De la mano de los creadores del perrillo USB, nos encontramos con otro accesorio inútil pero gracioso que también funciona conectándose a este puerto. El camaleón USB se coloca en el monitor y, cuando lo conectamos, mueve sus ojos y saca la lengua.
Sus funciones se limitan a eso, lástima porque sería mucho más divertido si fuera cambiando de color conforme cambiaran los colores en nuestra pantalla.
Vía | EverythingUSB.