Samsung destapó la caja de Pandora este pasado CES 2020 con el Gaming Monitor Odyssey G9 (y sus hermanos pequeños, los G7). Ese prodigio de la nueva familia de productos Odyssey ofrecía 49 pulgadas de diagonal, formato 32:9 y sobre todo una curvatura 1000R que planteaba un monitor más "envolvente" que nunca.
Estos monitores "súper curvos" podrían ser una de las grandes tendencias en un segmento que se quedaba sin grandes novedades en los últimos tiempos. MSI ya tiene modelos de este tipo para gamers, pero es que además Samsung acaba de lanzar varios modelos de la serie T55 con esa curvatura T55 y no están destinados a jugones, sino a usuarios finales y empresariales.
No solo es diseño, reduce la fatiga visual según Samsung
Hace tiempo que los monitores curvos tientan a los usuarios con modelos con curvaturas 1800R y 1500R, pero en 2020 hemos comenzado a ver los primeros modelos con curvatura 1000R, algo que los hace mucho más envolventes que sus predecesores.
Samsung ya nos sorprendió con el citado Gaming Monitor G9 de la familia Odyssey y MSI presentó también en el CES su MSI Optix MAG342CQR para gamers, pero esos paneles ahora comienzan a atacar otros segmentos de mercado que no se restringen a quienes juegan.
Lo ha demostrado este mismo fabricante, que anunciaba estos días su familia de monitores Samsung T55 para puestos de trabajo convencionales pero que adoptan esa misma curvatura 1000R y la certificación Eye Comfort del organismo TÜV Rheinland.
Ese es precisamente uno de los argumentos de Samsung para impulsar esta familia de monitores entre usuarios finales y empresariales: la pronunciada curvatura hace que la zona de fatiga visual se reduzca y el monitor se adapte al formato del campo de visión humano.
En Samsung citan el trabajo del profesor Seong-Joon Kim en el Hospitan Universitario Nacional de Seúl, que argumentaba que esa curvatura permite acercar la imagen más al ojo humano y así reducir esos efectos negativos de otros paneles en esas áreas más laterales del monitor.
Samsung ha lanzado tres variantes de estos monitores: los C24T55, C27T55 y C32T55 son modelos de 24, 27 y 32 pulgadas con resolución Full HD, 4 ms de tiempo de respuesta y hasta 75 Hz de frecuencia de refresco. No son monitores ultrapanorámicos, sino que adoptan el formato 16:9 ya conocido pero aplicando esa curvatura extra que puede resultar interesante para "acercar" esos píxeles de ambos laterales al usuario.
Samsung no ha especificado la fecha o el precio que tendrán estos tres modelos, y tampoco ha ofrecido de momento esos destalles para el Gaming Monitor G9, pero es de esperar que esta novedad tecnológica sirva de argumento para situar estos monitores por encima de modelos equivalentes en prestaciones pero sin esa curvatura.
Una nueva e interesante alternativa para los usuarios
Esos monitores son por tanto una versión mucho más modesta de lo que Samsung planteaba en el CES para gamers, pero son también llamativos porque aunque ofrecen un formato y resolución más modestos siempre podremos combinarlos y por ejemplo tener un escritorio multimonitor con dos (o tres) de estos monitores para completar una configuración que es aún más "envolvente" que alternativas anteriores.
Quienes usan monitores ultrapanorámicos no obstante suelen preferir esa opción y no quieren ni oír hablar de volver atrás y contar con configuraciones con dos o más monitores. Las divisiones entre un monitor y otro no son ideales ni para trabajar ni para jugar, y tampoco lo es la eficiencia de tener un solo panel trabajando.
Así pues con los monitores con curvatura 1000R se plantea una era interesante para quienes buscan darle un nuevo impulso a su forma de trabajar y, desde luego, de jugar. El tiempo dirá si esa fatiga visual de la que hablan en Samsung se alivia con estos monitores, pero desde luego la opción está ahí para quienes quieran aprovecharla.
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