño computacional de la gente de ICD, que busca el diseño óptimo de cada una de las piezas de la estructura.
Los puntos de anclaje son invisibles desde fuera, que sí se pueden ver casando como un puzle en el interior. La limpieza exterior invita a crear recubrimientos que fortalezcan la estructura, pero tenemos dudas sobre el aislamiento térmico y demás agentes meteorológicos.
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