Kodak se va desmontando poco a poco, otro de los brazos fuertes de la compañía como el del negocio de las impresoras de inyección de tinta, cerrará sus puertas a comienzos de 2013. Acompañando de esta forma a otro protagonista en la industria como Lexmark.
La compañía americana dejará de vender impresoras a nivel doméstico y se centrará en el mercado profesional. Esto no implica que vayan a dejar de fabricar cartuchos de tinta, que siguen en producción, ya sabéis que la tinta se paga como oro y sigue siendo rentable venderla.
En los últimos años hemos estado comprobando como gigantes de la industria tienen que soltar lastre y quedarse con los negocios realmente rentables para seguir adelante, en el caso de Kodak, parece destinada a convertirse en un barco de patentes, a licenciar o utilizar (demandó sin éxito a Samsung, RIM y Apple), para sobrevivir.
Quizás las impresoras no hagan tanto ruido como el abandono de la producción de películas fotográficas, además del de sus cámaras digitales compactas, todo ello dentro del plan de restructuración para salvar la bancarrota (declarada en enero de este año).
La compañía tiene planteado eliminar 4.000 puestos de trabajo, un 23% de su plantilla. Volviendo a las patentes, Kodak ya ha estado intentando vender un buen paquete al mejor postor, pero no consiguieron buenos precios por parte de protagonistas importantes en la industria como Google o Apple.
Más información | Kodak
Ver 9 comentarios